Caos vial en el centro regiomontano, peor que en el cónclave de la ONU en 2002

La movilización civil no incidió en la reunión hemisférica

FABIOLA MARTINEZ Y DAVID CARRIZALES ENVIADA Y CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 13 de enero. La movilización civil durante la Cumbre Extraordinaria de las Américas no incidió en el cónclave continental y, la expresión de los manifestantes, así como sus propuestas alternativas, sólo encontraron eco en las calles de esta capital. La zona metropolitana, de suyo agobiada por el tráfico vehicular en días normales, empeoró su situación por las medidas de seguridad adoptadas por la presencia del mandatario estadunidense, George W. Bush.

Los "taponamientos" del tránsito fueron mayores que los ocurridos durante la Conferencia para la Financiación del Desarrollo, auspiciada por la Organización de Naciones Unidas en marzo de 2002; ahora fue cerrada durante una hora la principal vía de la ciudad, la avenida Constitución, en el sentido poniente-oriente, para abrir paso a la comitiva del mandatario estadunidense, quien se transportó hacia el Parque Fundidora a la cabeza de un convoy de más de 20 vehículos, entre ellos dos limosinas y una camioneta con equipo de comunicación satelital.

Calles bloqueadas con barreras metálicas y agentes federales que impedían el paso a transeúntes o automovilistas cerca de los siete hoteteles que hospedaron a los mandatarios del continente, pero principalmente las vialidades que comunican al hotel Presidente Intercontinental, que albergó a Bush, y lo mismo en las inmediaciones de las sedes de la cumbre, fueron la constante en los dos días que duró el cónclave.

Hoy la policía acorraló el tránsito, tanto para facilitar el paso de las comitivas oficiales como para custodiar el avance de no más de 300 jóvenes integrantes de grupos comunistas y anarquistas, los mismos que ayer desplegaron pintas en bancos y comercios de franquicias estadunidenses, en rechazo a la presencia en México de George W. Bush.

Ambos hechos afectaron por cuatro horas la vialidad de Monterrey, donde las marchas son escasas y los ciudadanos prefieren cerrar sus comercios y rehuir el paso de los manifestantes. No obstante, se congregaron algunos cientos de activistas de otras partes del país y locales. En la víspera de la cumbre, el domingo, integrantes del Partido del Trabajo y de la Unión Nacional de Trabajadores encabezaron una marcha y más tarde un mitin contra el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, que -advirtieron- traerá más desigualdad y pobreza a los pueblos. Llegó poco más de un millar de personas, la mayoría petistas del poniente de Monterrey. Discutieron un poco con la policía que les impidió concluir su marcha en el lugar previsto. El lunes los productores agropecuarios afiliados a El Barzón nacional realizaron su propia marcha, también truncada. Sólo unos pocos insistieron en retar a la policía para luego encabezar mítines casi solitarios en los que coreaban consignas grupos de 20 o 30 personas.

Hoy, en la recta final de la cumbre, la única movilización esperada fue la de un puñado de jóvenes que llamaron la atención de la prensa. Más que sus mensajes, los reporteros buscaban la imagen de los muchachos con atuendos negros, rostros cubiertos con pasamontañas y, algunos, disfrazados para un performance alusivo a los "ataques del asesino Bush" y la "complicidad" del gobierno mexicano.

A las 11 de la mañana salió el grupo. Los anarcos se dedicaron a burlar una y otra vez a los uniformados locales que, por cuatro horas, cambiaban sin previo aviso el sentido de la circulación vehicular. Los manifestantes decidieron formar vallas humanas en las avenidas y, de paso, pintar sus consignas y símbolos en los grandes comercios.

Parecía que esta vez los jóvenes enfrentarían a las fuerzas federales. Empezaron por jalar las vallas, se acercaron a los granaderos para pintar con aerosol en los escudos de la PFP los símbolos del comunismo y la anarquía, y hasta aventaron palos, fierros y tomates. Quemaron un muñeco con la imagen de Bush y estrenaron consignas: "Bush, bastardo, es peor que el mismo diablo... Bush, matón, de Hitler es el clon". Pero, pronto empezaron la retirada, aunque se habían acercado al Parque Fundidora, sede de la cumbre. Hasta ahí llegaron.