México D.F. Martes 25 de noviembre de 2003
También plantea ISR de 15% sólo
a personas físicas
Propone BBVA Bancomer IVA de 10 por ciento con base
en el consumo
VICTOR CARDOSO
En medio del estira y afloja de la discusión sobre
la reforma fiscal, el Grupo Financiero BBVA Bancomer propuso que para elevar
la recaudación, mejorar la efectividad, eficiencia y equidad de
los impuestos, directamente se aplique una simplificación de la
estructura tributaria federal mediante la aplicación del impuesto
sobre la renta (ISR) de 15 por ciento sólo a personas físicas;
un impuesto al valor agregado (IVA) generalizado de 10 por ciento, con
base en el consumo, así como la eliminación de otros gravámenes
como el impuesto sobre automóviles nuevos (ISAN), el ISR a empresas
o el sustitutivo del crédito al salario.
De
acuerdo con cálculos ''conservadores'' de los analistas del grupo,
su propuesta permitiría elevar la captación fiscal por ISR
de 3.2 por ciento del PIB actualmente, a 4.1 por ciento, y de IVA de 3.6
a 5 por ciento. Al mismo tiempo se eliminarían exenciones, subsidios
y regímenes especiales para ciertos bienes y servicios que en 2002
representaron pérdidas fiscales de 5.3 por ciento del PIB y fueron
equivalentes a 45 por ciento del total de los ingresos tributarios del
gobierno federal ese año.
La propuesta de BBVA Bancomer se complementa con otras
medidas, como eliminar el ''recurrente'' uso de la miscelánea fiscal,
simplificar la administración tributaria entregando un estado de
cuenta a los contribuyentes y fortalecer el uso de medios electrónicos
y del registro federal de contribuyentes; canalizar todas las erogaciones
gubernamentales de combate a la pobreza mediante transferencias en efectivo
a sus beneficiarios, así como limitar las necesidades de ingresos
tributarios del Estado mediante el ejercicio eficiente y estable del gasto
público a largo plazo.
Para la concreción de su propuesta, presentada
en el documento Una reforma fiscal federal, el grupo financiero
hace la aclaración que el propósito del trabajo es ''advertir
que el uso de los impuestos con fines recaudatorios no conduce necesariamente
a mayores niveles de desarrollo y puede reducir significativamente el crecimiento
del PIB. Además, mostrar que la estructura tributaria federal de
México causa distorsiones graves en los precios relativos de la
economía, con un alto costo para los consumidores y productores''.
La propuesta -afirman los analistas que la elaboraron-
contempla una estructura tributaria federal en favor del desarrollo económico,
que implica reducir el tamaño del Estado para concentrar su actividad
gubernamental en la producción de ''bienes públicos'', es
decir, aquellos que difícilmente son provistos por el mercado, como
seguridad pública, la administración de justicia y la infraestructura
básica.
En el punto de la concentración de las actividades
gubernamentales, en las tareas esenciales consideran necesaria la aplicación
de dos reglas en el ejercicio de las erogaciones gubernamentales: que la
tasa de crecimiento del gasto público ''primario (excluyendo el
costo financiero de la deuda) sea consistente e igual a la del crecimiento
potencial de la economía a largo plazo, que podría ubicarse
entre 3.5 y 4 por ciento'' y, en segundo lugar, que ''en promedio, durante
cada administración pública el balance económico estructural,
es decir, ajustado por las fluctuaciones del ciclo económico, sea
igual a cero para que el sector público no requiera de un financiamiento
neto adicional''.
Los analistas señalan que si bien el crecimiento
económico y no la recaudación fiscal es la justificación
última de sus propuestas, ''una manera de llevarlas a la práctica
con significativas ganancias en eficiencia, pero sin implicar un sacrificio
en la recaudación, sería mediante la generalización
del IVA con base en consumo a una tasa única de 10 por ciento''.
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