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México D.F. Miércoles 14 de enero de 2004
ASTILLERO
Julio Hernández López
La callo o la dejo
Etimologías político-conyugales
La señora se destapa, šOh!
Los panistas (algunos) se rebelan
LACAYO ES UN TERMINO de origen incierto que posiblemente vendría del antiguo occitano (lengua de oc que, como podría saber hasta Sari Bermúdez, era propia de los trovadores y del pueblo en general en el sur de Francia). Según señala Joan Corominas en su Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, la palabra ayer rechazada por Vicente Fox podría provenir de lecai (glotón, codicioso: aunque separada en dos palabras parezca maldición mexicana, me cai que sí) y de lecar (lamer), pero tal vez fuese más probable que hubiera surgido del vascuence alakairi, alokairu y alokari (salario, jornal, renta, en diversos dialectos), que a su vez se derivarían del latín locarium (alquiler, paga: de allí el vasco lekaio, que aparte de lacayo significa músico popular pagado). Lo peor de todo, en términos de fidelidades geopolíticas, es que la susodicha palabra proviene no sólo del latín locarium ya antes mencionado, sino además del arabismo alquilé, y de un ahora políticamente incorrecto amasiato lingüístico que produjo alquiler y lacayo (Uff: bien decía en Querétaro a una señora analfabeta el letrado Presidente de México que la felicidad consistía en no leer. Esa misma señora evitaría tantos rodeos como los aquí hechos y traduciría con simpleza irrevocable: un lacayo es un gato. Miau, la onomatopeya emblemática del zorro que es un ente bis).
VISTO COMO ESTA que la conducta del titular del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos no corresponde a ninguno de los supuestos etimológicos antes mencionados (nada de glotonería, codicia, lameduras, rentas, música pagada o alquiler), está por demostrarse que tampoco se apega a las significaciones consideradas en el diccionario de la Real Academia Española. El primer sentido de la palabra lacayo es "servil, rastrero", y a los ojos del mundo está clara la conducta digna, decorosa, independiente del Presidente de México (y de su viril canciller), que en todo caso está dispuesto a servil (con l, por favor: tal vez de allí venga "servidol público") no sólo a su patria (Mexico Ranch), sino también a otras como Venezuela y Bolivia, adonde está dispuesto a arrastrar amigablemente los puntos de vista de los vecinos y amigos que a su finca texana le han invitado a comer. Lacayo también se refiere a un criado de librea cuya principal ocupación era acompañar a su amo a pie, a caballo o en coche (posibilidad desechada, pues la atrasada visión de la Real no contempla aviones, helicópteros e incluso presencias virtuales o electrónicas. Además, como es muy sabido, president Fox no lee libreas ni libreos). Otra de las posibles acepciones tampoco es aplicable al guanajuatense de talla mundial (la injerencia en los asuntos ajenos es La Paz -y también Caracas o La Habana-, podría ser su frase histórica): "cada uno de los soldados de a pie, armados de ballesta, que solían acompañar a los caballeros en la guerra y formaban a veces cuerpos de tropa". ƑCuál ballesta, a ver, cuál ballesta? Tan indemostrable esa suposición como los inventos de que agentes gringos controlaban el aeropuerto de la ciudad de México: nada de nada. Y, por último, "lazo colgante de cintas con que se adornaban las mujeres el puño de la camisa o del jubón" (vestidura, ésta, que cubría desde los hombros hasta la cintura, ceñida y ajustada al cuerpo). šGulp, allí sí ha de patinar este tecleador que no se atreve a exculpar al acusado Vicente de tal variante del significado de lacayo! ƑAcaso no somos todos de alguna manera adornos colgantes del puño marital, o del jubón Chanel, quiera o no nuestra pareja postularse desde el tálamo a una relección familiar?
MAS, SI PARCIALMENTE fácil ha sido refutar la aplicación del término lacayo, lo contrario resulta saber si el Presidente debe permitir o no que desde una plataforma constituida con recursos públicos su esposa se regale una cómoda candidatura (ƑLa callo o la dejo: primera dama protegida o precandidata sin privilegios?, sería el dilema vicentino que el vero poder conyugal habría resuelto ya en favor de la segunda opción). Cuando comenzaba a dejar en lejano segundo plano al electo, la no electa decidió retirarse provisionalmente de los reflectores, pero ese asomo de prudencia poco le duró y en pocas semanas, con más entusiasmo, se reinstaló en el circo de varias pistas que combina lo gubernamental, lo asistencial y lo feminista. Ahora es tal su desbordamiento que casi no puede dejar de asumirse ya como candidata presidencial en campaña: de las reticencias y las evasivas ha pasado este año a una ofensiva abierta que ha producido las reacciones más crudas entre sus propios presuntos compañeros de partido. Uno de ellos, Manuel Espino, ha dicho a Francisco Garduño, en Milenio, desde su condición de secretario general, que la eventual postulación de la señora Marta tiene pocas posibilidades, porque sería popularmente entendida como una búsqueda de "perpetuar en el poder el interés de una familia". Al virtual destape que de ella misma ha hecho la señora Marta, el comisionado de Felipe Calderón en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, respondió de inmediato con la advertencia de que otros personajes estarían en condición de buscar la misma postulación ("la caballada está gorda", habría dicho el émulo doctrinario de Rubén Figueroa), como la sedesola Josefina Vázquez Mota (que en su campaña podría prometer la viudez como estado ideal), el siempre sonriente Santiago Creel y, obviamente, el jefe de Martínez, el secretario de Energía, Calderón (Fox no manda en el PAN para la candidatura presidencial, diría, retador, el joven Martínez). Mas no quedaron allí los embates, pues ayer Francisco Barrio Terrazas se colocó en el mismo arrancadero futurista (él, a su vez, podría prometer operaciones quirúrgicas en Houston, con cargo al erario, a todo enfermo del corazón) y aprovechó para darle un buen raspón a la carrocería hecha en Ciudad Sahagún: al chihuahuense no le parecería prudente esa candidatura "en razón de la cercanía que ella tiene con el Presidente", pues resulta "evidente que ahí, en ese caso, se trataría de una continuidad familiar".
ƑY QUE SE ha de decir aquí del otro gran destapado, del Muerto que por el país espanta con el tropical petate de los comités ciudadanos de apoyo mientras tiembla cinco veces en un día en la capital que gobierna? šZas: se acabó el espacio, ya hablaremos de ese milagro político en entrega venidera! Fax: 5605 2099 [email protected]
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