México D.F. Viernes 16 de enero de 2004
El artista lo pintó en una casa de la
Roma y luego lo trasladaron a Tlatelolco
Reubicar el mural Cuauhtémoc contra el mito,
pide la hija de David Alfaro Siqueiros
MERRY MAC MASTERS
Reubicar el mural Cuauhtémoc contra el mito,
pintado por su padre David Alfaro Siqueiros en 1944, es una petición
que hace Adriana Siqueiros.
El
muralista realizó la obra en una casa particular en la calle Sonora
9, colonia Roma, pero que al venderse el inmueble, con el tiempo fue llevado
a Tlatelolco e instalado en un recinto del Instituto Nacional de Antropología
e Historia.
Ahora Adriana sugiere trasladarlo al Centro Médico
o a un lugar en el Centro Histórico. La ex bailarina y heredera
universal de Siqueiros sustenta su petición en el hecho de que su
actual ubicación ya no es ''el lugar apropiado".
En su momento, la obra fue llevada a Tlateloco porque
la historiadora Eulalia Guzmán descubrió allí el lugar
donde había sido encarcelado Cuauhtémoc.
La primera vez que Adriana fue a ver el mural, lo encontró
''encerrado, sin luces, con agua. O sea, estaba muerto como mi papá
en el panteón. Me enojé con la delegación Cuauhtémoc
y luego se reinauguró con la presencia de mi madre y yo".
Hoy día, sostiene Adriana, Cuauhtémoc
contra el mito ''está olvidado por completo. Ni los mexicanos
ni los extranjeros saben dónde está".
Advertencia a las autoridades culturales
Siempre preocupada por las condiciones del legado artístico
de su padre, Adriana Siqueiros convocó ayer a una conferencia de
prensa para lanzar un ''aviso" a las autoridades culturales: ''Ya estoy
cansada de que abro puertas y me las cierran. No es posible que mi papá
haya regalado su obra (al pueblo de México) en un testamento.
''Muchos murales que no forman parte del legado, como
La marcha de la humanidad, en el Poliforum Cultural Siqueiros, sufren
deterioro. Nunca hay dinero, nunca hay presupuesto, nunca se hace nada.
''Llega un momento en que uno se enfurece y dice ahora
sí: van a cumplir o van a cumplir."
Adriana expresa que el actual responsable del Poliforum,
Alfredo Suárez, ''alquila para bodas, desfile de modas y actos de
los partidos políticos el lugar donde está La marcha de
la humanidad", pero nunca invierte para restaurar el mural.
Respecto de las obras que dependen del Instituto Nacional
de Bellas Artes (INBA), Adriana mencionó La Tallera, en Cuernavaca,
donde Siqueiros pintó la obra del Poliforum; un segundo taller con
tres murales que dejó inconclusos y la casa-museo donde vivió
y murió.
Denunció que La Tallera no funciona como
centro de arte, no se han restaurado los murales y que a la casa-museo
''no se le ha dado mantenimiento en 30 años".
Hace seis meses Adriana se entrevistó con el titular
del INBA, Saúl Juárez, para plantear sus inquietudes, sin
embargo, se le dijo que primero se debía hacer una obra civil para
solucionar problemas relacionados con el drenaje. Pero a ella le dio la
impresión de que le daban ''atole con el dedo".
Invitado a la reunión, Julio Carrasco Bretón,
presidente de la Sociedad Mexicana de Autores de las Artes Plásticas,
dijo que la ley autoral especifica que el gobierno está obligado
a proteger y defender la obra de un artista.
En cuanto al malestar de Adriana, se ha generado un daño
moral al descuidar la obra de Siqueiros. De manera que ella puede interponer
una demanda judicial.
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