México D.F. Martes 25 de noviembre de 2003
Juan Guerra advierte que su partido estudia
demandar a miembros del organismo
Pasmados, consejeros del IFE escuchan reclamo del PRD
para que renuncien
Por unanimidad se aprueba la nueva integración
de las comisiones del instituto electoral
ALONSO URRUTIA
Al quedar aprobada ayer la nueva integración de
las comisiones del Instituto Federal Electoral (IFE), el PRD volvió
a la carga contra los miembros del Consejo General del organismo. El representante
del sol azteca, Juan Guerra, reclamó la inexperiencia y la militancia
de algunos consejeros, "por lo que demandamos que renuncien en un gesto,
de veras, de honestidad" . Adelantó que analizarán la posibilidad
de promover una denuncia penal en su contra.
Guerra arremetió directamente contra los consejeros
de filia priísta: Alejandra Latapí, Marco Antonio Alcántar
y Virgilio Andrade, a quienes no sólo cuestionó por su militancia,
sino también los acusó de haber mentido en aras de acreditar
los requisitos. "Los currículum que entregaron son una vergüenza
y un timo a la información", reprochó el perredista.
Ni una sola palabra de respuesta, ningún esbozo
de defensa. Imperturbables, los aludidos asumieron las acusaciones y hasta
Latapí optó por abandonar la sesión durante la segunda
intervención de Guerra. Sólo el consejero presidente, Luis
Carlos Ugalde, a modo de epílogo de la discusión, atinó
a repetir su discurso inaugural y su clamor de no trasladar al IFE el debate
sobre los procedimientos de elección, y ofreció redoblar
esfuerzos para una mayor transparencia en el trabajo en comisiones.
Tuvieron
que ser los representantes de PRI, PAN y PVEM, la triada de partidos que
pactó las designaciones, los que salieron a defender a los consejeros.
El priísta Miguel Angel Yunes cuestionó la "ensalada de derecho
penal, electoral y administrativo" con la cual el PRD pretende impugnar
a los consejeros que fueron electos de acuerdo con el procedimiento correspondiente,
si bien reconoció que se requieren reformas al mismo.
El panista Rogelio Carvajal sostuvo que una vez más
existen, "lamentablemente", embates contra la institución, cuando
por su importancia se debería procurarle cuidados. En nombre del
PVEM, Arturo Escobar pidió un un voto de confianza para en consejo
electo legalmente, y censuró la actitud del PRD, que se marginó
del proceso.
Esta vez Guerra se quedó solo con sus críticas,
ante la pasividad de su correligionario Rutilio Escandón, representante
del Poder Legislativo. El primero partió del criterio de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación que considera a los militantes que
practican el activismo para un partido como inelegibles para participar
como funcionarios de casilla, "con mucha mayor razón para la integración
del Consejo General".
Citó una serie de artículos de diversas
legislaciones en los que se habla de la comisión de delitos cuando
se incumplen los requisitos para un cargo. Habló del Código
Penal y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación
para sustentar sus descalificaciones: sobre Virgilio Andrade dijo que ha
asumido públicamente su militancia priísta.
"Esta es la cuestión. Un militante del PRI va a
presidir la comisión a la que no tenemos derecho ni a asistir, pero
que va a sancionar y a juzgar a los partidos. Si se paga a los consejeros
como si fueran ministros de la Corte, requerimos una pulcritud similar."
Luego acusó a Latapí de mentir. "Resulta
que la señora nos dice que ella a lo mejor dio dinero en una rifa
y aquí tenemos, entregados por el PRI, los recibos de cuatro aportaciones
que hizo entre 2000 y 2001. No se puede mentir así. Este es un órgano
que debe tener credibilidad".
A Alcántar también lo acusó de faltar
a la verdad en el presunto asesoramiento de partidos políticos:
"¿A qué partidos ha asesorado? ¿Qué dictámenes
relacionados con el Cofipe ha expedido?"
Los susodichos sólo escucharon.
Fueron los priístas Rafael Ortiz -quien desde ayer
sustituyó a Fidel Herrera, que renunció al cargo por sus
aspiraciones a gobernar Veracruz- y Yunes quienes enfrentaron al PRD. Ortiz
intentó enfriar el debate y manifestó que en vez de acudir
al Consejo General a amenazar con promover recursos y demandas penales,
simplemente, "si ha lugar, lo haga".
Yunes fue el encargado de desacreditar la validez de las
críticas del PRD, partido al que acusó de intentar monopolizar
la verdad. Mencionó que tanto José Woldenberg, ex consejero
presidente, como Emilio Zebadúa, ex consejero y ahora diputado por
el PRD, no fueron cuestionados en su momento por el sol azteca, que inclusive
reconoció su labor.
Tanto el PAN como el PVEM y Convergencia señalaron
que el origen de todas las críticas perredistas se encontraba en
su incapacidad para negociar y su automarginación de las discusiones
finales sobre la integración del consejo. Yunes llegó a señalar
que su partido nunca cuestionó que el PRD postulara a ex funcionarios
de administraciones perredistas.
Ya en el ocaso del debate sobre la integración
de las comisiones, Guerra reviró las críticas y señaló:
"en el fondo el problema es que se repartieron el órgano electoral,
que después del Pemexgate le tuvieron miedo a un instituto
imparcial y por eso le dan vueltas al debate, porque en el fondo saben
que hicieron una villanía". Sin más, y por unanimidad, los
consejeros aprobaron la repartición de comisiones.
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