Realizan su trabajo a la intemperie, "entre la basura"

Sin mejoría, en el mercado de flores y hortalizas de la Ceda: vendedores

JOSEFINA QUINTERO MORALES

En la Central de Abasto (Ceda) hay duplicidad de poderes, denuncian productores del mercado de flores y hortalizas, quienes señalan que debido al control que ejerce la iniciativa privada en la administración del lugar, sus condiciones de trabajo han resultado afectadas.

Juan Manuel Castañeda, productor de Santa María Jajalpa, estado de México, explicó que en 2001 el director de la Ceda firmó un convenio con los bodegueros, en quienes recae la toma de decisiones del centro de abasto.

Abundó que las irregularidades en el mercado de flores y hortalizas se deben a la duplicidad de poderes que permitió el anterior director de la Ceda, Alejandro Ordorica, quien provocó "una completa anarquía" al otorgar facultades a la iniciativa privada, representada por el administrador general de la Ceda, Fernando Islas Rico.

El fideicomiso de la Ceda tiene un comité técnico, integrado por 21 miembros, de los cuales 10 son servidores públicos, cinco designados por el gobierno federal y cinco por el del Distrito Federal; los 11 restantes son del sector privado y el jefe de Gobierno de la ciudad, quien tiene voto de calidad. Sin embargo, la mayoría son bodegueros y toman las decisiones como mejor convenga a su sector, sin tomar en cuenta a los demás representantes de la central.

Reynaldo Castañeda Díaz, representante de la red de productores del mercado de flores y hortalizas, señaló que el director de la Ceda, Francisco González, no tiene capacidad de respuesta ante la problemática, porque quien ejecuta las acciones es el administrador general, Islas Rico.

Precisó que el reglamento interior del mercado, la Ley Orgánica de la Administración Pública del Distrito Federal y el acta constitutiva del fideicomiso de la Central de Abasto otorgan las facultades al director general, pero "no ha sabido responder". Reconoce que Francisco González "ha sido amable y nos ha escuchado, pero la autoridad no sólo debe escuchar sino resolver".

Ante esa situación, las 18 organizaciones de productores del mercado de flores y hortalizas de la Ceda formaron una red en defensa de sus derechos. Señalan que trabajan a la intemperie, soportando el frío y la lluvia, entre basura, lodo y en ocasiones sin luz.

En ese mercado se abastecen los mercados de la ciudad y de estados vecinos, con precios 50 por ciento por debajo de los establecidos, porque el trato es directo con los productores, que provienen de la zona rural del DF y de diversas entidades.

De las 16 hectáreas que forman el mercado de flores y hortalizas, 18 organizaciones de productores están ubicadas en la zona conocida como el contorno, donde ocupan apenas unos metros, donde buscan romper el monopolio de los intermediarios y comercializar directamente sus productos.

Raúl Serralde, de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, explica: "el coyote acostumbraba imponerse. A decir: 'tu espinaca vale tanto para mí'. Ahora nosotros somos quienes tasamos el precio. Queremos romper con sus normas".