La legisladora Maricela Contreras menciona datos de la Secretaría de Salud del DF

El año pasado aumentaron 2.2% los embarazos en adolescentes: diputada

Propone que la píldora del día siguiente se incluya en el cuadro básico de medicamentos

RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

Datos de la Secretaría de Salud del gobierno capitalino revelan que el año pasado la tasa de embarazos en adolescentes atendidas aumentó 2.2 por ciento, cifra que supera en 16 por ciento al índice de crecimiento de la población nacional, que es de 1.9 por ciento.

De acuerdo con la información presentada ayer por la presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Asamblea Legislativa (ALDF), Maricela Contreras, en 2002 se registraron 47 mil 606 embarazos de adolescentes, atendidas en la red hospitalaria del gobierno capitalino, mientras que el año pasado totalizaron 48 mil 678 casos.

La legisladora precisó que el mayor número de embarazos de adolescentes el año pasado se concentró en el rango de 15 a 19 años, con 46 mil 929, en tanto que en menores de 15 años se tuvieron mil 749 casos.

Frente a esa situación, la diputada del PRD propuso intensificar la campaña para difundir el uso de la píldora conocida como "del día siguiente", e incluso planteó que sea incluida en el cuadro básico de medicamentos del sector salud en esta capital.

En conferencia de prensa, precisó que en la campaña de difusión debe advertirse sobre el riesgo que representa para la salud el uso continuo de esas pastillas, y que son sólo "para emergencias". Además, consideró recomendable promover el uso de anticonceptivos de manera regular, e insistir en que ese sector de la población se proteja ante la posibilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual, como el sida.

Al respecto, la diputada del PRD Silvia Oliva sostuvo que las citadas píldoras no atentan contra la vida, sino son un método para evitar embarazos no planeados. Al participar en la sesión de la diputación permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la legisladora perredista consideró que las críticas en contra de ese medicamento responden sólo a una visión "oscurantista" de ciertos grupos afines a la Iglesia católica.