La CEM, obligada a pronunciarse sobre feminicidios

Exigen ONG a la Iglesia católica sumarse a las demandas de justicia

JOSE ANTONIO ROMAN

En una carta al nuncio apostólico, Giuseppe Bertello, luego de una manifestación a las puertas de la representación diplomática, diversas organizaciones no gubernamentales y familiares de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, exigieron a la Iglesia católica sumarse a las peticiones de justicia. Además, debe elevar a escala internacional una enérgica protesta por los casi 400 crímenes en los pasados 10 años que no han sido aclarados.

"Nuestra Iglesia no puede ser cómplice de las aberraciones que se han cometido contra cientos de mujeres inocentes", dice la carta, entregada tras una manifestación sobre la calle Juan Pablo II, al sur de la ciudad de México, donde se ubica la nunciatura apostólica.

El acto formó parte de una serie de acciones organizadas ayer por los familiares de las víctimas y una docena de organismos de la sociedad civil para pronunciarse contra la impunidad y por que se haga justicia. Estas incluyeron reuniones con el secretario de Gobernación, Santiago Creel, y la comisionada especial para el caso, Guadalupe Morfín, así como con legisladores de la ciudad de México.

Asimismo pidieron que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se pronuncie con claridad y firmeza sobre el caso, pues hasta el momento no se ha escuchado la voz colectiva de los obispos sobre el tema. "No queremos pasar la vergüenza de la omisión y el error. No queremos el silencio que calló el terror de la Inquisición. No queremos el silencio que calló el holocausto, donde millones de judíos murieron. No queremos el silencio que calla las demandas de justicia para las asesinadas en Juárez. No queremos que luego, con toda justeza, la historia nos cobre cuentas", dice parte de la carta, de dos cuartillas, dirigida a Bertello.

Al acto llegó un centenar de personas, entre ellas representantes de organizaciones civiles y familiares de las víctimas. Sobre el cuello y hombros de mucha gente colgaban carteles con las fotografías y nombres de las asesinadas, así como las fechas de su desaparición. En otros la exigencia de justicia y una larga lista de nombres de mujeres que han perdido la vida de manera violenta, que suman ya centenares.

Así, acompañadas por representantes de Católicas por el Derecho a Decidir, Red Nacional Contra la Violencia Hacia las Mujeres y Hombres Jóvenes, Mujerarte, Tenzin SC, Adivac, Sipam Salud Integral para la Mujer, Red Mujeres-Siglo XXI, Globo-UCM, Mexfam y el Taller Universitario de Derechos Humanos, entre otros, los familiares de las asesinadas pidieron a la Iglesia católica condenar esos crímenes y unirse al clamor popular de justicia.

De manera sorpresiva, porque es la primera vez que lo hace con esas organizaciones, la nunciatura abrió, aunque de manera discreta, sus puertas para permitir el acceso a tres madres de víctimas, con el fin de entregar la carta que momentos antes habían leído en el acto. También en forma inusual, tras algunos minutos, a las puertas de la nunciatura salió Giulio Sanbeni, secretario de la representación diplomática, quien informó que tomaba nota de la carta y que le daría el trámite correspondiente. No habló de ningún pronunciamiento, aunque dio la bendición a los presentes.