México D.F. Jueves 22 de enero de 2004
Los financiamientos a empresas fantasmas
no deben cargarse a contribuyentes, piden
Pequeños y medianos empresarios exigen a banqueros
frenar su voracidad
Consideran ineludible que el IPAB lleve a cabo la revisión
de los créditos irregulares
ANTONIO CASTELLANOS
Los
autopréstamos, los financiamientos otorgados entre accionistas y
a empresas fantasmas que no entregaron ninguna garantía y
que están en el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa)
deben ser pagados por los banqueros. La ley así lo establece, afirmó
Pedro Salcedo, presidente de la Asociación Latinoamericana de Micro,
Pequeñas y Medianas Empresas (Alampyme).
La voracidad de los banqueros es incontenible y debe frenarse,
porque tienen utilidades multimillonarias: cobran en sus créditos
cinco veces más que lo que pagan a los ahorradores. Su margen de
intermediación es el más alto a escala internacional, al
grado de que hablan de recursos para financiar programas productivos que
generen empleos, pero no dicen que ningún empresario quiere tomar
esos créditos porque trabajarían exclusivamente para pagar
intereses.
No hay ninguna razón legal que sustente las pretensiones
tanto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
como de los representantes de Banamex, Bancomer, Bital y Banorte para que
los contribuyentes paguen los créditos irregulares que superan los
160 mil millones de pesos, manifestó el dirigente empresarial.
Salcedo,
quien fue diputado federal en la 57 legislatura, en la que se discutió
la Ley del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB),
dijo que desde entonces se detectaron irregularidades en la asignación
de créditos que fueron incluidos en el Programa de Capitalización
y Compra de Cartera.
Fue evidente que los banqueros no tenían necesidad
de tanto apoyo, como ocurrió de manera particular con Banamex, que
estaba perfectamente capitalizado, pero que se "formó en una fila
que no le correspondía, puesto que por vacíos en el programa
citado no se le impedía requerir el apoyo".
Por lo tanto, precisó, es ineludible que el IPAB
proceda a llevar a cabo las revisiones de los créditos que le pretenden
transferir desde el Fobaproa; los que no tengan sustento legal, los que
sean irregulares, que los paguen los banqueros. Deben hacerlo de manera
legal, con recargos, intereses y actualizaciones.
Aplicarles la misma regla que ellos tienen para sus acreditados.
Ningún acuerdo secreto tiene que obligar a los contribuyentes a
responder por las operacionessucias que llevaron a cabo los dueños
de las intermediarias, afirmó.
El dirigente de los pequeños y medianos empresarios
hizo un llamado al Congreso de la Unión, particularmente a los diputados,
para que empiecen a trabajar y exigir a las autoridades que correspondan
que los financiamientos irregulares sean auditados para que los paguen
los banqueros y no el pueblo de México.
Y concluyó: "Es el momento de poner fin a la corrupción
que se dio en el proceso del rescate bancario. Los diputados están
estrictamente vigilados y la ciudadanía conocerá de qué
forma votarán en relación con los créditos que se
aceptaron en el Fobaproa mediante el Programa de Capitalización
y Compra de Cartera".
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