México D.F. Viernes 26 de diciembre de 2003
Pidieron liquidar dos unidades de Islas Caimán y expresan interés por controlarlas
Seis grandes acreedores extranjeros de Parmalat entablan demanda contra el grupo
El valor de sus acciones es prácticamente nulo; el vacío financiero sería de 12 mil mdd
REUTERS
Milan, 25 de diciembre. Los problemas de Parmalat continúan, después de que seis acreedores extranjeros entablaran una demanda contra el grupo alimentario italiano, que se encuentra enfrascado en uno de los mayores escándalos corporativos de Europa.
Horas después de que la empresa solicitara protección por bancarrota en Italia, un grupo de empresas extranjeras de seguros de vida que tiene bonos no pagados presentó una demanda para lograr el control de dos unidades de Parmalat en las Islas Caimán.
Los acreedores -Jefferson-Pilot Life Insurance Co, Monumental Life Insurance Co, New York Life Insurance and Annuity Corp, Principal Life Insurance Co, Transamerica Occidental Life Insurance Co y Transamerica Life Insurance Co- pidieron al Tribunal Supremo de las Islas Caimán liquidar dos unidades extranjeras de Parmalat: Food Holdings y Dairy Holdings, y expresaron su interés en obtener el control de las mismas.
La demanda es la primera medida anunciada de manera pública que adoptan acreedores de Parmalat para tratar de recuperar miles de millones de dólares en inversiones que se ven amenazadas por la crisis de la empresa, de magnitud similar a la de la comercializadora estadunidense de energía Enron.
La firma italiana tenía una capitalización en el mercado de mil 800 millones de euros antes de que estallara la crisis, pero el valor actual de sus acciones es prácticamente nulo. Los bonos de la empresa recientemente se negociaron a 20 por ciento de su valor nominal.
Además, la crisis ha puesto un velo de duda sobre algunos de los principales bancos y firmas de auditores del mundo.
Los fiscales italianos realizan una investigación por supuesto fraude del octavo grupo industrial de Italia, después que se encontrara un vacío financiero en su contabilidad que podría superar los 10 mil millones de euros (12 mil 440 millones de dólares) -un ''desastre vergonzoso'', según el ministro italiano de Agricultura, Gianni Alemanno.
Unas 20 personas, incluyendo al ex presidente ejecutivo y fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, están bajo investigación por supuesto fraude, contabilidad falsa y manipulación de mercados.
Los fiscales en Parma trataron de interrogar a Tanzi el miércoles, pero descubrieron que el fundador de la empresa había abandonado el país y se encontraba en un lugar no revelado, dijo una fuente judicial.
La ausencia de Tanzi ha complicado los esfuerzos por descubrir rápidamente cómo desaparecieron por lo menos 7 mil millones de euros (8 mil 700 millones de dólares) de los libros de contabilidad del grupo lácteo, conocido por su producto insignia, la leche de larga duración.
Las personas interrogadas hasta el momento, incluyendo tres ex vicepresidentes financieros, han descrito a los investigadores una compleja red de empresas en el exterior que taparon miles de millones de euros en pérdidas y que eran supervisadas por ejecutivos senior de la compañía, indicaron fuentes judiciales.
En 1961 Tanzi, ahora de 65 años, quien comenzó con una planta pasteurizadora cerca de Parma, capital gastronómica de Italia, convirtió a Parmalat en un grupo alimentario global a través de una serie de adquisiciones en lo que por muchos años fue una de las mayores historias de éxito empresarial de Italia.
El grupo, cuyos jugos, galletas y leche de larga vida se venden en los supermercados de 30 países, desde Brasil hasta Australia, tiene 35 mil empleados en todo el mundo.
El miércoles el grupo alimentario solicitó la protección de sus acreedores por bancarrota, bajo un nuevo procedimiento de emergencia que el gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi convirtió en decreto, en su esfuerzo por salvar al mayor grupo alimentario italiano.
El gobierno nombró a Enrico Bondi, un experto en rescatar a empresas al borde del colapso y elegido presidente ejecutivo de Parmalat apenas hace 10 días, como comisionado a cargo de diseñar un plan de rescate para la empresa.
Con la firma bajo protección de los acreedores gracias al nuevo decreto, Bondi tiene hasta dos años para restructurar el grupo. Sin embargo, no quedó claro si el decreto protegería los intereses de Parmalat en el exterior de los acreedores ansiosos por recuperar su inversión.
Algunos expertos han dicho que los acreedores estadunidenses de Parmalat podrían obligar a la empresa a solicitar protección bajo el capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos, ya que de esta manera sus intereses estarían mejor protegidos.
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