México D.F. Sábado 29 de noviembre de 2003
ƑLA FIESTA EN PAZ?
Leonardo Páez
Sarta de mentiras
SI ALGO HA caracterizado durante los recientes 10 años al intocable -por autoridades de PRI, PAN y PRD- seudoempresario taurino de la Plaza México, es su complacencia en la mentira y su repugnancia por la verdad, sea empresarial, tauromáquica o personal.
ATENIDO EN TAN prolongado lapso a sus alianzas con políticos, funcionarios, otros falsos empresarios, medios y gremios, el protomártir de la autorregulación taurina simplemente ve a diario cómo le crece la nariz, al igual que a la fantasiosa marioneta de madera que tanto lo ha inspirado.
ESA PROMINENCIA SE le alarga aún más a partir del 5 de febrero pasado, en que de acuerdo con el matador español Enrique Ponce el calamitoso empresario permitió que fuese cambiado un toro por otro al gusto del valenciano, mientras un pasmado juez de plaza prefería llevar la fiesta en paz en vez de ordenar la inmediata devolución a los corrales de la res no autorizada y por el sonido local explicar al público el motivo de su decisión.
CUANDO EL 22 de abril de 2003 la Dirección Jurídica de la delegación Benito Juárez se animó a imponer tímida multa al autorregulado promotor -100 mil pesos por esa y otras violaciones al reglamento- y la suspensión por un año a Ponce para volver a torear en la plazota de sus antojos, Pinocho y su diestro consentido, en lugar de tratar de defenderse por la vía legal, hicieron caso omiso de las sanciones, atenidos precisamente a su carácter de intocables.
CONFORME SE ACERCABA la fecha para anunciar la venta del derecho de apartado de la temporada 2003-2004, por cierto ilegalmente autorizada por la entonces directora de Gobierno de la delegación, Eva María Aviña, el autorregulado comenzó a engranar su enésima sarta de mentiras, no de argumentos sólidos en su favor y menos de pruebas que demostraran la inocencia de tan facinerosa mancuerna.
LA PRIMERA INVENCION surgió a finales de septiembre. En ella el narigudo operador afirmaba que "como muestra de solidaridad, los toreros españoles requeridos por la empresa para la próxima temporada grande han decidido apoyar a Enrique Ponce y declinar su participación en la monumental, ya que no quieren correr el riesgo de ser sancionados como le ocurrió al torero de Chiva".
LA SEGUNDA FANTASIA, agotada por inconsistente la primera, fue improvisarse como empresario nacionalista que ya no estaba dispuesto a seguir trayendo, luego de una década de hacerlo, a diestros peninsulares que nada dicen al público mexicano y sí quitan puestos a los toreros locales, por lo que sólo anunció a dos extranjeros, Pablo Hermoso y Leonardo Benítez, de Venezuela pero hecho torero en México.
LA TERCERA PATRAÑA, que no la última, de Pinocho promotor, una vez que ha vuelto a incluir a no tan solidarios diestros españoles en carteles recientes, consistió en amenazar a autoridades y público con suspender (sic) la temporada 2003-2004 si no se levanta el castigo a Enrique Ponce, y más con un fin tan noble como es participar en la corrida del Teletón el próximo 7 de diciembre. Ole por las mentiras y la demagogia en el país del todo se vale.
|