ASTILLERO

Julio Hernández López

Feria de simulaciones

Defensas conyugales
Espejos priístas
PRIFE rotundo e inobjetable
Soberanes: venganza, no justicia

RODEADA DE UN costoso aparato de seguridad militar, vestida con los lujos que la cada vez más inflada partida presidencial le permite, y usando nuevamente audiencias infantiles cautivas como pretexto para enviar presuntos mensajes políticos adultos, la señora Marta defendió ayer con exaltación a su políticamente arrinconado esposo, quien apenas atinaba ayer a defenderse con alegorías cromáticas (la propuesta fiscal del gobierno "en blanco y negro") de la tormenta interna que en el PRI desató la delación de los servicios de ventriloquía hacendaria prestados por la amiga Elba Esther. Emotiva, verbalmente temblorosa para demostrar convicción extrema, la mujer que gobierna en ausencia sin que nadie hubiera votado por ella aseguró ante escolapios congregados para recibir caridad institucional que su marido ha asumido la responsabilidad casi heroica de "no dejar que todos los problemas sigan estando guardados" ni permitir que "se siga rezagando la nación sencillamente por temor a la popularidad".

AMBAS PREMISAS SON falsas: el Presidente de México ni siquiera está en condiciones de decidir cuáles problemas deben seguir "guardados" y cuáles salir a la luz, pues en realidad sobrevive políticamente a la deriva, sin control siquiera sobre sus propios subordinados (el síndrome Zinser: no poder darles órdenes a los funcionarios ni siquiera para correrlos), bipolarmente hastiado (como lo demuestra el innecesario maltrato al ombudsman carpicista que busca atravesársele a la comisionada Guadalupe Morfín Otero por ánimos vengativos facciosos y no justicieros juarenses) y crecientemente abrumado (Ƒcuántos problemas acumulados, sin soluciones viables, estarán sobre la mesa presidencial de trabajo que esta caricatura de columnista supone que cada día ha de estar más llena de telarañas?). Y eso de no temer a los asuntos de la popularidad suena a chiste cruel pues, como es sabido, si algún presidente ha vivido pendiente de los índices demoscópicos es el actual.

LA MAESTRA Y el Licenciado se enredan, mientras tanto, en un insólito duelo de acusaciones que más bien parece venta de garaje: una mínima parte de lo que otros les han dicho a ellos durante décadas ahora lo lanzan contra el adversario, que en cuestión de mañas, mendacidad y trapacería bien podría pasar como espejo del otro. También vibra oratoriamente la Profesora en Jefe al hablar de politiquerías del tabasqueño que se escurre mientras ve que el ácido comienza a subir por el pedestal de la estatua del postjonguitudismo teñido de rubio. La escisión está ahí pero no de ahora, sino desde aquellos jaloneos de Manlio Fabio Beltrones, y las rebeliones de bancadas estatales por aprobaciones presupuestales internas inconsultas. No a partir del boletín dominical, pues desde el viernes pasado David Penchyna, madracista que es secretario del Consejo Nacional Político del PRI, había denunciado que "un grupo de legisladores del PRI escuchó una propuesta de las autoridades hacendarias que hay que revisar, pero de eso a que el PRI lo proponga me parece que estamos muy lejos. (La del IPI) es una propuesta del Ejecutivo, y me parece una cobardía que no se digan las cosas como son por parte del gobierno".

EN OTRA PISTA del gran circo de las aberraciones, quienes se dicen miembros del Consejo General del PRIFE insisten en dar funciones como si para ello tuvieran legitimidad. Nombran comisiones de trabajo e instalan en responsabilidades formales a militantes partidistas comprometidos con el dedo grupal que les instaló en esos asientos política y éticamente gastados. El consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, se permite incluso sacar bola de cristal para anunciar que la elección presidencial de 2006 será "ejemplar, imparcial y transparente", con una anticipación que le envidiaría Jorge de la Vega Domínguez con su frase aquella de que la victoria de Carlos Salinas había sido "rotunda, legal e inobjetable". Eso sí, Ugalde y los ugalditos tienen ya muy ensayado el estribillo que creen infalible para enfrentar las imparables menciones a su origen desaseado: a'i vayan a decirle al Congreso, que fue el que nos nombró.

ASTILLAS:PARA NO IRSE con la finta, conviene dar contexto a los afanes juarenses de José Luis Soberanes. Resulta que tiene pleito casado con Guadalupe Morfín Otero des-de que ésta, como ombudsman jalisciense, denunció a principios de 2001 hechos en los que la Comisión Nacional de Derechos Humanos aparecía actuando de manera tardía, sospechosa, y tal vez delictiva, en el caso de los celadores del penal de Puente Grande que oportunamente advirtieron del relajamiento de la disciplina de esa institución de presunta máxima seguridad que era controlada por Joaquín Guzmán, El Chapo, y Luis Palma, El Güero, antes de que el primero decidiera un buen día organizarse su propia fuga. La CNDH, en ese episodio, pareció defender los intereses de la mafia que controlaba el penal, y expuso de manera criminal a represalias a los celadores que denunciaron irregularidades esperando confidencialidad e imparcialidad de la oficina nacional de derechos humanos. En cuanto Morfín Otero fue comisionada para encargarse del asunto de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, el memorioso Soberanes decidió atravesarse en el camino de la jalisciense, asumiendo una postura crítica y activa que en realidad tiene como sustento el ánimo de venganza política. En Los Pinos saben muy bien esta historia de enojos del carpicista que hiberna en la CNDH. Lo malo es que el Presidente de la República (o lo que políticamente queda de él) ha reaccionado con hastío ante la pretensión de Soberanes de darse foro para un resumen del papeleo que ha hecho respecto al caso de Ciudad Juárez. Así, el irritado Fox, al cancelar una reunión, y luego aceptar solamente un desayuno privado, le permite al ombudsman nacional disfrazar de justicieras lo que en realidad son meras intenciones revanchistas... El proyecto futurista sustentado en la UNAM inició ayer formalmente un nuevo periodo, en el que la fuente presupuestal servirá para hacer mucho trabajo político de campo y mucha inversión sin factura en materia de imagen. El periodo del relecto rector está pensado para menos de cuatro años: cuando mucho hasta fines de 2005... Francisco Paz Olguín ([email protected]) dice que si el presidente Fox ya no puede con el cargo "lo mejor sería que renuncie (...) ya estuvo bien de tres años de pretextos y de escasos resultados"... Gabriel del Río Ortiz ([email protected]) dice que no se debe buscar someter al Presidente de la República a un juicio político sino, con precisión jurídica, a uno penal por traición a la patria... Y, mientras el dólar ha llegado a 11.41 pesos, šhasta mañana!

Fax: 56 05 20 99 [email protected]