México D.F. Miércoles 28 de enero de 2004
Apoya el uso de la píldora del día
siguiente
Señora directora: En la sección Política
del lunes 26 de enero se publicó un reportaje de Martín Diego
y José Antonio Román, que recoge opiniones de la Iglesia
católica respecto al uso de la píldora del día
siguiente.
Desafortunadamente, ni el cardenal Norberto Rivera Carrera
ni otros distinguidos eclesiásticos, a quienes respeto, se han embarazado
ni pueden embarazarse. Ejercen, eso sí, bajo dictámenes de
la Santa Sede, órdenes autoritarias, se supone que de índole
moral, sobre el cuerpo de la mujer. No estoy en pro del aborto, así
a secas, de ninguna manera; de su despenalización, por supuesto
que sí lo estoy como también en favor del uso de anticonceptivos.
Es una aberración total hablar de "asesinato" respecto a la píldora
del día siguiente. Los eclesiásticos en cuestión,
que son, sin lugar a dudas, inteligentes e instruidos, lo saben, pero no
quieren incurrir en ningún tipo de polémica ni de sanción,
porque también ellos cuidan sus jerarquías.
Un óvulo recién fecundado tiene la misma
"conciencia" que una semilla de ajonjolí. Ni siquiera estamos hablando
de una mórula, que la tendría equivalente a una fresa silvestre.
¿Matar inocentes? Sí: los niños no deseados, los que
provienen de familas sobrecargadas, los que son producto de una violación
contra la madre, los que son asesinados o se suicidan, etcétera.
Eso es matar inocentes.
Estoy de acuerdo, sin embargo, en la frivolidad, la falta
de sentimiento y aun de voluntad de satisfacción placentera genuina
que caracteriza hoy día la relación sexual. Por allí
es que hay que atacar: no por una píldora que lo que hace es remediar
la inconciencia implícita en las vicisitudes sexuales en las que
suelen caer, sin desearlo, las jóvenes parejas o las no tan jóvenes.
¿Ya no se habla de la maternidad y de la paternidad responsables?
La responsabilidad parental es básica y la píldora del día
siguiente es congruente con ella.
Teresa del Conde
Repudian el despido de María Eugenia Tamez
del Canal Once
Señora directora: Mucho le agradeceremos
la publicación de la siguiente misiva.
Las organizaciones abajo firmantes repudiamos enérgicamente
el despido de María Eugenia Tamez, productora desde hace seis años
del programa Diálogos en confianza, así como de otras
dos colaboradoras. Mucho se ha vanagloriado el gobierno de Vicente Fox
de defender la transparencia y respetar la libertad de expresión;
pero su discurso no es congruente con las acciones de los funcionarios
que nombró.
Diálogos en confianza es precursor en el
Canal Once y en la televisión mexicana, de programas que han significado
el tratamiento de temas relacionados con la salud sexual y la salud reproductiva
de la población, temas tales como la diversidad sexual, la homofobia,
el embarazo adolescente, VIH/sida, entre otros.
Sabemos que, a escala nacional, Diálogos en
confianza ha sido una fuente invaluable de información veraz,
objetiva y completa sobre los temas de sexualidad para la población.
Este programa ha sido galardonado con varios premios nacionales e internacionales
por su contenido, bajo la producción y conducción de María
Eugenia Tamez.
Asimismo, Diálogos en confianza ha representado
un espacio importantísimo de comunicación, sin prejuicios,
con el público en la televisión mexicana y una oportunidad
para muchas organizaciones de dar a conocer sus actividades y su visión
acerca de temas no tocados en otras televisoras, que parecieran casi prohibidos
por su carácter polémico, pero cuya discusión pública
tiene el objetivo, en última instancia, de salvar vidas; de ahí
la gravedad de la salida de Tamez.
Reclamamos el respeto incondicional a la libertad de expresión
en todos los espacios públicos. Nos preocupa que se vulneren las
garantías individuales básicas para la convivencia armónica
en un contexto de creciente conservadurismo y de resquebrajamiento del
Estado laico.
Exigimos que el programa Diálogos en confianza
continúe siendo la fuente de información y debate respetuoso
de la pluralidad, de la diversidad de opiniones, creencias y prácticas
que coexisten en el México de hoy. No podemos permitir que se sigan
cerrando espacios que cumplen una labor educativa tan importante como la
que cumplía Diálogos en confianza. De ninguna manera
se puede permitir la censura, menos aún en un espacio público
como es el Canal Once.
Finalmente, denunciamos la discriminación ideológica
que motivó aparentemente los despidos de funcionarias al aducir
su "ultrafeminismo" como la causal de despido.
