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México D.F. Domingo 18 de enero de 2004
Laura Alicia Garza Galindo
Puras tormentas
Antes de abordar el tema, permítame enviarle mis mejores deseos para este 2004: salud y unidad familiar, que así será más fácil lograr las metas que nos hemos propuesto. Por lo pronto, le deseo que encuentre trabajo y, si lo tiene -ojalá-, que lo conserve... Y cuídese, en serio, del duro cierzo invernal que, por fortuna, terminará en algunas semanas.
El clima político, difícil y complejo, se mantendrá a lo largo del año. Esperamos todo tipo de situaciones para quienes aspiran a postularse a las 10 gubernaturas que se renovarán en 2004, así como a las presidencias municipales y diputaciones locales: frío congelante para los que no llegarán; tibieza deliciosa para los aspirantes que pudieron lograr otras metas sabiendo negociar para alcanzar la postulación que buscaron azarosos, enfrentados a tremendos fenómenos: lluvias torrenciales y calores infernales. ƑQuién ganará?, pues depende de quién gobierne. Pronostican los enterados que en los siete estados gobernados por el Partido Revolucionario Institucional éste ganará.
Continuando con la misma lógica, dos serían ganados por el Partido de la Revolución Democrática y uno por Acción Nacional. Ya veremos el resultado de los acontecimientos que, de acuerdo con la información existente, estarán bendecidos por la mera mera autoridad celestial.
Lo que sí nos propiciará puras granizadas, aderezadas con el niño y la niña, será sin duda el clima económico: por un lado, las amenazas que se ciernen en materia energética, de incremento de 30 por ciento a las tarifas eléctricas, más la ya conocida estrategia de los apagones, como la mejor vía para desprestigiar a las empresas públicas del sector y tratar de propiciar así que en la temporada se dé su desregulación, lo cual nos obligará a estar más alertas que nunca.
Si a lo anterior usted añade el claro desparpajo con que florece la impunidad en el gobierno federal, como en adorable mañana primaveral, para continuar con el proceso de licitaciones de los contratos de servicios múltiples (CSM) en la Cuenca de Burgos a manos de un funcionario de quinto rango firmando los documentos; o bien, el caso del pago de 82 millones de pesos por los destrozos que están causando en el suelo y el medio ambiente tamaulipecos los lodos envenenados que arrojan las perforaciones de pozos producto de los trabajos de Petróleos Mexicanos -que no es aún de las empresas trasnacionales, que apenas han firmado los inconstitucionales CSM-, pues nos obligan a parapetarnos para actuar en consecuencia. Advertimos que ya estamos listos para combatir por enésima vez las inclemencias con las que somos tratados los mexicanos. Dense por enterados. Y ya saben que no son bravuconadas.
Y están anunciadas dos tormentas económicas. Una, en febrero, con el arranque de la Convención Nacional Hacendaria, en la cual insistirán, una vez más, puesto que no se cansan de las múltiples derrotas, con la ya cansina cantinela de: šaprueben el IVA! Aquí también, con todo comedimiento, les adelanto que ni lo intenten: no lo lograrán, en ninguna de las dos cámaras, por donde habrán de transitar los acuerdos que se logren en tan magno evento. No, porque no existe manera de retornar a los más amolados -ahora menos, con el jugoso incremento a los minisalarios, y ni hablar de los desempleados- la pauperización que acarrearía pretender restarles ingresos para alimentos y medicinas.
ƑQué no ha sido suficiente con las espectaculares alzas a leche, tortilla, pollo, huevo, vegetales, medicamentos, que ya cobró el impuesto de la "retiquetación"? Pues, si no se ha dado usted cuenta, es seguro que goza de una abultada billetera. Y en año electoral, šcaray! ƑNo pudieron construir un mejor escenario?
La segunda tormenta será la aplicación del censo o programa del padrón de contribuyentes, que corre el riesgo de presentarse como compleja y perturbadora, si no se valora jurídicamente y se difunde con oportunidad. En mi calidad de integrante de la Comisión de Hacienda del Senado, valoro el esfuerzo de la Secretaría de Hacienda para incrementar la recaudación ampliando la base de contribuyentes; es legítimo acudir al ámbito territorial. Pero es menester ser cuidadosos en no violentar los derechos ciudadanos. El problema estriba en la fragilidad del límite entre captar evasores y generar terrorismo fiscal. Las autoridades han señalado que arrancarán hasta julio, por lo que creo que tienen tiempo suficiente para que la ciudadanía que ya contribuye con el pago de impuestos adquiera conciencia fiscal para solicitar facturas por su consumo. Ello seguramente estimularía el registro anticipado de quienes a la fecha se han resistido a participar con sus contribuciones.
También la Cámara de Diputados tendría el tiempo necesario para, de considerarlo prudente, aprobar la procuraduría de defensa del contribuyente, que sería de gran utilidad en el proceso mismo; de igual modo, habría transcurrido el tiempo suficiente para que se aprecie el esfuerzo del gobierno federal en la aplicación del gasto público y en la ejecución de los proyectos y programas. No es razonable que el gasto no se ejerza o que su destino no sea el adecuado. Porque, Ƒa cambio de qué pagar impuestos? ƑQué acaso no se corresponde el pago de impuestos a cambio de obras y servicios y de empleo e ingresos? ƑQué no es este intercambio uno de los principales ingredientes de la democracia? Sólo así podría crearse conciencia fiscal y certidumbre económica y política.
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