Las revisiones severas de personas y equipaje de mano, una causa de las demoras

Ira y preocupación de pasajeros por el retraso en operaciones aeroportuarias

Por escasa visibilidad, salidas y llegadas fueron suspendidas de las 6 a las 10 horas

TRIUNFO ELIZALDE

Un ambiente tenso, de enojo, nerviosismo y preocupación por no saber lo que ocurría privó ayer en el aeropuerto capitalino entre miles de pasajeros que no podían abordar sus vuelos, lo cual obedeció a dos razones fundamentales: una, durante la mañana un banco de niebla impidió por casi cuatro horas aterrizajes y despegues; la otra fue que durante todo el día se aplicaron las severas medidas de seguridad adoptadas por las aerolíneas nacionales en la revisión de equipajes de mano, en tanto que empresas extranjeras, como American Airlines, prácticamente no revisaban a las personas que abordaban sus aeronaves con destino a Estados Unidos.

El banco de niebla obligó a la torre de control del aeropuerto a suspender salidas y llegadas de aviones de las seis de la mañana hasta cerca de las 10 horas. En ese lapso fueron afectados 51 vuelos de salida, con retraso de hasta cinco horas, así como 10 de llegada.

Otra decena de aviones fue desviada a los aeropuertos alternos de Acapulco, Guadalajara y Cancún y 16 vuelos fueron definitivamente cancelados.

Trascendió que el comandante de un vuelo de Iberia procedente de Madrid (sin que la empresa española diera informes oficiales al respecto), tras sobrevolar un rato el valle de México, por razones que no se pudieron conocer, decidió aterrizar.

Las revisiones de "última hora", que tienen lugar momentos antes de que los pasajeros se internen en los túneles de acceso a los aviones de Aeroméxico y Mexicana, con destino a Los Angeles, se han agudizado. Sus pertenencias son sacadas de los equipajes de mano, y si algo va envuelto en bolsas de plástico, éstas son abiertas. Incluso se rompen las pequeñas cajas donde se llevan perfumes, cremas y alimentos, como galletas. Las prendas íntimas, entre ellas pantaletas y sostenes, son también revisadas.

La revisión en las citadas líneas nacionales es realizada por grupos de empleados, todos de trajes de color negro y corbatas rojas; portan gafetes recién autorizados y, desde afuera del área donde se ha "encerrado" a los viajeros se observa a individuos que, al parecer, dan fe de cómo se llevan a cabo las revisiones de maletas de mano y de las personas, además de comprobar los nombres de las personas que se dirigen a Los Angeles.

"Es personal de la embajada de Estados Unidos", reconoció ayer el propio comisario de la Policía Federal Preventiva, Ricardo de los Ríos García.

Firmas extranjeras

En contraste con las exhaustivas revisiones que realizan Aeroméxico y Mexicana en sus vuelos a Los Angeles, American Airlines, en su vuelo 2198 con destino a Miami, sólo revisó a siete de 154 pasajeros. (Uno de los dos aviones de pasajeros que fueron estrellados contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 era, precisamente, de American Airlines.)

Frente a esa confusión, ayer, Carmen González Rodríguez, vocera de Aeroméxico, en un comunicado de prensa, ratificó que los dos vuelos cancelados, uno el AM490, el 31 de diciembre de 2003, con 45 pasajeros, y el AM490, del 1° de enero, con 140 pasajeros, obedeció a "la alerta de seguridad declarada por las autoridades de Estados Unidos".

Según la agencia AFP, Aeroméxico ha sufrido "pérdidas económicas calculadas en 150 mil dólares".

A su vez, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), también en un comunicado de prensa, confirmó que (desde hace 10 días) "el gobierno federal resolvió incluir en las operaciones aéreas (hacia Estados Unidos) agentes de seguridad pública armados, lo cual concuerda con lo acordado por el gobierno de México con su similar en Estados Unidos".

Asimismo, de los dos vuelos de Aeroméxico cancelados, acepta que fueron por "por razones de seguridad y en estricta coordinación entre los gobiernos de ambos países".

Por la tarde la revisión de equipajes de mano y de pasajeros del vuelo 902 con destino a Los Angeles sufrió un retraso de más de dos horas. La revisión fue realizado por 16 elementos de seguridad privada, observados desde lejos por hombres altos, rubios, bien vestidos, que portaban gafetes del AICM, que sólo autoriza la subgerencia de seguridad del aeropuesto.

En tanto, el vuelo AM490 de Aeroméxico, que debió salir hacia Los Angeles a las 18:50 horas, partió a las 21:55. El personal de la aerolínea ignoraba las razones de las tres horas de retraso.