La Iglesia no debe aprovechar su poder simbólico para buscar privilegios, expresa

El clero siempre tratará de influir en las políticas públicas: Observatorio Eclesial

ANGELES CRUZ

Las pugnas de la Iglesia católica por incidir en las políticas públicas existen y van a seguir, sobre todo en los temas sensibles para la jerarquía, afirmaron representantes del Observatorio Eclesial, quienes resaltaron que sacerdotes y obispos no representan los intereses de la mayoría de sus feligreses.

Desde 2001, el Observatorio Eclesial, al que pertenecen varias organizaciones civiles, se ha dado a la tarea de monito-rear las actividades de las autoridades gubernamentales, así como las de los miembros de la Iglesia católica. En este tiempo, dijo Salomón Farfán, del Centro Antonio de Montesinos, ha habido la pretensión reiterada de los ministros de culto por imponer sus opiniones u orientar normas a partir de sus creencias.

Sin embargo, señaló, hasta ahora, las dependencias del gobierno federal han hecho valer el respeto a la laicidad del Estado. La anticoncepción de emergencia (AE) es el ejemplo más reciente. Pese a los reclamos de los jerarcas católicos y la polémica de los padados días, ha prevalecido la decisión de la Secretaría de Salud (Ssa) de mantener la píldora del día siguiente como parte de los programas de planificación familiar.

De hecho, apuntó, el no haber pedido opinión a la Iglesia respecto de la inclusión de la AE en la Norma Oficial Mexicana sobre planificación familiar es "ganancia en favor de la laicidad".

El Observatorio Eclesial está integrado por el Centro de Estudios Ecuménicos, el Centro Antonio Montesinos, la Familia Franciscana Internacional, el Centro de Reflexión Teológica, el Secretariado Social Mexicano, Católicas por el Derecho a Decidir y el Centro Nacional de Comunicación Social. Tiene el objetivo de propiciar un espacio de encuentro, reflexión y análisis sobre la Iglesia.

Por eso, resaltó Jaime Laines, subdirector del Centro de Reflexión Teológica, la Iglesia debe aprobar el uso de métodos anticonceptivos, porque junto con la educación sexual, ayudan a prevenir embarazos no deseados y evitar abortos. Advirtió a los jerarcas católicos que "la prohibición y la condena no disminuyen los altos porcentajes de hijos no deseados, de madres adolescentes, de matrimonios precoces, de abortos, de divorcios, relaciones extramaritales o de madres solteras".

Farfán comentó que el Observatorio Eclesial se une a los esfuerzos que buscan construir una Iglesia que dialogue y esté cercana a la vida del pueblo, en particular de las mujeres, a las que se debe reconocer como sujetos morales.

La Iglesia, dijo, debe respetar el Estado laico y no buscar imponer su opinión, "ni mucho menos aprovecharse de su poder simbólico para buscar privilegios. Por el contrario, debe ser capaz de dialogar, de tomar en cuenta los avances de la ciencia, que aprenda de ella, que reconozca su autoridad y no quiera sustituirla".