Espera que las "buenas intenciones" de Fox basten para crecer 3% este año

Descarta Rodríguez Alcaine fractura en el CT

Se niega a promover protestas pese a los "resultados cero" de este gobierno en empleo

FABIOLA MARTINEZ

El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine, anunció que en breve serán modificados los estatutos del Congreso del Trabajo (CT) para ampliar el periodo del presidente de ese organismo "de uno a por lo menos tres años", y fortalecer esa central en la que, aseveró, "no hay riesgo de fracturas ni desbandadas".

El dirigente cetemista dejará hoy la presidencia de la llamada cúpula del sector obrero, cargo que ocupa desde febrero de 1999, aunque él afirma que apenas lleva tres años en el cargo. Lo cierto es que pasará la estafeta al dirigente del sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores, a quien no sólo defiende, sino afirma que el ex diputado federal -acusado por ex trabajadores del riel de corrupción y malversación del fideicomiso de jubilados- "es un hombre forjado en la lucha sindical y preocupado por el bienestar de los trabajadores".

La víspera de la sesión plenaria del consejo nacional del CT, Rodríguez Alcaine dejó en claro que los sindicatos que integran el sector obrero del PRI refrendan su "respeto institucional" hacia el jefe del Ejecutivo porque "es el Presidente de todos los mexicanos, y en estos tres años hemos tenido un diálogo permanente sin afectar las cuestiones ideológicas"; es decir, dijo, "nací priísta y así moriré".

Además de ese apoyo institucional al Presidente en turno, el líder cetemista señaló que aun cuando la administración foxista ha arrojado "resultado cero" en empleo y se advierte una nueva reducción en la plantilla de burócratas, él no instará a nadie a salir a protestar a las calles.

"A nosotros no nos gusta la demagogia ni la propaganda que hacen (Francisco) Hernández Juárez (dirigente de los telefonistas y presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores) y Napoleón Gómez Urrutia (líder minero) con el único pretexto de salir en la foto."

Aunque las marchas y mítines no son lo suyo, la preocupación del líder, quien en febrero próximo será relecto en la CTM para el periodo 2004-2010, no es quién quedará a cargo del CT, sino la urgencia de recuperar los empleos perdidos en lo que va del sexenio porque, dijo, a partir de 2005 todos andarán en campaña política y el país puede pasar a una etapa de conflictos sociales sin precedente. "Tenemos un Presidente de buenas intenciones y, aunque los obreros no viven de ello, esperemos que sea suficiente para lograr el crecimiento de 3 por ciento este año."

Entrevistado en el salón Presidentes del edificio de Vallarta 8, Rodríguez Alcaine hace una autocrítica a su gestión como líder del CT, central en la que las convocatorias a asamblea casi siempre son para obtener relecciones.

Afirma que el CT tiene que renovarse -"cumplir lo que no pude lograr"- y, pese a las críticas hacia el organismo, insiste en que en éste existe "unidad férrea", no obstante que el sindicato magisterial ya rompió con la federación de burócratas, el gremio minero trata de integrar su propia planilla opositora y la mayoría de organizaciones tiene afiliación mínima.

"Sin embargo, (los dirigentes de la treintena de organizaciones afiliadas) no somos niños chiquitos y sabemos cómo guiar a los trabajadores; no hay desilusión entre los trabajadores hacia sus dirigentes y así nos lo hace saber la gente, al grado que se ha molestado porque sus representantes ya no están en política."

Por lo pronto, deja a su sucesor el encargo de convocar a asamblea nacional, en la que se modifiquen los estatutos, para que quien esté al frente del CT lo haga "de tiempo completo" e incluso puedan participar representantes sindicales y no a fuerza el secretario general en turno.

Esa tarea habrá de hacerla Víctor Flores, quien llegó al CEN del sindicato ferrocarrilero a finales de los años 80 y ahora es jubilado. En 95, ya como secretario general, aceptó el desmantelamiento de Ferrocarriles Nacionales de México.

A casi 10 años de haberse apoderado de los recursos y el destino de ese gremio, es acusado por diversos grupos de jubilados de mantener a un grupo de golpeadores a sueldo y de tener ingresos millonarios, además de presunta malversación del fideicomiso del que deben garantizarse las pensiones de 57 mil trabajadores en retiro, a quienes les cobra cuota sindical.

Hasta ahora ninguna demanda ha prosperado y, de la más reciente, depositada el 14 de mayo pasado en la PGR por el grupo Defensa Ferrocarrilera Nacional, tampoco se ha conocido el dictamen.