México D.F. Viernes 13 de febrero de 2004
Presumen corrupción de Raúl Arriaga y Luis Gómez
Fuentes de la SFP: documentadas, las anomalías en importación de delfines
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
La Secretaría de la Función Pública (SFP) cuenta con documentos oficiales para demostrar que Raúl Arriaga Becerra, ex titular de la Subprocuraduría de Gestión para la Protección Ambiental, y Luis Gómez Mendieta, quien encabeza la Dirección de Sanidad y Control de la Vida Silvestre, organismos dependientes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no sólo estuvieron enterados de que 33 delfines provenientes de las Islas Salomón fueron importados de manera irregular, sino que firmaron y autorizaron su ingreso en México.
Auditores de la SFP que solicitaron el anonimato indicaron lo anterior a La Jornada, y aclararon que no fue por "vacíos legales" -como aseguró el pasado martes Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Semarnat- que Arriaga Becerra y Gómez Mendieta habrían autorizado la importación, sino por "una probable acción de corrupción en que ambos pudieron haber incurrido en franca violación a normas nacionales e internacionales", por lo cual se les inició un juicio de responsabilidades administrativas que aún no concluye.
Sobre la determinación de Cárdenas Jiménez de no remover de su cargo a Gómez Mendieta, las mismas fuentes expresaron que mientras no termine la investigación de la SFP y se determine su situación jurídica, la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos le permite continuar ejerciendo sus labores de manera normal.
En tanto, en la oficina de comunicación social de la dependencia, que encabeza Eduardo Romero Ramos, se indicó ayer que aún no concluye la indagatoria en contra de funcionarios y ex funcionarios de la Semarnat y tampoco hay un tiempo específico para que termine.
Pruebas elementales
Entre los documentos con que cuentan los auditores del caso destacan oficios de la Subprocuradoría de Gestión para la Protección Ambiental y de la Dirección de Sanidad y Control de la Vida Silvestre, que en su momento estuvieron en manos de ambos funcionarios. Algunos documentos llevan sus firmas.
En esos oficios se hacía referencia a que las Islas Salomón no están integradas al Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (Cites), por lo que si se autorizaba la importación de delfines de esa localidad (como ocurrió el año pasado) podría incurrirse en violaciones al marco regulatorio del citado convenio.
Los auditores han detectado posibles violaciones a las leyes Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, General de Vida Silvestre y de Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente, entre otras normas.
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