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México D.F. Lunes 1 de diciembre de 2003
La terquedad presidencial y los diferendos
en el PRI crean inestabilidad e incertidumbre, dice
Plantea el PRD vía para aumentar ingresos sin
modificaciones al IVA
Insistir en la aprobación de las iniciativas
del presidente Fox, ''acto irracional'', sostiene
CIRO PEREZ SILVA
La terquedad del Presidente de la República en
imponer el IVA a alimentos y medicinas, y privatizar el sector eléctrico
nacional, así como los diferendos en el grupo parlamentario del
PRI, han precipitado un clima de inestabilidad e incertidumbre en el país,
advirtió la dirigencia nacional del PRD, al presentar ayer su proyecto
de reforma fiscal.
Advierte que la iniciativa del gobierno es regresiva y
políticamente inviable, mientras que la propuesta perredista no
sólo contribuye a destrabar el debate, sino que aun sin incluir
la recuperación de los créditos irregulares del Fobaproa,
incrementa las posibilidades de inversión en infraestructura, gasto
social y, consecuentemente, creación de empleos.
En el documento denominado Crecimiento y empleo. Hacia
un acuerdo nacional los perredistas proponen en materia de ingresos
mantener la tasa cero de IVA en alimentos y medicinas, y la vigencia del
régimen de exentos. Para ampliar la base tributaria traslada a los
estados y municipios la facultad de recaudar el impuesto que se aplica
a los pequeños contribuyentes.
El
coordinador de los diputados federales del PRD, Pablo Gómez Alvarez,
precisó que con esta propuesta y ''algunas otras ideas que se presenten'',
se considera posible un paquete de por lo menos 40 mil millones de pesos
de ingresos adicionales a lo previsto en el proyecto de ingresos, y unos
50 mil millones de percepciones presupuestales, con lo que se acumularían
los 90 mil millones de pesos que pudieran resolver las disminuciones presupuestales
que tiene el proyecto del presidente Fox, simplemente para que el gasto
corriente quede igual en términos reales en 2004.
''Respecto de 2003, hacen falta 4 mil 500 millones, pero
para que pueda interpretarse en la perspectiva de llegar, como la ley lo
señala, a 8 por ciento del PIB, tendríamos que aumentar,
por lo menos en 2004, entre 15 mil y 20 mil millones de pesos el gasto
educativo, respecto de lo que está propuesto en el actual proyecto
de Vicente Fox. En materia de salud, también tendremos disminuciones
reales que debemos cubrir'', afirmó.
Gómez Alvarez destacó como punto más
importante en su propuesta fiscal, que entregarían el jueves junto
con las iniciativas de reforma correspondientes, la desgravación
hasta en seis salarios mínimos del impuesto sobre la renta. ''Esto
quiere decir que no solamente desgrava a quienes ganan seis; desgrava a
todos, porque el que gana siete salarios mínimos no va a pagar el
impuesto más que por un salario, sobre un salario mínimo,
sobre seis salarios mínimos quedarán exentos todos. Entonces,
el que gana ocho va a pagar sobre dos. En este momento la exención
fiscal está en 3; esto significa que una masa muy importante de
ingresos de los trabajadores va a ser usada en sus consumos, y esto también
puede convertirse, y esperamos que se convierta, en un factor que ayude
a detonar las inversiones en la industria'', precisó.
El texto señala que, en materia de ISR, quedarían
exentas las personas físicas que perciben hasta seis salarios mínimos
(aproximadamente 8 mil pesos al mes). Para quienes reciban hasta tres salarios
mínimos, se mantiene el apoyo fiscal. Para los demás se simplifica
la tarifa, pero se mantiene la progresividad hasta llegar a una tasa máxima
de 33 por ciento para los ingresos más altos. Se modifica la forma
de acreditamiento de dividendos de las personas físicas.
El ISR a empresas mantiene la reducción prevista
a 33 por ciento y se deroga el régimen de consolidación fiscal;
se modifica el régimen simplificado para evitar exenciones injustificadas
a grandes empresas agropecuarias y del transporte.
Se mantiene sin cambio la Ley del Impuesto Especial a
la Producción y Servicio (IEPS), incluido el impuesto a la fructosa.
Además, en ingresos petroleros se propone que, si el precio del
petróleo en 2004 es superior al estimado de 20 dólares por
barril, se destinaría 30 por ciento del excedente a inversiones
en proyectos de refinación, petroquímica y gas de Pemex.
Para estados y municipios se propone revisar el porcentaje
que establece la Ley de Coordinación Fiscal, y adelantan que en
la Convención Nacional Hacendaria presentarán una propuesta
integral para construir un nuevo federalismo, que introduce la deducibilidad
de los gastos que realicen las empresas en investigación científica
y desarrollo tecnológico.
En materia de gasto, el perredismo propone reducir el
gasto corriente nominal estimado para 2004 en al menos 2.5 por ciento,
decisión que introduce un indispensable criterio de austeridad.
Se aplicará preferentemente a las percepciones de los mandos superiores
de la administración pública federal, incluidos prestaciones,
viajes, compra de vehículos y equipo, celulares y comidas de funcionarios,
entre otros.
El proyecto del PRD prevé incrementar en términos
reales las partidas y programas destinados a la inversión en infraestructura,
campo, educación, salud, desarrollo social y apoyo a pequeñas
y medianas empresas.
En lo que respecta a la deuda, la iniciativa perredista
sugiere no documentar como deuda pública los créditos irregulares
identificados por las auditorías ordenadas por la Cámara
de Diputados con motivo del rescate bancario, y mantener el déficit
público como proporción del PIB al nivel actual.
Contiene un apartado que toca aspectos como transparencia,
fiscalización y garantías, que incluye, entre otros, una
ley de derechos de los contribuyentes para la defensa de los particulares
ante las autoridades fiscales, y la obligación de los sindicatos
de rendir cuentas ante la autoridad hacendaria, además de que propone
la creación de una comisión investigadora de Pemex en la
Cámara de Diputados para indagar el crecimiento desproporcionado
de plazas de alta dirección, los contratos de servicios múltiples,
la situación financiera y las reservas petroleras.
''Sin los votos suficientes, y con una resistencia social
en ascenso, las iniciativas de Fox ya no son viables. Insistir en ellas
sería un acto irracional'', aseveran, además de sostener
que la confusión es tan grande que tanto PRI como PAN han terminado
por presentar propuestas que disminuirían la recaudación
fiscal y retrasarían la recuperación de la economía,
al contrario de sus intenciones iniciales.
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