Afirman que el objetivo es frenar la privatización del sector energético y la ley Abascal

Organizaciones obreras y campesinas evaluarán movilizaciones para 2004

PATRICIA MUÑOZ

Las organizaciones que convocaron a la megamarcha tendrán el próximo 10 de diciembre una reunión en la que determinarán las próximas acciones para frenar las reformas estructurales, elaborarán un plan de acción para 2004 y evaluarán la posibilidad de un paro nacional.

Los dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Frente Sindical Mexicano, El Barzón, El campo no aguanta más y la Promotora Nacional contra el Neoliberalismo acordaron realizar la próxima semana esta sesión plenaria, en la que también analizarán el impacto de la movilización del pasado 27 de noviembre.

De esta reunión surgirá una agenda conjunta y se fortalecerán las alianzas, indicaron líderes del movimiento.

La UNT puntualizó que en el foxismo se vislumbra una transición excluyente, en la que se reforzarán las limitaciones e ineficiencias del aparato productivo. Además ve que se acrecenta la dependencia de nuestro país hacia las potencias económicas y compañías multinacionales, por lo que las organizaciones de trabajadores no permitirán que esta administración cumpla ese papel tan lamentable.

"Hemos iniciado un proceso de convergencia cuyo propósito inmediato es echar abajo dichas reformas y construir una alternativa para la sociedad que propicie, en el contexto de la soberanía de la nación, desarrollo, empleo y recuperación salarial", establecieron las cinco organizaciones convocantes en un documento.

Indican que iniciativas como el cobro del impuesto al valor agregado en medicinas y alimentos, el encubierto proceso de privatización del sector energético y el proyecto de contrarreforma laboral conocido como ley Abascal profundizarán la inequidad fiscal al incrementar la carga impositiva a los contribuyentes cautivos de menos recursos, además de que fomentarán la integración subordinada de nuestra economía al poner bajo control de compañías multinacionales sectores y recursos estratégicos.

Es decir, todas contribuirán al descenso del nivel de vida de los trabajadores mexicanos, por lo que el objetivo central de las próximas acciones necesariamente irá en el sentido de frenar dichas reformas, señalan en el documento.

Sostienen también que el paquete de medidas contenido en el proyecto de presupuesto del jefe del Ejecutivo y en las iniciativas vinculadas con la reforma significan la continuidad y profundización de las políticas de ajuste económico que se han aplicado en nuestro país desde hace más de 20 años.

Esta situación se agrava por la falta de políticas del gobierno para reactivar el mercado interno y el desarrollo del campo, por lo que las organizaciones comenzarán la discusión sobre la posibilidad de tomar medidas de mayor alcance -como el paro nacional-. Así, cada organización analizará y expondrá sus posibilidades de movilización.

En el documento afirman que en el nuevo proceso unitario de las organizaciones de trabajadores y campesinos "la jornada de lucha que estamos protagonizando es el comienzo de un proceso de convergencias mayores" cuya agenda empezará a delinearse la próxima semana.