El líder boliviano llama compañeros Fideles a Lula, Chávez y Kirchner

Insta Morales a hacer de la resistencia indígena y recuperación de territorio la toma del poder

El dirigente cocalero calificó a Bush de ser el primer terrorista del mundo

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 28 de enero. El líder indígena boliviano Evo Morales lanzó un mensaje de aliento y optimismo a la reunión anti- ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), que sesiona aquí esta semana, y que el martes en la noche parecía sin respuestas al contrastar sus opciones con el avance de la negociación gubernamental.

"Yo no me siento pesimista", dijo Morales, quien había seguido la discusión a dos butacas del presidente Fidel Castro. "Hace poco tiempo sólo teníamos un compañero Fidel. Ahora yo diría que tenemos por lo menos dos o tres y quién sabe cuántos más en marcha".

El propio dirigente boliviano había explicado su alusión, al reivindicar el desempeño de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela; Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil, y Néstor Kirchner, de Argentina, cada uno en su escenario.

Morales se sumó a un debate que osciló entre el realismo y el voluntarismo, cuando se ventiló el curso inmediato que seguirá el movimiento representado en la reunión.

El tercer Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA, al que asisten más de mil delegados de 32 países del área, se inició el lunes y concluirá el jueves. Hasta el martes en la noche Castro había seguido todas las plenarias.

En una sesión dedicada a revisar las "fortalezas y debilidades" del movimiento anti-ALCA, los discursos fueron girando alrededor de dos puntos: a) la negociación oficial avanza, tanto en la región como en casos bilaterales, y b) pese a la movilización popular, el movimiento de oposición es insuficiente, tal como está, para detener el proyecto.

Se criticó la falta de agenda propia; el incumplimiento general de acciones ya concertadas, como las consultas populares y la reducción del horizonte a un calendario de fechas de movilización.

Después de tres horas de discursos, la discusión empezó a tomar los tintes más agrios que persiguen a la izquierda tradicional, cuando un joven venezolano preguntó: "ƑSe puede parar el ALCA sin tomar el poder? ƑMe lo pueden explicar?" Un brasileño replicó: "Hay gobiernos que no tienen el poder".

Con un afán conciliador, Evo relató en detalle el movimiento que encabezó y logró la caída del ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada el año pasado. "Lo que hemos hecho es acabar con el símbolo del neoliberalismo, pero todavía no hemos acabado con el neoliberalismo", dijo el líder campesino. "Queremos transformar el Estado pacíficamente. Llegar a las estructuras del Estado y ahí cambiarlas. Transformar sin violencia".

La experiencia boliviana muestra "que podemos derrotar políticas de hambre y miseria y sobre todo podemos expulsar a gobiernos o presidentes que no entienden la realidad nacional", dijo Morales, quien tuvo que terciar en un debate de hace más de un siglo: "ƑVamos a seguir en la resistencia o pasamos a la toma del poder? En algunos países andinos y latinoamericanos, donde todavía la población indígena es mayoritaria, hacemos de la resistencia y la recuperación del territorio la toma del poder".

El dirigente cocalero terminó ratificando su escepticismo sobre el presidente Carlos Mesa: "Debe estar al servicio de los movimientos sociales, sindicales y no de las trasnacionales. Si va a seguir al servicio de las trasnacionales, como lo quiere hacer hasta este momento, con seguridad va a tener problemas muy serios".

Si Mesa no rectifica, dijo Morales, el movimiento popular que derrocó a Sánchez de Lozada volverá a la calle. "No tenemos otra alternativa".

Evo rechazó las acusaciones estadunidenses de que ha recibido dinero o apoyo cubano y venezolano para encabezar el movimiento popular boliviano: "Nos acusan de narcoterroristas, de ser la mafia cocalera... estos caballeros están enfermos, porque sólo acusan y no presentan ninguna prueba".

"ƑQuiénes hablan de terrorismo? Terroristas nos acusan de terrorismo, a nosotros que defendemos la vida. ƑQuién es el terrorista? Yo considero que (el presidente George W.) Bush es el primer terrorista del mundo", remató Morales.