México D.F. Domingo 4 de enero de 2004
La actual situación del organismo es
insostenible a corto plazo, aseguran autoridades
El ISSSTE, en riesgo de nueva crisis por la escasez
de recursos
Autorizó el Congreso al instituto $660 millones
500 mil menos de lo solicitado por el Ejecutivo
ANGELES CRUZ
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE) podría vivir durante este año
una crisis más profunda que la de 2002, cuando por las limitaciones
económicas su gasto de operación se contrajo y estuvo en
riesgo el pago de pensiones, el abasto de medicamentos y el mantenimiento
del equipo médico, entre otros servicios esenciales de atención
clínica.
Los recursos autorizados por la Cámara de Diputados
al ISSSTE para 2004 sufrieron una merma de más de 600 millones de
pesos en relación con lo solicitado por el Poder Ejecutivo, en lo
que ya era un presupuesto austero, según declaró Benjamín
González Roaro, director general del instituto.
El
Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación planteaba que
el ISSSTE dispusiera de 55 mil 863 millones 800 mil pesos. Debido a las
modificaciones hechas por los legisladores, esa cantidad se redujo 660
millones 500 mil pesos, con lo que el monto final quedó en 55 mil
203 millones 300 mil.
Esta cifra representa un incremento de sólo 678
millones 863 mil 520 pesos respecto a lo ejercido por el instituto en 2003,
cuando el Congreso de la Unión le autorizó un gasto de operación
de 54 mil 524 millones 436 mil 480 pesos.
En 2002 se redujo el techo presupuestal para el ISSSTE,
a pesar de que presentaba un superávit de 490.7 millones de pesos.
Lo anterior, sumado a que el Presupuesto de Egresos no consideró
aspectos como el incremento en el precio de la energía eléctica,
el aumento salarial del personal de salud y el déficit del fondo
médico, ocasionó severos problemas a la institución.
Con el objetivo de cubrir las deficiencias que en agosto
de ese año amenazaban el abasto de medicamentos en clínicas
y hospitales, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP) autorizó una ampliación de 783 millones de pesos,
soportada por la generación de ingresos adicionales a los originalmente
presupuestados. Asimismo, se autorizó al ISSSTE el ejercicio de
2 mil 83 millones de pesos más para el pago de pensiones, los cuales
tampoco habían sido considerados en el presupuesto.
Déficit en el fondo médico
La reducción del gasto autorizado al instituto
para 2004 ocurre a pesar de que el fondo médico reporta un déficit
de 2 mil 227.7 millones de pesos, lo cual ha generado durante el lustro
anterior una descapitalización de la infraestructura médica
de 42 por ciento anual en promedio.
Según información del instituto, la crítica
situación financiera también se refleja en el gasto en obra
pública, el cual se redujo de más de 750 millones de pesos
en 1994, a sólo 39 millones en 2002. Ello se debe a que más
de 65 por ciento de los recursos ejercidos en el fondo médico se
destinan a pagos al personal, y 24 por ciento a la adquisición de
insumos esenciales de la atención médica, como medicinas,
productos farmacéuticos, equipamiento y reactivos de laboratorio,
entre otros.
A ese panorama se suman el envejecimiento de la población
y el aumento de las enfermedades crónico degenerativas. Los tratamientos
médicos de por vida, costosos y con necesidad de atención
multidisciplinaria especializada, implican mayor gasto.
Por otra parte, indican los datos aportados por el ISSSTE,
el número de derechohabientes ha aumentado, no así los recursos
ni los medios de financiamiento. En 1980 la dependencia contaba con 1.4
millones de cotizantes, con cuyas aportaciones se garantizaba la prestación
de servicios de salud a 4.9 millones de derechohabientes.
Actualmente existen 2.3 millones de trabajadores del Estado
y 10.3 millones de individuos amparados, es decir, 22 por ciento de la
población afiliada sostiene al resto.
También ha causado impacto en las finanzas de los
servicios de salud el creciente número de trabajadores jubilados
y pensionados, porque a este sector se destina la mayor parte del presupuesto
en la materia, aproximadamente 60 por ciento del total de los recursos.
Asimismo, resalta que desde 1992 se eliminó la
aportación de 4 por ciento que realizaban de su pensión al
fondo médico, lo que significa que este beneficio a los trabajadores
en retiro se concedió sin compensarlo con un sustento financiero.
Este factor ha contribuido al aumento del déficit institucional.
Para las autoridades del ISSSTE la actual situación
es insostenible a corto plazo, pues por el aumento en los costos de insumos
y equipamiento médico, así como las condiciones estructurales
de la institución, para 2006 el déficit será de 5
mil millones de pesos y de 20 mil millones para 2016. Esta última
cifra es equivalente al subsidio que el instituto recibe actualmente del
gobierno federal para el pago de las pensiones.
|