México D.F. Sábado 29 de noviembre de 2003
Incluye pagos por deuda externa, fugas de capital
y diferencia de precios de materias primas
Mayor a 2 billones de dólares, la sangría
de AL en dos décadas
Equivale a 1.5 veces el PIB de la región Datos
de BM y FMI citados por Saxe-Fernández
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
En poco más de dos décadas, periodo que
ha marcado la inserción de América Latina en la actual fase
de globalización de la economía, los países de la
región transfirieron a los centros de poder económico de
las naciones desarrolladas 2 billones 540 mil millones de dólares
para cubrir el pago de la deuda externa, por fugas de capital y por el
diferencial de precio a que son vendidas las materias primas, revelaron
datos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), citados
este viernes por el profesor universitario John Saxe-Fernández.
No es una cantidad menor: esa sangría de capitales equivale a 1.5
veces el valor del producto interno bruto (PIB) de Latinoamérica,
que es de un billón 700 mil millones de dólares.
"La
globalización no es un tema que involucra solamente movimiento de
mercancías, inversiones o capitales. Eso es lo que nos quieren hacer
creer. Pero el meollo de la globalización es el poder y las contradicciones
del capital", expuso el profesor e investigador de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) y uno de los más destacados
investigadores sobre la extranjerización de la economía mexicana.
Así que si la globalización no se da en
un contexto de vacío de poder, los dividendos que genera benefician
claramente a los centros financieros internacionales y a "las plutocracias"
locales, afirmó Saxe-Fernández, colaborador de esta casa
editorial.
"Lo que interesa es el marco de poder en que se da lo
que llamamos globalización; no es un proceso que fluya en un vacío
de poder", señaló.
Para poner a punto este tema, nada como hablar de los
dividendos que genera la globalización.
Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación
de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), organización internacional
con sede en Bruselas, Bélgica, expuso que sólo entre 1996
y 2002 las transferencias de capital de América Latina alcanzaron
310 mil millones de dólares (alrededor de la mitad del PIB de un
país como México) sólo por los depósitos líquidos
realizados por los grupos de poder locales en los sistemas financieros
de los países desarrollados. Mientras, en ese mismo periodo, la
región ha recibido préstamos por 267 mil millones de dólares.
Tanto Saxe-Fernández como Eric Toussaint, entre
otros especialistas en varias disciplinas, de México y otros países,
participaron esta semana en un seminario sobre imperialismo, mundialización
y desarrollo, organizado conjuntamente por el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y el Instituto de Investigaciones
Económicas, ambos de la UNAM.
Con todas estas cifras sobre la mesa, Saxe-Fernández
y otros de los participantes en el seminario creen que es absurdo dejar
atrás el debate de conceptos como "imperialismo", que sigue vigente.
"Debemos rescatar el uso de palabras que nos han robado.
No sólo la de imperialismo, que es claro que sigue existiendo y
recibiendo tributos de los países sometidos económicamente,
sino también tenemos que abundar en otros conceptos, como el de
resistencia", aseveró el profesor Saxe-Fernández en entrevista
después de la clausura del seminario.
Explicó: "En este seminario, especialistas como
James Petras nos llamaron la atención sobre cómo recientemente
los grupos agredidos por las políticas depredadoras de los países
desarrollados y de las oligarquías locales ya están elaborando
su propia respuesta alternativa a distintos niveles; este es un hecho central".
Otra información que destacó Saxe-Fernández
es que los grupos de resistencia locales ya no se están quedando
sólo en el ámbito de sus comunidades y sus países.
Ahora, comentó, estas organizaciones se han dado cuenta de que la
resistencia también puede ser global, por eso se comunican entre
sí y buscan hacer frente a políticas comunes que los han
agredido.
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