Frenk Mora debe valorar la opinión del partido, afirma

El PAN jamás daría su apoyo a un método abortivo, señala Bravo Mena

En la decisión de incorporar la llamada píldora de emergencia a los servicios de salud públicos, el secretario de Salud, Julio Frenk, debe conocer perfectamente cuáles son los principios y la filosofía de Acción Nacional -de donde surgió el actual gobierno-, que es la defensa de la vida, desde su concepción hasta su muerte natural, afirmó el dirigente nacional del blanquiazul, Luis Felipe Bravo Mena, quien adelantó que "en algún momento habremos de platicar con él" respecto al tema del pildorazo.

"El secretario Frenk no puede ignorar esto y por lo tanto la decisión que haya tomado la tiene que cotejar; tiene que valorar cuál será la opinión del partido en cualquier caso que esta famosa píldora tenga en materia de si es o no abortiva", dijo el dirigente, en una conferencia de prensa en la que abordó diversos temas.

Siempre a pregunta expresa, subrayó que su partido "jamás daría su apoyo a una política pública sustentada en un procedimiento abortivo", aunque aclaró que hasta el momento el debate está precisamente en definir si es abortivo o anticonceptivo. "Acción Nacional no es academia científica ni un instituto de investigaciones médicas, por lo que tendremos que oír la voz de expertos", añadió el dirigente.

De todas formas, advirtió, la postura del partido en este tema no es ninguna novedad, pues la defensa de la vida ha sido un principio presente desde la fundación del partido hace 64 años.

En tanto, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, de plano no le entró a la polémica. Cauteloso, decidió salirse por la tangente y, de gira por el municipio mexiquense de Zinacantepec, dijo: "vivimos en un país libre, respetamos absolutamente todas las opiniones de este debate". Dejó todo el peso de la respuesta gubernamental a la Secretaría de Salud, la cual debe dar cauce a las inquietudes.

Aunque en otra pregunta sobre las críticas de la comunidad judía al gobierno foxista se había asumido como responsable de la interlocución con las iglesias y no haber recogido esas descalificaciones, en el caso de la Iglesia católica optó por dejarlas pasar. "Tenemos que escuchar a todos los grupos; por parte del gobierno habrá disposición a escuchar las distintas voces".

En donde sí se abrió la polémica fue en el Senado, donde el presidente de la Comisión de Salud, Marco Antonio Xicoténcatl Reynoso, respaldó a las autoridades sanitarias, en el sentido de que la píldora de emergencia no es un método abortivo, sino anticonceptivo, y pidió a la jerarquía católica no amenazar con la excomunión a quien haga uso de ese fármaco, porque podrían provocar un mayor alejamiento de sus fieles.

Xicoténcatl Reynoso, médico de profesión, señaló que ni siquiera cabe la polémica ya que está perfectamente demostrado que se trata de una pastilla que impide la ovulación y "si no hay óvulo, no hay embarazo", lo que no se contrapone con la ideología del PAN de respeto a la vida".

Especialista en el tema, ya que cuenta con una maestría en investigación clínica, el legislador dijo que hay gran confusión, "ya que hay una pastilla que tiene bastante tiempo en el mercado y que favorece el aborto, pero no se trata de la píldora de emergencia".

En tanto, Patricia Espinosa, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, sostuvo que ampliar la gama de métodos anticonceptivos garantiza el ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres, y agregó que "México cumple con los compromisos adquiridos en El Cairo en 1994 para impulsar ese enfoque de salud reproductiva basada en los derechos de las mujeres".

Ana Teresa Aranda Orozco, directora general del DIF, consideró que antes de polemizar respecto a la píldora, las instituciones de gobierno, incluidas las secretarías de Educación y Salud, "deben esforzarse por brindar más educación que información de la sexualidad, porque ésta es mucho más que el manejo de la genitalidad".