México D.F. Martes 25 de noviembre de 2003
El crítico es el curador de la colectiva que el jueves se abrirá en el MAM
La transvanguardia, primer movimiento no global en el arte occidental, dice Achille Bonito
MERRY MAC MASTERS
La transvanguardia es una teoría liberadora en la medida que se contrapone a la homologación de los fuertes movimientos artísticos estadunidenses, afirma el teórico y crítico de arte italiano Achille Bonito Oliva (Salerno, 1939), quien en los años 70 impulsó dicha corriente al retomar la lección del manierismo, que consistió en sustituir la invención por la citación en aras de recuperar la memoria.
Bonito Oliva es curador de la exposición La transvanguardia italiana, que comprende obra de Sandro Chia, Francesco Clemente, Enzo Cucchi, Nicola de Maria y Mimmo Paladino, cinco artistas con los que ha podido establecer ''un diálogo", que será inaugurada el jueves 27 a las 20 horas en el Museo de Arte Moderno (MAM).
Invitado por la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, el también poeta impartió ayer una charla en la cual parafraseó a Flaubert al proclamar ''la transvanguardia soy yo'', y ''los artistas son los artífices y los responsables de su propio trabajo". En plática con La Jornada Bonito Oliva expresó que la transvanguardia es ''el último movimiento posible dentro de las vanguardias". Si se llama ''trans" y no ''antevanguardia" es porque se trata de una mezcla de ''la memoria de todos los estilos históricos de la vanguardia, a la vez que recupera las tradiciones nacionales", lo que la hace un movimiento ''no global".
''Mi teoría -continúa- ha liberado a los artistas de la fuerte influencia estadunidense y les ha dado la posibilidad de recuperar la inspiración territorial." No obstante, ''los estadunidenses en su mentalidad puritana han aceptado la transvanguardia porque era algo nuevo. La novedad de la transvanguardia italiana era la memoria de un pasado dividido en dos milenios de historia, mientras que Estados Unidos tiene 300 años de historia y memoria".
-De impulsar otro movimiento, Ƒpor dónde iría?
-Iría como lo he hecho hasta ahora, pensando en que, después de esa guerra que he librado con la transvanguardia, existe una democracia de estilos. El crítico debe respetar el pluralismo cultural. El valor principal de la transvanguardia es haber creado una coexistencia de la diferencia cultural. En ese sentido la transvanguardia es el primer movimiento no global de la historia del arte occidental.
Neomanierismo contemporáneo
Para Bonito Oliva la transvanguardia viene a ser un matrimonio ''no legal entre Picasso y Duchamp", ya que recupera las manualidades y los estilos del pasado, aunque no el objeto ni la forma. También significa ''arte de una época de transición, que atraviesa todos los movimientos, escuelas y mentalidades". Es ''ecléctica y cleptómana"; es un periodo de ''citación y transformación". Se le ha llamado el ''neomanierismo contemporáneo".
En su charla, efectuada en el teatro del Centro Nacional de las Artes, el teórico habló de cómo llegó a la transvanguardia: ''Durante la crisis de los años 70 -en 1973 surgió la crisis de lo que llama el darwinismo lingüístico, ese continuo proceso de evolución- retomé la lección del manierismo y pensé en recuperar la memoria". Para Bonito Oliva el Renacimiento es la representación definitiva de la ideología antropocéntrica del hombre. Se da una crisis ''epistemológica generalizada" y se discute la confianza en el futuro. Dicha crisis se refleja en el arte y en el artista que crea el manierismo que sustituye el concepto de la novedad por el de la memoria.
La memoria, explica, tiende hacia la vanguardia histórica, la neovanguardia, un concepto ligado al territorio cultural, a la superación de la neutralidad y la recuperación de la subjetividad del artista. El teórico también retomó los conceptos manuales de la pintura y escultura, así como la superación de la desmaterialización.
|