México D.F. Martes 20 de enero de 2004
Terminó la Conferencia Penrose en la
que participaron 109 especialistas de 11 países
Llaman expertos a renovar el mapa de peligros volcánicos
del Popocatépetl
Persiste la actividad sísmica del coloso, expresa
un investigador de la UNAM
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, 19 de enero. Monitoreo permanente de la
actividad volcánica del Popocatépetl, actualizar el mapa
de peligros y programar de forma más concreta las investigaciones
sobre el coloso, así como aumentar los recursos gubernamentales
que se canalizan para este fin, fueron algunas de las conclusiones de la
Conferencia Penrose. Volcanismo en márgenes continentales activos,
efectuada en Metepec, Atlixco, Puebla.
Ciento nueve vulcanólogos de 11 países buscaron
ampliar la discusión sobre el cinturón volcánico mexicano,
determinar el origen del magma que cruza por abajo del país y crear
medidas para prevenir riesgos.
Los especialistas aludieron a la necesidad de mantener
y mejorar el monitoreo técnico y científico del Popo,
así como modificar el mapa de peligros volcánicos, para precisar
con mayor exactitud las zonas de riesgo, lo que servirá para actualizar
planes de prevención y evacuación.
Robert Tilling, investigador del Servicio Geológico
de Estados Unidos, llamó a ''no bajar la guardia" en los estudios
que se desarrollan en torno al Popocatépetl, pues de hacerlo se
arriesgaría aún más la seguridad de las poblaciones
aledañas".
No obstante que el comportamiento eruptivo del coloso
es menor hoy, éste sigue siendo constante y no ha desaparecido,
por lo que es indispensable sostener la vigilancia de todos los factores
que puedan alertar sobre un incremento de actividad.
''El nivel de peligro no es muy alto, pero hay que continuar
los estudios porque el volcán puede cambiar la actividad, lo cual
puede ser detectado mediante los métodos actuales de monitoreo.
De ahí la necesidad de no bajar el nivel de vigilancia", reiteró
Tilling, quien junto con Mike Sheridan, investigador de las universidades
de Buffalo y Nueva York, es uno de los especialistas más reconocidos
en mitigación y reducción del riesgo volcánico en
el mundo.
Tilling resaltó que las investigaciones de científicos
mexicanos sobre el Popocatépetl hasta el momento son de alto nivel.
Quietud de 66 años, pero sigue activo
José
Luis Macías, investigador del Instituto de Geofísica de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), subrayó
que hasta ahora persiste actividad sísmica y emisión de gases
en el cono volcánico, ''por lo que de ninguna forma se puede decir
que el volcán haya entrado en etapa de relajamiento. Sigue activo,
con menor actividad, pero activo".
Indicó que para afirmar que el volcán ''ha
entrado en etapa de reposo", como recientemente se ha manejado, tendría
que dejar de registrar actividad sísmica durante semanas e inclusive
meses, situación que no ha ocurrido.
Refirió que antes de la erupción del 21
diciembre de 1994 -que marcó el incremento de la actividad del Popo-
el volcán registraba menos de cuatro temblores diarios; casi no
había actividad sísmica ni fumarólica, comportamiento
que no se ha repetido desde entonces.
Macías recordó que el último periodo
de actividad eruptiva de mayor intensidad -anterior al lapso que vive desde
1994- registrado en la historia del Popocatépetl ocurrió
de 1919 a 1928; después de ello, el volcán permaneció
''quieto" durante 66 años hasta su nuevo "despertar" el 21 de diciembre
de hace nueve años.
Una de las conclusiones más importantes de la Conferencia
Penrose fue la sugerencia hecha por Robert Tilling y Mike Sheridan, y prácticamente
todos los participantes, para renovar el mapa de peligros volcánicos
del Popocatépetl, en virtud de que ahora se cuenta con mayores datos
e información sobre su comportamiento.
"De 1994 a la fecha, se tiene una mayor cantidad de estudios
científicos en torno al coloso; ahora se conoce con mayor precisión
cuántas erupciones ha registrado, en qué dirección
ha arrojado ceniza, piedra pómez o hacia dónde fluyen los
lodos. Por ello, desde hace dos años se ha determinado que algunas
zonas de peligro son más extensas de lo que se había descrito
en 1995", indicó Macías, coautor, junto con Claus Siebe,
de dicho mapa.
La actualización, agregó, tendrá
que darse a conocer a las autoridades de protección civil de los
tres estados involucrados, así como a los centros nacionales de
Prevención de Desastres y el Universitario para la Prevención
de Desastres Regionales de la Universidad Autónoma de Puebla, y
al resto de las dependencias involucradas, para iniciar la discusión
de si es necesario o no reubicar albergues, o bien modificar rutas de evacuación.
Claus Siebe, también integrante del Instituto de
Geofísica de la UNAM, exhortó a las autoridades para que
los recursos canalizados a este fin se otorguen de manera permanente, "y
no sólo cuando la actividad volcánica se incrementa".
Siebe aprovechó para criticar que los recursos
del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el presupuesto
2004 no se hayan incrementado sustancialmente, lo que calificó como
''política errónea" del gobierno. Agregó que los recursos
para los estudios del Popocatépetl provienen de la UNAM y el Conacyt
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