México D.F. Sábado 24 de enero de 2004
La junta de gobierno mantiene el "corto" sin
variación: 25 millones de pesos diarios
Incipiente reactivación económica
en el último tramo de 2003: BdeM
Advierte el banco central de riesgos de presiones
inflacionarias y bajos niveles de inversión
En Estados Unidos continuó la expansión
en el cuarto trimestre, en especial en manufactura
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La economía mexicana, que ha estado prácticamente
estancada desde finales de 2000, registró "una incipiente reactivación"
en los últimos meses de 2003, aunque se mantienen bajos niveles
de inversión y persiste el riesgo de presiones inflacionarias, consideró
este viernes el Banco de México.
La
junta de gobierno del banco central decidió mantener sin variación
el sesgo restrictivo de la política monetaria y dejar sin cambio
el "corto" monetario en 25 millones de pesos diarios, al advertir que "persisten
diversos riesgos" para continuar con la reducción en el crecimiento
promedio de los precios.
En un comunicado, el organismo sostuvo que las perspectivas
sobre la actividad económica mundial han continuado mejorando. En
particular, añadió, la economía estadunidense -de
la que depende México en comercio e inversiones- prosiguió
su expansión en el cuarto trimestre de 2003, aunque a un ritmo más
moderado que en el trimestre inmediato anterior. Por el lado de la producción
en aquel país, ha comenzado la expansión de las manufacturas
y se ha extendido a un número cada vez mayor de ramas productivas.
El repunte del sector manufacturero estadunidense es "de
particular importancia" por sus implicaciones para la economía mexicana,
dado que es precisamente esta actividad la que demanda los productos manufacturados
mexicanos. Por ejemplo, el fuerte crecimiento del tercer trimestre en Estados
Unidos se debió principalmente al sector de servicios, por lo que
no tuvo impacto sobre México.
"La información disponible sugiere que la economía
mexicana registró una incipiente reactivación hacia finales
de 2003", señaló el banco central. Como sustento de su afirmación,
mencionó un aumento del gasto en consumo, en particular de las ventas
al menudeo durante el bimestre octubre-noviembre, así como un repunte
de las exportaciones no petroleras en noviembre.
En cambio, destacó que persiste la debilidad de
la inversión. En específico, en octubre, este indicador tuvo
una variación anual de 0.8 por ciento, que se explica por una contracción
de 2.5 por ciento del gasto en maquinaria y equipo y una expansión
de 4.5 por ciento en el destinado a construcción.
Respecto de la inflación, el banco consideró
que se anticipa una reducción de los precios medidos por el Indice
Nacional de Precios al Consumidor (INPC) hacia la meta de 3 por ciento
anual, con un intervalo de variación de más/menos un punto
porcentual.
No obstante, añadió, persisten diversos
riesgos que pueden impedir que se cumpla ese pronóstico. En particular,
el cierre de la inflación general de 2003 (que fue de 3.98 por ciento)
plantea una situación en la cual en algunos meses de este año
se observarán inflaciones a tasa anual por encima de 4 por ciento,
especialmente en los primeros meses del ejercicio, que es cuando se realiza
la mayoría de las revisiones salariales.
"En tal entorno, el Banco de México estará
atento con el fin de evitar que las expectativas de inflación sean
afectadas adversamente. En consecuencia, conducirá sus acciones
de política monetaria para impedir que alzas temporales de la inflación
anual influyan negativamente sobre las previsiones inflacionarias, que
pudieran traducirse en obstáculos a la convergencia de la meta de
inflación", puntualizó el comunicado.
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