Con reforma quebraría en 4 años: senador perredista

Fox no busca vender CFE, sino sacarla del mercado

La propuesta, traje a la medida de las trasnacionales, afirma

DAVID ZUÑIGA Y ERNESTO MARTINEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

Morelia, Mich., 28 de noviembre. El presidente Vicente Fox intenta desviar el debate sobre la reforma eléctrica al decir que no se busca privatizar las empresas del sector eléctrico. Lo que en realidad se pretende "no es vender los fierros, sino vender el negocio", advirtió el senador perredista Antonio Soto Sánchez, quien sostuvo que la propuesta foxista no es "un traje a la medida de los mexicanos", como dice la propaganda oficial, sino de las trasnacionales y de industriales de Monterrey.

Al participar en la mesa Los retos de la energía, del tercer encuentro Municipio 2003 organizado por Banobras, el legislador sostuvo que si se aprobara la reforma foxista y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) perdiera la parte más rentable del mercado (usuarios industriales) la paraestatal sólo sobreviviría tres o cuatro años.

La iniciativa oficial pretende que "a través de contratos bilaterales entre privados, unos generadores y otros grandes consumidores, se quede la paraestatal sin el sector donde se encuentra el gran negocio de la electricidad. Así, CFE sólo suministraría un servicio público acotado y subsidiado: consumo doméstico, agrícola y comercial, lo que propiciaría su inviabilidad financiera en el corto plazo". Así, dijo, un oligopolio de generadores privados tomaría el control y podría manipular el mercado y los precios, como lo han hecho en otros países.

Soto Sánchez también calificó de falsas las cifras dadas por la Secretaría de Energía y de la CFE sobre las necesidades de inversión del sector energético y la cantidad de empleos que se generarían. Aunque reconoció que es necesaria una reforma, insistió en que no es tan urgente como dice el gobierno, porque el abasto está garantizado hasta 2011.

El también integrante de la Comisión de Energéticos del Senado señaló que la manifestación realizada el jueves en la ciudad de México y "la imposibilidad" de lograr una mayoría en el Congreso obligarán al gobierno a ceder en su postura del "todo o nada". Un posible arreglo, dijo, sería modificar los artículos 27 y 28 constitucionales para darle certidumbre jurídica a los productores independientes a cambio de otorgarle autonomía de gestión a la CFE; sin embargo, reconoció, esta opción está atada a la reforma fiscal.

En su ponencia, el perredista dijo que los subsidios a la electricidad (58 mil millones de pesos al año) deben formar parte del gasto social para que CFE tenga más recursos para invertir en infraestructura.

Según el perredista, existen otras alternativas para garantizar el abasto de electricidad a la industria y darle seguridad jurídica a las empresas que han invertido en el sector eléctrico, pero ello implica que tanto el gobierno como la oposición flexibilicen sus posturas.

En respuesta, el presidente de la Comisión de Energéticos de la Cámara de Diputados, el panista Francisco Javier Salazar Díaz de Sollano, señaló que aun cuando se aprobara la reforma fiscal propuesta por el Ejecutivo tendría que entrar inversión extranjera, pues no se recaudaría suficiente dinero para darle autonomía de gestión a Pemex y la CFE, y los pasivos laborales de esta última ascienden a 120 mil millones de pesos.

El panista destacó que la propuesta gubernamental no pretende hacer a un lado al Estado, sino fortalecer la Comisión Reguladora de Energía para evitar los vicios de sectores como la telefonía y el gas natural, donde, dijo, monopolios privados han sustituido a los públicos. Con un cambio de régimen fiscal, sostuvo, CFE puede competir "perfectamente" por el mercado industrial.

Mientras, el director de Proyectos de Inversión Financiada de la CFE, Eugenio Laris, aclaró que el abasto de electricidad sólo está garantizado hasta 2007; señaló que es de suma importancia que el Estado mantenga el control del sector y reconoció que es necesario hacer transparentes los esquemas de autoabastecimiento y la venta de electricidad de particulares a la CFE.

El moderador de la mesa y gobernador priísta de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez -quien está a favor de la propuesta oficial de reforma eléctrica-, señaló que todos los partidos coinciden en algunos puntos como no privatizar los activos de las empresas paraestatales, reducir tarifas y reforzar la supervisión del Estado; sin embargo, destacó que México se resiste a abrir la electricidad cuando incluso China y Cuba ya lo están haciendo.