México D.F. Viernes 16 de enero de 2004
Murat exige "inteligencia y silencio" al ex
presidente
López Obrador relanza crítica a privilegios
de De la Madrid
Recuerda el jefe del GDF gobiernos ladrones de
antaño
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
En respuesta al ex presidente Miguel de la Madrid, que
lo llamó "populista", el jefe del Gobierno del Distrito Federal
(GDF), Andrés Manuel López Obrador, distinguió lo
que es un gobierno popular, "como el que nosotros estamos encabezando y
donde el presupuesto se orienta a las necesidades fundamentales del pueblo",
de otros "organizados para el saqueo del erario e integrados por ambiciosos
y ladrones, como sucedió en otras épocas".
Consideró que los señalamientos del ex mandatario
contra el gobierno capitalino actual se deben a que está inconforme
por la exigencia de eliminar las dispensas que reciben los ex titulares
del Ejecutivo.
Y arremetió: "Le debería dar vergüenza
estar recibiendo del presupuesto una pensión millonaria, atención
médica especializada y tener casi un batallón del Ejército
a su servicio. Esos privilegios se tienen que acabar, aunque se enoje el
ciudadano ex presidente".
Expuso que el término "populismo" es un argumento
que usan los gobiernos de derecha para descalificar todo aquello que se
hace en favor del pueblo. Por ello, dijo, nadie debe sentirse ofendido
porque le llamen populista.
Ya encarrilado en las comparaciones, López Obrador
incorporó a su discurso los términos "izquierda" y "neoliberalismo"
para distinguir a su gobierno de los del PAN y del PRI, porque, aclaró,
"no se piense que la derecha es nada más de un partido".
López Obrador anticipó el fracaso de la
intención del presidente Vicente Fox de despedir a 50 mil empleados
del gobierno federal, como una más de las medidas que los gobiernos
de derecha no logran concretar, entre las que aludió a las propuestas
de aplicar el impuesto al valor agregado a alimentos y medicinas o privatizar
la industria eléctrica.
Mientras los gobiernos neoliberales confunden el término
"austeridad" y creen que una medida de racionalidad es mandar a la calle
a miles de empleados, mientras los altos funcionarios conservan sus elevados
sueldos, el gobierno de la ciudad, que sí tiene un plan de austeridad,
no ha despedido trabajadores.
Muchas cosas, apuntó, han querido hacer los partidos
de derecha, "pues desean aplicar plenamente su modelo antipopular y entreguista,
contrario a la gente, pero no han podido porque la sociedad se moviliza,
hay un cambio de mentalidad del pueblo, que ya no se deja".
Demanda el oaxaqueño a Fox respetar la Constitución
ENRIQUE MENDEZ Y VICTOR RUIZ REPORTERO Y CORRESPONSAL
El gobernador de Oaxaca, José Murat, exigió
al gobierno de Vicente Fox respeto a la Constitución y a los principios
de la Doctrina Estrada, así como cumplir "con la regla de oro de
la no intervención, porque es la mejor fórmula de defensa
contra cualquier actitud injerencista de otro país contra México".
En
entrevista, luego de acudir en el hemiciclo a Juárez a la instalación
de la comisión que organizará los festejos por el bicentenario
de Benito Juárez, el también presidente de la Comisión
de Asuntos Internacionales del Consejo Político Nacional del PRI
señaló que el gobierno, antes de buscar la democracia fuera
del país, debe consolidar la de México "y la alternancia
que no se logró".
También respondió a los comentarios del
ex presidente Miguel de la Madrid, quien el miércoles cuestionó
las aspiraciones presidenciales de Marta Sahagún, de Roberto Madrazo
y hasta destapó a sus amigos, los gobernadores Manuel Angel
Núñez Soto y Enrique Martínez.
Murat expuso que en el caso de De la Madrid se puede aplicar
la práctica de los bailes de pueblo: "Quien ya bailó, que
se siente, y ahora van otros".
Señaló que si el ex mandatario tuviera "inteligencia",
antes de pretender influir nuevamente en política pensaría
"en el bien del país" y guardaría silencio. Como en su momento
cuestionó el activismo de Carlos Salinas de Gortari, Murat señaló
ayer que "los ex presidentes deben jugar su papel de ex presidentes".
A los gobernadores de su partido les recomendó
que primero cumplan la función para la cual fueron electos, y a
los secretarios del gabinetazo foxista les hizo "un amable recordatorio"
para que, antes de hacer futurismo, se dediquen a diseñar políticas
públicas. "Para eso les pagamos", comentó.
Asimismo, sobre la reunión que sostuvo el lunes
con la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo, aclaró
que no hubo reconciliación porque "nunca" hubo pleito. "Yo no he
tenido distanciamiento con ella y cuando hay temas, nos volvemos a reunir.
Fue una plática inteligente y se trató de una reunión
más de dos mexicanos con representación política."
Como en diciembre pasado, insistió en que el gobierno
federal mantiene una táctica de presión contra Oaxaca, por
la oposición de él a que se aprobara el impuesto al valor
agregado en alimentos y medicinas. Definió esa actitud como "paleolítica"
y acusó al foxismo de haber instaurado "un gobierno alterno, no
electo", al suyo, al haber sustituido a los delegados federales priístas
por otros que militan en Acción Nacional.
Respecto a la participación de México en
el referendo sobre el mandato de Hugo Chávez en Venezuela, dijo
que los representantes populares y los gobernantes tienen la obligación
de vigilar que, así como durante décadas no se permitieron
políticas intervencionistas en territorio nacional, ahora no pueden
avalar que se rediten en otra república.
"Es un error que se olviden los preceptos constitucionales
y, sobre todo, que secundemos a un país en la vigilancia de otra
nación, cuando siempre hemos trabajado contra el intervencionismo",
indicó.
Murat afirmó que aun cuando haya quienes lo califiquen
de "nostálgico del pasado", es necesario recordar que durante siglos
México fue "víctima" de las intervenciones de otros países
y de otros ejércitos. "Que no se nos olvide cómo cercenaron
la mitad del territorio durante la presidencia de Santa Anna. Así
que la mejor defensa contra tentaciones de ese tipo es que no se permita
la injerencia de un Estado en la vida interna de otro. Eso es lo inteligente",
planteó.
Asimismo, en Oaxaca opinó que la negociación
de un acuerdo migratorio entre los presidentes Vicente Fox y George W.
Bush "es limitada e insuficiente".
Expuso que el principal obstáculo para que avancen
los acuerdos en ese tema es que "no hay voluntad política, primero
del Ejecutivo federal, quien debe dar ese paso, y después los diputados
y senadores; es un trabajo en el cual también deben participar los
partidos, sin carga política ni ideológica".
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