México D.F. Jueves 29 de enero de 2004
Debe abrir un camino a la ciudadanía: legisladores
La propuesta de ley de inmigración, "maniobra" de la Casa Blanca
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 28 de enero. La líder de la bancada demócrata de la Cámara baja calificó hoy la propuesta del presidente George W. Bush para reformar la ley de inmigración de "maniobra política" y afirmó que un verdadero cambio debe incluir un "camino a la ciudadanía" para los indocumentados.
Una semana antes de que el Senado realice su primera audiencia sobre la propuesta migratoria de Bush, demócratas y algunos republicanos en el Congreso han manifestado su oposición, aunque por diferentes razones. La audiencia del Comité Judicial del Senado programada para el 5 de febrero abrirá el debate formal sobre la propuesta, y casi todos coinciden en que es poco probable que se logren reformas fundamentales sobre migración este año. Sin embargo, el tema sí está en la agenda política de los dos partidos en este año electoral.
En conferencia de prensa hoy, la líder de la minoría demócrata de la Cámara baja, Nancy Pelosi, anunció que su bancada de 204 legisladores aprobó la semana pasada un "marco" para la reforma de la ley de inmigración en la cual se incluye la legalización, más visas para familiares de inmigrantes ahora ciudadanos y garantías de derechos laborales.
En este contexto, la representante Pelosi declaró que "la propuesta del presidente desafortunadamente parece una maniobra política y no cuenta con un fundamento sólido sobre el cual pudiéramos construir una política migratoria mejorada". Agregó que "la política del presidente no crea un camino significativo hacia la ciudadanía y la residencia permanente. No hace nada sobre la acumulación de millones de solicitudes para la reunificación de familias inmigrantes. Carece de protecciones laborales básicas para trabajadores actuales y futuros".
Pero el asunto de mayor importancia para Pelosi y sus colegas es el de la legalización. Los legisladores demócratas, afirmaron, no apoyarán ninguna propuesta de reforma migratoria sin un mecanismo real de legalización de indocumentados. "La propuesta del presidente es una vía a la deportación, no una vía hacia la legalización", subrayó el representante federal demócrata Bob Menéndez, también miembro del liderazgo de su partido en la Cámara.
Pero no sólo los demócratas han criticado la iniciativa de Bush. En las últimas tres semanas, varios representantes republicanos han rechazado las propuestas de su presidente y hasta han lanzado campañas contra las mismas. El pasado martes 23 legisladores republicanos enviaron una carta a Bush advirtiendo que su propuesta le podría costar votos en su esfuerzo de relección en noviembre.
Aunque estos republicanos son una pequeña minoría dentro del Congreso, podrían tener suficientes votos para bloquear la aprobación de una iniciativa si los demócratas no ofrecen ningún apoyo a la propuesta presidencial. Además, las en-cuestas continúan registrando que la mayoría de la población se opone a la liberalización de las leyes de inmigración y esto, además de la disidencia dentro de su partido, podría provocar graves preocupaciones para el presidente en un año electoral.
Aunque se descuenta cualquier logro sustancial sobre el asunto este año, lo que sí ha ocurrido es que el tema de la migración es ahora parte del juego electoral y como resultado será un punto en el debate político nacional durante este año que culminará en los comicios presidenciales en noviembre.
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