México D.F. Jueves 22 de enero de 2004
A diferencia de la iniciativa de Bush, plantean
requisitos para que obtengan la residencia
Senadores estadunidenses lanzan plan para legalizar
indocumentados
Haber trabajado tres años en EU y estar al corriente
en el pago de impuestos, dos condiciones
De aprobarse el proyecto, aumentaría el número
de visas, según los legisladores Daschle y Hagel
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 21 de enero. El demócrata
más poderoso del Senado y un colega republicano presentaron hoy
un plan de reforma migratoria que ofrece mecanismos más seguros
para la legalización de millones de indocumentados que la propuesta
del programa de trabajadores temporales del presidente George W. Bush anunciada
a principio de año.
El proyecto de ley presentado hoy por el líder
de la minoría demócrata del Senado, Tom Daschle, y por el
senador republicano Chuck Hagel, de Nebraska, probablemente se convertirá
en la principal alternativa al plan presentado por Bush, al intensificarse
el debate sobre los temas migratorios en este periodo, que culminará
durante las elecciones presidenciales de noviembre. Un subcomité
del Senado está programando una audiencia sobre temas de la reforma
migratoria para principios de febrero.
Con todo, es poco probable que se logre un cambio sustancial
en las leyes migratorias este año. Varias encuestas realizadas en
las pasadas semanas indican que la mayoría de la población
se opone a la legalización de los indocumentados. No obstante, los
dos partidos nacionales están ansiosos por hablar, al menos, de
una reforma migratoria, en parte para demostrar al creciente electorado
latino su preocupación por estos temas.
"Esta legislación bipartidista atraviesa la ideología
y ofrece una manera directa para asegurar las fronteras estadunidenses,
fortalecer nuestra economía y ayudar a los inmigrantes, mientras
protege a los trabajadores estadunidenses", afirmó Daschle en una
rueda de prensa al presentar su proyecto. Tanto la Cámara de Comercio
como la Coalición de Trabajadores Esenciales, asociación
encabezada por empresarios de la rama de servicios, dieron la bienvenida
a la nueva iniciativa.
El proyecto de ley Daschle-Hagel considera permitir a
los trabajadores indocumentados y a sus familias que viven en Estados Unidos
obtener la residencia legal si cumplen con una serie de requisitos. Esto
incluye haber vivido en Estados Unidos por lo menos cinco años anteriores
a la promulgación de la legislación, haber trabajado un mínimo
de tres años y estar al corriente en el pago de impuestos federales.
También deberían aprender inglés y pagar una cuota
de mil dólares.
La iniciativa de Bush propone que los trabajadores indocumentados
se legalicen al registrarse en un programa de empleo temporal por el que
podrían permanecer en el país por periodos renovables de
tres años, pero deberían regresar a México o a su
país de origen antes de solicitar la residencia permanente.
Reconociendo la controversia que provoca este tema, en
particular la acusación de que es un proyecto de "fronteras abiertas",
la propuesta Daschle-Hagel también incrementaría fondos para
reforzar el control fronterizo, pero a la vez aumentaría el número
de visas disponibles destinadas a quienes hayan solicitado su residencia
legal permanente mediante los canales oficiales.
Mientras tanto, varias encuestas recientes indican que
hay mucho trabajo pendiente para convencer a la mayoría de la población
estadunidense de una reforma migratoria real. Una encuesta de The Washington
Post difundida esta semana registró que 56 por ciento de los
consultados desaprueba la propuesta migratoria de Bush y sólo 34
por ciento la respaldó.
Esas cifras son consistentes con una encuesta de CBS News
divulgada la semana pasada, según la cual dos tercios estaban en
contra de las propuestas migratorias del presidente y casi 50 por ciento
opinó que la inmigración a este país debería
de ser reducida. La encuesta Gallup también obtuvo números
parecidos.
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