Renovar enfoques sobre migración, solicita grupo ciudadano México-Guatemala

Muerte violenta, riesgo en la frontera sur

Entrega sus propuestas y les dará seguimiento "para que no sean echadas en saco roto"

GEORGINA SALDIERNA

En la frontera norte las muertes de migrantes se deben sobre todo a las inclemencias del tiempo, pero en el sur la mayoría se originan en hechos de violencia, señaló Manuel Angel Castillo, investigador de El Colegio de México, quien calificó la situación de muy preocupante.

Integrante de un grupo binacional de ciudadanos que elaboró una serie de lineamientos para atender la problemática México-Guatemala, Castillo destacó que la migración se ha enfocado con una perspectiva de "control y administración de los flujos", por lo que es necesario ampliar esa visión, hacerla más integral, para que asuma el fenómeno como oportunidad para el desarrollo y no como un hecho que debe ser contenido y detenido.

La migración surge y se desarrolla a partir de condiciones estructurales de los países, y quienes optan por ella lo hacen debido a la falta de oportunidades, puntualizó el académico, al criticar que se pretenda incluir este tema en la dimensión de la lucha contra el terrorismo y la seguridad nacional, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Añadió que en la frontera norte las políticas de contención de la migración han derivado en un incremento de los riesgos que enfrentan las personas interesadas en cruzar la línea divisoria con Estados Unidos, en mayores abusos y vejaciones, y en la proliferación de actores sociales que merodean y lucran con la necesidad.

El catedrático advirtió que existe el riesgo de que ese modelo se repita en el sur de México, con algunas características diferentes, pues si bien este país no pone bardas ni barreras, en muchos casos los resultados son semejantes.

Luego de señalar que no existen cifras confiables del número de cruces fronterizos que tienen lugar en el sur del país, planteó que es necesario poner en la mesa de reflexión la urgencia de soluciones imaginativas que velen por los derechos de las personas.

Con un trabajo de más de año y medio, el grupo binacional de ciudadanos interesados en la problemática de la frontera México-Guatemala elaboró un diagnóstico sobre la situación que impera en esa zona y planteó una serie de propuestas.

Con el título Las migraciones y el desarrollo entre Guatemala y México, el documento será presentado a las autoridades de los dos países y a embajadores de la región centroamericana; ya fue entregado a gobernadores mexicanos.

Manuel Angel Castillo presentó algunos de los planteamientos de solución que elaboraron académicos, artistas, religiosos, comunicadores y empresarios, entre los que destacó incrementar la protección consular de los países centroamericanos; reactivar y reforzar los grupos Beta con más recursos económicos y personal capacitado, y aumentar la protección de los derechos humanos.

Para mejorar el desarrollo de las naciones centroamericanas, refirió, se podrían establecer convenios de cooperación para compartir experiencias, por ejemplo sobre cómo reducir los costos de las transferencias monetarias y lograr que lleguen menos esquilmadas a las familias de los migrantes.

Reconoció que el éxito de estas propuestas no puede quedar sujeto al humor de los funcionarios. "El grupo binacional tendrá que dar seguimiento a las acciones para garantizar que las autoridades de ambos países no las echen en saco roto."