Atentamente
Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo
y Familia AC, Salud Integral para la Mujer, Consorcio por el Diálogo
Parlamentario, Católicas por el Derecho a Decidir, APIS Fundación
para la Equidad, Red Milenio Feminista, Red Promotoras y Asesoras Rurales,
Red Nacional Género y Economía, Foro Nacional de Mujeres
y Políticas de Población, Red Género y Medio Ambiente,
DDESER- Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México,
Acción Educativa por la Salud Sexual AC, Colectivo de Hombres por
Relaciones Igualitarias AC, Afluentes, S.C., Red Democracia y Sexualidad,
Grupo de Educación Popular con Mujeres AC
Jacob Nájera está desaparecido, no muerto,
afirma su hija
Señora directora: Hace unos días,
en el prestigiado diario que usted dirige, leí unas declaraciones
del señor fiscal especial Ignacio Carrillo Prieto, en las que al
hacer mención del caso de mi padre, el profesor Jacob Nájera
Hernández, sacado con violencia de nuestro hogar en San Jerónimo
de Juárez, Guerrero, en 1974, por un grupo de individuos a los que
dirigía Isidro Galeana Abarca, se refiere a él como muerto.
El fallecido es el jefe de sus captores; mi padre, para mí, para
mi madre y mis hermanos, continúa en calidad de desaparecido, y
como tal lo reclamamos al gobierno; y a la citada fiscalía no le
aceptaremos sus afirmaciones dolosas.
Detrás de Isidro Galeana Abarca, por encima de
él, estaban las órdenes de integrantes del Ejército
y de funcionarios del gobierno, procuradores y demás alimañas
que por estos rumbos proliferaban. Mientras el señor fiscal siga
por ese camino de mentira, nadie le creerá y nosotros seguiremos
luchando por la verdad. No queremos más desaparecidos ni tortura,
es decir, nada de injusticia. ¡Basta de gol- pear al pueblo! Exigimos
respeto a nuestra integridad y manifestamos que mientras no sean presentados
nuestros desaparecidos nos mantendremos firmes y gritando: ¡Vivos
los llevaron, vivos los queremos!
Atentamente
Melina Nájera Piedra
Exige castigar a los culpables de la muerte de cuatro
familiares
Señora directora: El día 27 de diciembre
de 2003, el automóvil en que viajaba mi familia tuvo un accidente
en la carretera federal de Tepeapulco, kilómetro 30, en Apan, Hidalgo.
Desafortunadamente cuatro de mis familiares perdieron
la vida y los sobrevivientes fueron atendidos en el Hospital General de
Pachuca y actualmente se encuentran en condición estable. El accidente
fue provocado por una unidad de transporte público de la línea
Texcoco, con número de placa 0-026-65g, propiedad de Autotransportes
México-Texcoco, conducida por el señor Ricardo Atlitlán
Ramírez.
La averiguación previa y reporte de los hechos
se levantó ese mismo día en Ciudad Sahagún, Hidalgo,
con el número 3/HG/3&624/2003, siendo Ariadna Guadalupe Islas
Mendoza la agente determinadora del Ministerio Público.
A la fecha, después de más de tres semanas,
el citado Ministerio Público no ha girado ningún oficio para
citar al representante de la empresa de transporte o testigos sobrevivientes
para designar responsables en el caso.
Por ello hacemos un llamado a las autoridades competentes
para que el caso no quede impune pues además de la devastadora pérdida
de nuestros familiares también nos encontramos sin ayuda de las
personas que deben hacer cumplir la ley.
Atentamente
Familia Sánchez Navarro
Respecto a las prácticas de campo en la UNAM
Señora directora: Formamos parte de un grupo
de 27 estudiantes de la carrera de ingenieria geológica, que nos
encontramos realizando prácticas en Puebla, entre las comunidades
de Teopantlán y Xochitepec.
El motivo de esta carta es expresar nuestro dolor, pero
más que nada, nuestra indignación por lo sucedido con nuestros
compañeros en la práctica de campo realizada entre Coahuila
y Nuevo Leon.
La mayor parte de los que realizamos esta práctica
fuimos directa o indirectamente afectados por el accidente ocurrido el
pasado 4 de mayo de 2003 en las inmediaciones de Teziutlán, Puebla.
Tratamos de expresarnos dentro de la facultad para encontrar respuesta
oficial al accidente, sin encontrarla, lo que nos hace pensar que la responsabilidad
de ello recae en las autoridades de "nuestra" facultad, más que
en un mero accidente.
Actualmente nos encontramos en las mismas condiciones
de viaje (en grupo compramos el botiquín y si nos lesionamos tenemos
que pagar la consulta de nuestro bolsillo), lo cual nos hace sentir que
apostamos nuestra vida cada vez que salimos a prácticas de campo.
La negligencia es la principal causa de los "accidentes".
No podemos permitirlo y esperamos encontrar eco en este sentir en la comunidad
universitaria.
Atentamente
Alumnos de la carrera de ingeniería geológica,
UNAM
El
Correo Ilustrado
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