Fox tuvo que moderar el debate entre Mesa y Lagos

Revienta en NL negociación secreta entre Bolivia y Chile

El antiguo diferendo sobre la salida al mar, el asunto

BLANCHE PETRICH Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADOS

Monterrey, NL, 13 de enero. El mal estado de las relaciones entre Chile y Bolivia sufrió hoy aquí un nuevo salto atrás, cuando el antiguo diferendo territorial entre los dos países andinos fue expuesto durante la última plenaria de la Cumbre Extraordinaria de las Américas por el presidente boliviano, Carlos Mesa.

Al presentar en el debate multilateral la demanda histórica de los bolivianos de recuperar parte de su territorio costero, perdido hace 125 años ante Chile en la llamada Guerra del Pacífico, Mesa provocó la irritación de su homólogo chileno, Ricardo Lagos, quien respondió que entre los dos países "no hay ningún pendiente" relacionado con la soberanía.

En revancha por el desafío de Mesa, quien había sido "advertido" por Chile sobre la "inconveniencia" de ventilar ante los demás presidentes este tema que Santiago considera "bilateral", Lagos dio a conocer detalles de una negociación hasta ahora secreta iniciada por su gobierno con el ex presidente (y ex dictador) Hugo Bánzer en 2000 y continuada durante los regímenes de sus sucesores, Jorge Fernando Quiroga y el derrocado Gonzalo Sánchez de Lozada.

Esta negociación implicaba acuerdos para que Chile cediera como una "concesión comercial" un corredor hacia el litoral del Pacífico para que Bolivia pudiera administrar el paso de su gas exportable. Era, dijo Lagos, "una concesión comercial adecuada", con lo que el diferendo quedaba "totalmente solucionado".

Este trato, evidentemente, hoy quedó roto y se abrió una nueva herida en la secular enemistad entre los dos países. El duelo diplomático entre Mesa y Lagos estaba anunciado. Antes de llegar a esta ciudad, el primero advirtió que plantearía su reivindicación. Lagos había amenazado con no tolerarlo. Ambos cumplieron y escenificaron en la última sesión plenaria del encuentro presidencial un combate verbal en el que el presidente Vicente Fox, como árbitro, mandó finalmente al gobernante chileno a la banca.

Después de la clausura de la cumbre, ambos presidentes se trasladaron a la arena Monterrey -sitio donde efectivamente se presentan espectáculos de box y lucha libre- para polemizar en ruedas de prensa por separado.

Durante su participación en la plenaria, Mesa hizo la declaración previsible: "Convocamos al gobierno de Chile a buscar con nosotros una solución definitiva a nuestra demanda marítima sobre premisas muy claras". Un solo párrafo bastó para detonar el encontronazo.

Lagos pidió una moción para replicar. Informó entonces de las concesiones acordadas con los gobiernos anteriores de Bolivia: tierra gratuita, inversiones suficientes para la construcción destinada al procesamiento de gas boliviano y todo lo necesario para que Bolivia transfiriera estas plantas de procesamiento a las empresas trasnacionales que deseara.

"Pero eso sí -puntualizó Lagos-, ahí seguiría ondeando la bandera chilena." En ese momento ofreció reanudación de relaciones diplomáticas "aquí y ahora".

Después de la intervención de Lagos, Mesa pidió a Fox, quien moderaba la sesión, el derecho a réplica. Ahí se extendió: "Yo propongo que haya una apertura al diálogo sobre la premisa de que Bolivia es un país que ha perdido una condición esencial que tuvo en el pasado. La reanudación de relaciones diplomáticas es algo que nosotros queremos, pero que parte de integrar el concepto de soberanía".

Lagos volvió a pedir la palabra, pero Fox se la negó por cuestiones de tiempo. El chileno ignoró el orden de la mesa y replicó: "šEso no es cierto! No hay temas pendientes en la relación". E insistió en que la cumbre no es el foro adecuado para discutir el tema.

ƑPor qué lo puso Mesa en el tapete? El boliviano revelaría más tarde que su gobierno, que no tiene relaciones diplomáticas con Chile desde hace décadas, pidió un encuentro bilateral con Lagos en la cumbre, pero éste se negó. "Por eso lo planteamos en la plenaria. De lo contrario no lo hubiéramos hecho", expuso Mesa.

El presidente de Bolivia también dijo que trató el asunto con Alejandro Toledo, de Perú, quien a su vez tendría que ceder territorio para hacer posible el corredor: "Tuvo una posición constructiva". Mesa también le expuso la situación a Fox y al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien le manifestó que ese tema es exclusivamente bilateral y le "deseó suerte" en la negociación.

Negociación que, por el momento, ha reventado. "Esperamos que para reanudarla no tengan que pasar otros 25 años", comentó Lagos, aludiendo a la última crisis bilateral.