Plantea la senadora del PRI llevar el trabajo de fondo a la convención hacendaria

Si no hay acuerdo, se podría actualizar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de 2003, recomienda Sauri

ANDREA BECERRIL

Si no se llegara a un acuerdo en torno a la en las propuestas hacendarias, "lo responsable es que se actualice la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos que rigió este año, con cambios mínimos", para dar paso a una discusión de fondo sobre la reforma fiscal durante la Convención Nacional Hacendaria, consideró la senadora del PRI, Dulce María Sauri Riancho.

La ex dirigente nacional priísta dijo que propondría reforzar esa convención, la cual tiene un calendario que terminará de desahogar en julio del próximo año, a fin de que el organismo, en el que participan los gobernadores del país, se dedique no sólo a distribuir los recursos, sino que distribuya también los costos de cobrar.

Hizo notar que no se trata de dejar de lado las cuestiones relacionadas con una reforma fiscal de fondo, sino de legislar con toda responsabilidad. Por ello, señaló durante la reunión en conferencia que ayer llevaron a cabo las comisiones de Hacienda de ámbas cámaras, los senadores del PRI insistieron en que debe eliminarse la improvisación en la toma de decisiones sobre nuevos impuestos o incremento de las tasas impositivas que impactan a la mayoría de la población.

La Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos pueden aprobarse antes del 31 de diciembre con ajustes mínimos. "Esa es mi propuesta concreta, no estoy de acuerdo con nuevos impuestos y menos cuando éstos ni siquiera tienen el sustento técnico suficientemente sólido para ser aprobados en primera instancia por la Cámara de Diputados."

Hizo notar que si se pretende aprobar nuevos gravámenes a como dé lugar, con la presión del tiempo encima, hay el riesgo de que ocurra lo mismo que en 2001, "cuando se aprobaron, sobre las rodillas, una serie de gravámenes que después el Ejecutivo tuvo que derogar".

Recordó que "el dichoso impuesto al consumo suntuario no recaudó los 8 mil millones de pesos que se habían estimado, y sólo sirvió para cuadrar los ingresos con el gasto y para exacerbar los ánimos, generando una cauda de amparos y devoluciones de lo poco que se había logrado cobrar".

Se preguntó qué sentido tiene legislar al vapor. "No se puede estar jugando con la economía del país." Lo mejor, insistió, es el análisis conjunto de las iniciativas y propuestas de carácter tributario, sobre todo porque el debate se centró en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y es indispensable analizar a fondo la Ley Federal de Derechos y la Ley de Ingresos, para transparentar las cifras y la información referida, sobre todo a los hidrocarburos.

Recordó que la senadora Laura Alicia Garza Galindo ha insistido en ese punto, toda vez que se detectó que detrás de la propuesta del nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos hay la intención real de beneficiar a las trasnacionales petroleras con exenciones de gravámenes.