México D.F. Miércoles 14 de enero de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
El plan Bush y la visión de dos lectores
AHORA QUE Bush ha venido a nuestro país
a dar clases de democracia, no estaría mal que alguien le recordara
que antes de pedir que se lleve a cabo un referéndum en Venezuela
echara una revisada a las elecciones en las que el voto ciudadano no lo
quiso como presidente, y sin embargo gobierna.
Y YA que andamos en eso de los recordatorios, es
necesario advertir, una vez más, el tamaño de la trampa que
se tiende a los mexicanos que pretenden viajar a Estados Unidos en busca
de trabajo.
SEGUN EL plan Bush, la invitación para que
los migrantes lleven a su familia, más que gesto humanístico,
es ardid financiero. Los mexicanos envían a sus familiares 14 mil
millones de dólares, cantidad que no pasa inadvertida para los capitalistas
gringos.
LA TRAMPA está en que esos dólares
-los que se envían a las familias- se gasten allá, y los
migrantes, cuando regresen al país, estén tanto o más
pobres que cuando salieron. Es simple: llevar a la familia significa triplicar
o quintuplicar, cuando menos, el gasto que ahora hacen. Así, tenga
su gesto humano.
Y AQUI les dejo, una vez más, el espacio
para que hagan de él lo que les plazca.
Jorge Moreno, arquitecto, EU
MIGUEL ANGEL, desde que vine a vivir a Estados
Unidos me di cuenta de que realmente nos hacen un favor al recibirnos y
darnos una forma digna de vida los tan odiados gringos. Y te voy
a decir por qué, con base en una analogía: imagina que en
tus años mozos tuviste muchas novias y a todas las embarazaste y
por negligencia a ninguna le cumpliste y a todas las abandonaste con todo
y tus hijos. Años más tarde te enteras de que todas esas
mujeres se han casado con hombres que no tratan a tus hijos de la mejor
manera (según tu parecer), y vas y les reclamas que deben dar un
mejor trato a tus hijos, a los cuales nunca reconociste y ni te importaron
en lo mínimo. ¿No te parece absurdo reclamar a esos padres
postizos cuando tú ni siquiera tuviste el interés de saber
si existían o no? Pienso que es el mismo lente con el que se critica
al gobierno de EU por el trato injusto que se da a los trabajadores mexicanos,
cuando su verdadero país no se ocupó de darles lo más
indispensable para tener una vida digna. Recuerda, Miguel, que los que
vinimos a este país hasta la vida arriesgamos con tal de vivir la
oportunidad que nos brinda. Yo llegué a este país hace ocho
años haciendo tortas y hoy día soy arquitecto. México
es un país lleno de ingenuidad, gobernado por tontos y habitado
por tontos. Hasta que vine a EU me di cuenta. "México lindo y querido."
Gabriel Piña, pequeño empresario, México
QUIERO COMENTARTE que no me pierdo tu columna y
que a pesar de que tuve que salir del DF por cuestiones de trabajo, seguimos
siendo defeños. Estoy triste, desconcertado y molesto con los últimos
acontecimientos y ojalá todos nos manifestemos en las urnas para
desaprobar este sometimiento al poder imperial y seguir siendo mexicanos.
Que en las urnas paguen sus desatinos los que ahora nos someten a los gringos.
Por razones de trabajo voy a EU una vez al mes, pero recortaré mis
viajes al mínimo indispensable para no pasar por las vejaciones
que ahora sufren los que tenemos que ir a Gringolandia.
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