México D.F. Jueves 29 de enero de 2004
El científico Kelly rompió las
normas y su "vergüenza pública" lo llevó al suicidio,
sostiene
Exculpa a Blair el juez Hutton; condena acusaciones
de la BBC
Renuncia el presidente de la emisora; el director ofrece
disculpas por el reportaje de Gilligan
"Espero que cesen los ataques contra mí y el
titular de Defensa": el primer ministro británico
THE INDEPENDENT Y DPA
Londres, 28 de enero. El juez Brian Hutton, quien
dirigió la investigación sobre el suicidio del experto británico
en armas, David Kelly, exoneró ampliamente al primer ministro británico,
Tony Blair, y acusó a la emisora BBC de haber inculpado de manera
infundada al gobierno de engañar en forma deliberada a la opinión
pública al afirmar que Irak tenía armas de destrucción
masiva que justificaban la invasión.
El
presidente de la emisora, Gavyn Davies, dimitió a consecuencia del
informe sobre el caso. El director general de la BBC, Greg Dyke, se disculpó
en una declaración por las "acusaciones falsas" hechas por el periodista
Andrew Gilligan en un reportaje televisivo aparecido en mayo pasado.
Dicho reportaje citaba fuentes del Ministerio de Defensa
que acusaban a la administración de Blair de haber dado órdenes
de hacer "más sexy" el dossier con información de
inteligencia que el primer ministro usó para que el Parlamento aprobara
la invasión a Irak.
En julio pasado, Kelly se suicidó luego de que
el gobierno lo señaló como la fuente del reportaje de Gilligan
y la BBC confirmó su identidad.
El dictamen de la investigación se concentró
en criticar a la BBC, cuyos métodos editoriales fueron calificados
de "defectuosos" en el informe, lo que fue criticado por organismos de
defensa a la libertad de prensa, al afirmar que el juez parece exigir que
directivos de medios deben ver y censurar con anterioridad el material
de sus reporteros.
Sin embargo, Hutton también criticó a la
BBC por no haber actuado después de que el reportaje de Gilligan
fue transmitido. Indicó que la cadena debió haber investigado
más sobre las fuentes.
Como ejemplo, el informe señaló que en su
reportaje Gilligan aseguró que "la mayor parte del personal de inteligencia
no quedó contento con el dossier" y que "la afirmación
de que Irak puede lanzar un ataque en 45 minutos fue incluida contra nuestros
deseos". Nunca fueron atribuidas debidamente estas declaraciones, ni se
dijo cuántos personajes las compartían.
Hutton
desestimó que Blair hubiera tenido una actuación "turbia
o tramposa" al permitir que la identidad de Kelly se hiciera pública.
Aunque el magistrado subrayó que su investigación se limitó
a deslindar responsabilidades en la muerte del científico, afirmó
que era "infundada" la aseveración de Gilligan en cuanto a que el
gobierno hubiera "maquillado" el informe sobre la amenaza iraquí.
Hutton recalcó que las acusaciones eran "muy graves"
y "atentaban contra la integridad del gobierno", por lo que criticó
a la dirección de la BBC por no asegurarse de que la información
publicada estaba contrastada, y por no responder a las objeciones de la
oficina de Blair.
En sus disculpas públicas, Dyke admitió
que las acusaciones que la BBC lanzó contra el gobierno eran "falsas"
y reiteró: "De todos modos, debo insistir en que en ningún
momento de los últimos ocho meses hemos acusado al primer ministro
de mentir".
Dyke insistió en que "el doctor Kelly era una fuente
creíble, y a condición de que sus declaraciones fueran transcritas
fielmente, el público de una sociedad moderna tenía derecho
a conocerlas".
Ante la Cámara de los Comunes, Blair exigió
una disculpa explícita de la BBC. Hasta el cierre de esta edición
no se había informado si la disculpa de Dyke dejó satisfecho
al gobierno.
El ex responsable de Comunicación de Blair, Alastair
Campbell, quien renunció hace unos meses, afirmó tras conocerse
el dictamen de Hutton, que en la BBC debería haber más dimisiones.
"Durante meses se ha cuestionado la honorabilidad del gobierno, de sus
agencias y la mía. Y lo hizo una emisora que tiene la reputación
de ser objetiva y justa".
El diario The Independent comentó que fue
extraño que en el reporte Hutton prácticamente no mencionara
a Campbell, quien expresó públicamente su intención
de vengarse de la BBC cuando empezó la controversia en torno al
reportaje de Gilligan.
El informe de Hutton, de 328 páginas, sin embargo,
acusa al gobierno de Blair de haber defraudado a Kelly, quien trabajaba
para el Ministerio de Defensa, al no informarle que su nombre iba a hacerse
público.
Pese a que expertos en armamento y miembros de los servicios
de inteligencia manifestaron que lo expresado en el dossier no estaba
debidamente matizado, que era contundente cuando debía ser tentativo,
se dictaminó que no hubo errores de procedimiento o mala fe en su
redacción.
En
cuanto a haber revelado la identidad de Kelly, Hutton exoneró también
de esta responsabilidad al ministro de Defensa, Geoff Hoon, y sostuvo que
él se limitó a seguir la instrucción del ministerio,
en el sentido de que si la prensa llegaba a descubrir que el científico
era la fuente del reportaje de la BBC, él no lo desmentiría.
Hutton sólo dijo que el ministerio hizo mal en
no informarle al científico la política que se había
adoptado en cuanto a revelar su nombre.
También defendió la decisión de Hoon
de permitir que Kelly compareciera ante la Cámara de los Comunes
y ante un comité parlamentario de seguridad e inteligencia, en contradicción
con ministros que dijeron que Kelly debía hacer una declaración
privada. "No era posible para el señor Hoon evitar que Kelly compareciera
ante ambas instancias, pues ambas investigaban cuestiones de inteligencia
en las que él estaba involucrado".
El juez determinó también que Kelly, en
su calidad de servidor público, rompió las normas que exigía
su puesto al hablar con la prensa, y que fue su "vergüenza pública"
lo que lo llevó a cortarse las venas días después
de declarar ante el comité.
Blair decidió hablar en favor de su primer ministro
de Defensa, a quien durante meses observadores señalaron como el
posible chivo expiatorio en toda la controversia. Ante la prensa,
el primer ministro exigió "poner fin a las críticas que han
alternado entre pedir su cabeza (la de Hoon) o la mía. Espero que
cesen todos los ataques".
Por lo pronto, una comisión de inteligencia y seguridad
del Parlamento investigará la exactitud de la información
que se dio al gabinete sobre las supuestas armas de Irak y rendirá
un informe a la Cámara en junio próximo.
Al final de la presentación del informe, Hutton
"deploró" que partes del documento hayan sido filtradas al tabloide
The
Sun, que hoy publicó partes del mismo.
Blair manifestó indignación por la filtración
y rechazó acusaciones de que Downing Street haya sido responsable
de ella. El opositor Partido Conservador exigió una investigación
policial en torno al hecho.
Más aún, Blair sugirió que si la
BBC no hubiera publicado el polémico reportaje Kelly seguiría
vivo, mientras The Independent comentó que el triunfalismo
del primer ministro es un error y que el informe de Hutton no valida su
decisión de ir a la guerra.
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