México D.F. Miércoles 28 de enero de 2004
Una tercera parte de la población nacional considera que "duerme mal"
Apnea obstructiva, causa común de alteraciones del sueño: expertos
Con una inversión de $4.5 millones, rehabilitan clínica de trastornos respiratorios del dormir
CAROLINA GOMEZ MENA
Una tercera parte de los habitantes del país considera que duerme mal, según un estudio que realiza el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). De acuerdo con los especialistas, el llamado síndrome de apnea obstructiva (SAO) es la causa más común de perturbación del sueño y se caracteriza por la repetición de sus periodos.
En México, 3 por ciento de la población adulta padece SAO. A medida que se avanza en edad (después de la cuarta década de la vida), el porcentaje se eleva hasta 12 por ciento, mientras entre los niños poco más de 1 por ciento lo experimenta y 7 por ciento sufre otros problemas como roncar.
En conferencia de prensa, en la que se dio a conocer que el INER remodeló su Clínica de Trastornos Respiratorios del Dormir (obra en la que invirtió 4.5 millones de pesos), Rogelio Pérez Padilla, coordinador general del centro, puntualizó que 80 por ciento de las dificultades para conciliar el sueño se deben al SAO.
De acuerdo con el experto, es en las ciudades donde con mayor incidencia se presentan los trastornos del sueño por el estrés que se experimenta en las grandes capitales. Añadió que el sobrepeso es un factor adicional que agrava la problemática. Mencionó que un ejemplo de lo anterior es el caso de la ciudad de México, donde "son frecuentes las apneas, los ronquidos, las pausas al dormir y las somnolencias".
Juan Carlos Vázquez García, especialista en medicina del dormir y neumólogo de la clínica, señaló que en promedio los adultos deberían dormir más de 6.5 horas, y precisó que lo ideal es hacerlo entre siete y nueve, pues algunos estudios han revelado que quienes duermen menos tienen mayor riesgo de muerte; lo mismo ocurre si el periodo de descanso es de más de diez horas, ante lo cual los riesgos de infartos se incrementan.
La falta de sueño y la consecuente somnolencia diurna, añadió el especialista, no sólo son factores que afectan la capacidad de concentración, sino que además potencian el riesgo de accidentes. "La somnolencia se ha asociado con 36 por ciento de los accidentes fatales y con 50 por ciento de todos los percances", precisó.
Los pacientes con SAO tienen seis veces más riesgo de tener accidentes vehiculares, además de que aumenta la probabilidad de daño cardiovascular.
Sonia Meza, integrante de la clínica, indicó que la ansiedad es una de las causas del insomnio inicial, es decir, la imposibilidad de conciliar el sueño al principio de la noche, mientras la depresión actúa a la inversa y propicia que los afectados se despierten muy temprano, de madrugada y sin posibilidades de volver a dormir.
Destacó que con la ampliación de la capacidad de atención en la clínica se podrá atender a alrededor de mil pacientes por año. Cabe señalar que los tratamientos suelen ser permanentes.
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