México D.F. Miércoles 28 de enero de 2004
Ningún soldado estadunidense debe volver
a ser rehén del petróleo en Medio Oriente, sostiene
Nuevo triunfo de John Kerry en su lucha por la candidatura
demócrata
En las elecciones primarias de Nueva Hampshire el senador
obtiene 39 por ciento de votos
Dean se queda con 26 puntos; Edwards con 13; Wesley
Clark con 12 y Lieberman con 9
AFP Y REUTERS
Manchester, 27 de enero. El senador estadunidense
John Kerry aseguró este martes, al proclamar su victoria en las
elecciones primarias del Partido Demócrata en Nueva Hampshire, que
cuando él sea presidente "los creadores de intereses especiales,
los traficantes de influencias y los contaminadores saldrán
de Washington, y espero que no se golpeen con la puerta".
Aseveró
también: "le daremos a la nación una seguridad de independencia
energética porque ningún joven estadunidense con uniforme
debe volver a ser un rehén del petróleo en Medio Oriente".
Cuando se había computado 95 por ciento de los
votos de Nueva Hampshire, los candidatos demócratas ya habían
aceptado la victoria de Kerry, quien superó nuevamente a su principal
rival, Howard Dean, en la carrera por la candidatura presidencial demócrata.
No obstante, las cadenas indicaron que el margen de victoria
de Kerry aún no estaba claro. Los resultados oficiales se darán
a conocer este miércoles.
Según las proyecciones, el senador Kerry habría
obtenido 39 por ciento contra 26 por ciento para Dean, ex gobernador de
Vermont. Asimismo, el senador por Carolina del Norte, John Edwards, recibiría
13 por ciento; el general retirado Wesley Clark 12 por ciento, y el ex
compañero de fórmula de Al Gore en 2000, Joe Lieberman, 9
por ciento de los votos.
Kerry, de 60 años, senador por Massachusetts, sorprendió
la semana pasada al ganar los caucus de Iowa, primera etapa de la
carrera demócrata para determinar quién enfrentará
al presidente republicano George W. Bush, que se presentará a la
relección, en los comicios del 2 de noviembre.
Tras la victoria en Nueva Hampshire, Kerry, quien es apoyado
por el ala más liberal del Partido Demócrata encabezada por
el senador Ted Kennedy, sigue en primer lugar en los sondeos, desplazando
a Dean, quien inicialmente era favorito.
La misión: derrotar a Bush
Tras agradecer al electorado de Nueva Hampshire y Iowa
por ponerlo a la cabeza en la carrera por la candidatura presidencial,
Kerry sostuvo que la misión de su campaña será "derrotar
a Bush y la economía de los privilegiados, para hacer realidad el
ideal de igualdad para todos los estadunidenses y no para unos cuantos".
Llamó al resto del electorado demócrata
a cerrar filas en torno a su canidadura, y a visitar su sitio de Internet
para familiarizarse con sus proyectos, recurso empleado también
por Dean.
"Juntos podemos levantar la nación y vamos a devolverle
el futuro al país anulando los recortes impositivos de Bush para
los millonarios e invirtiendo en cuidados a la salud y la educación
de nuestros niños", dijo el candidato ante sus seguidores.
"Vamos a edificar la prosperidad de una nación
en la cual las personas no trabajen para la economía, sino la economía
trabaje por las personas. Una prosperidad que nos permita reducir la pobreza
de millones en lugar de los impuestos de los millonarios. Una prosperidad
donde podamos crear trabajos en el país y podamos cerrar todos los
incentivos para los empresarios traidores que están exportando trabajos".
Kerry prometió -entre otras cosas- que al llegar
a la presidencia garantizará un sistema de salud y seguridad social
accesible para todos.
Además, afirmó que él, a diferencia
de Bush sí sabe de portaviones, en alusión al hecho de que
él sí es un veterano de Vietnam, mientras que Bush evitó
ir a esa guerra.
Eso no fue obstáculo para que el presidente vistiera
de uniforme militar y viajara en helicóptero hasta el portaviones
Abraham Lincoln, en mayo pasado, para declarar el fin de las operaciones
de guerra mayores en Irak.
Kerry agradeció especialmente a otros veteranos
de guerra que han apoyado su campaña y aseguró que cuando
llegue a la presidencia "los que han llevado el uniforme tendrán
una voz y un defensor en la oficina oval".
El candidato agregó que Bush, en vez de unificar,
se ha convertido en un gobernante de divisiones, y como lo planteó
la semana pasada en Iowa, sostuvo que hará que "Estados Unidos vuelva
a la comunidad de naciones y recupere su liderazgo en ella".
Encuestas de salida demostraron que dos tercios del electorado
del estado se opone a la guerra en Irak.
Según sondeos, para tres de cada 10 electores lo
más importante en un candidato es "defender sus ideales", mientras
que "tener posibilidades de derrotar a Bush" es lo más importante
para dos de cada 10. Asimismo, tres de cada 10 señalaron que el
tema que más les importa para decidir su voto es el del seguro social.
Los sondeos a salida de urna indicaron también
que la mitad de los electores de Nueva Hampshire que aún se declaraban
indecisos la semana pasada se decidieron por Kerry, mientras el resto se
dividió de manera más o menos equitativa entre los demás
candidatos.
Analistas hicieron notar que la caída en la popularidad
de Dean, quien hace apenas un mes parecía el favorito, se debe en
parte a que su plataforma se volvió "inoperable". También
lo dañó ante la opinión pública el colérico
y estridente discurso que hizo tras quedar en tercer lugar en Iowa.
Dean, por su parte, reconoció a CNN, antes de conocerse
las proyecciones de la votación, que había perdido el liderato,
y recordó que él es el único candidato en las primarias
que "no es de Washington".
En el discurso ante sus simpatizantes en su sede de campaña
en Manchester, prometió, al igual que Kerry, devolver a la nación
"el liderazgo perdido" en Irak.
Clark, quien quedó en tercer lugar, recordó
que él representa a las familias trabajadoras, y que ese es uno
de los principales valores del Partido Demócrata. Felicitó
a Kerry, Dean y Edwards por su papel en la lucha demócrata para
enfrentar a Bush.
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