Reserva de Venezuela por diferencias con el modelo de intercambio que impulsa EU

Casi sin objeciones, 31 mandatarios signan la Declaración de Nuevo León

El ALCA fomentará el crecimiento económico y reducirá la pobreza, dice el documento

ROSA ELVIRA VARGAS Y BLANCHE PETRICH ENVIADAS

Monterrey, NL, 13 de enero. Los 31 mandatarios que participaron en la Cumbre Extraordinaria de las Américas zanjaron las diferencias sobre el contenido de la Declaración de Nuevo León, y al término del encuentro la signaron, prácticamente sin objeciones.

En el documento sólo se incluyó la "reserva" que planteó Venezuela en el capítulo sobre el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA ), debido a que mantiene "motivos principistas y diferencias profundas" con el concepto y filosofía contenidas en ese modelo de intercambio que impulsa Estados Unidos.

La objeción de este país se refiere también a las materias específicas y los plazos establecidos para la entrada en vigor del ALCA, aunque reitera su compromiso para consolidar un bloque regional y de comercio justo como base para fortalecer los niveles de integración. Pide además considerar las especificidades culturales, sociales y políticas de cada país, su soberanía, constitucionalidad y el nivel y tamaño de las economías para garantizar un trato justo en el plano comercial.

Aun así, la declaración que se obtuvo luego de un difícil proceso de negociación consigna que se acogen los "avances logrados" en Miami en el ámbito ministerial para llegar al establecimiento del ALCA, y se apoya la estructura y calendario adoptados para la conclusión de las negociaciones "en los plazos previstos".

Además, contra lo que planteó el presidente argentino Néstor Kirchner, de que el ALCA debe reconocer diversidades y resolver las asimetrías, la Declaración de Nuevo León asegura que el acuerdo comercial fomentará el crecimiento económico, reducirá la pobreza y hará posible el desarrollo y la integración del continente.

Mientras se escuchaban los mensajes de la ceremonia de clausura, la Declaración de Nuevo León se entregó a cada uno de los 31 mandatarios para que estamparan su firma. Así, ratificaron el compromiso de trabajar por un desarrollo con visión humana e integral, por un crecimiento económico equitativo y por el fortalecimiento democrático.

De esos temas se ocupó el presidente Vicente Fox en el discurso final. "Un desarrollo que no beneficia a todos los integrantes de la sociedad carece de sustento ético y se convierte en causa de exclusión social", señaló.

Destacó que el debate sobre la gobernabilidad democrática representó uno de los momentos "más ricos" de la cumbre, y señaló: "no podemos darnos el lujo de olvidar que la fuerza de nuestras democracias es la fuerza de nuestros ciudadanos".

La democracia, subrayó Fox, pasa por la puesta en práctica de los principios de un buen gobierno. La Declaración de Nuevo León constituye, en esa perspectiva, la expresión de un compromiso continental para trabajar "a favor de nuestros pueblos".

En otros temas, el texto recoge el consenso regional por la protección de los derechos humanos, de los pueblos indígenas y las poblaciones migrantes, el derecho que tienen los ciudadanos al trabajo, así como la protección de los niños que trabajan.

Un capítulo especial fue dedicado al acuerdo para facilitar tratamientos accesibles para el VIH/sida, con el propósito de proveer fármacos antirretrovirales a todas las personas que lo necesiten, lo más pronto posible y al menos a 600 mil individuos para el año 2005.

En el apartado de corrupción, se indica que los gobernantes del hemisferio negarán acogida a funcionarios corruptos, a quienes los corrompen y a sus bienes, y cooperarán en su extradición, así como en la recuperación y la restitución de los activos producto de la corrupción a sus legítimos propietarios.

Para el caso de las remesas se hizo énfasis en que los gobiernos alentarán la competencia entre las empresas dedicadas al envío y a eliminar obstáculos normativos para reducir los costos a la mitad, a más tardar en 2008.

Tras los discursos y la firma del documento, el único punto pendiente de la agenda fue la tradicional foto oficial. Luego de esto, cada presidente, según su agenda, prolongó algunas horas su estancia en Monterrey y otros, como el estadunidense George Bush, partieron de inmediato.

Se comentó que esta previsión de pronto retorno de la mayoría de los jefes de Estado hizo que la comida que se había preparado para las esposas de los gobernantes, a invitación de Marta Sahagún de Fox, luciera bastante desangelada. De hecho, Laura Bush sólo estuvo el tiempo justo para tomar una copa y despedirse.