México D.F. Lunes 24 de noviembre de 2003
Ya absorbió y desapareció más de 50% de los pueblos indios y 47% de bosques, señala
Urge contener el crecimiento desordenado del DF: Seduvi
Plantea el Programa General de Desarrollo Urbano políticas dirigidas a darle sustentabilidad
RAUL LLANOS SAMANIEGO
La anárquica urbanización de la ciudad de México provoca una deforestación anual de 500 hectáreas, lo que pone en riesgo las más de mil 800 especies de flora y fauna silvestre que sobreviven en esta capital, advierte el proyecto de Programa General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, el cual destaca que por lo pronto ese fenómeno ya "absorbió" y desapareció más de 50 por ciento de los pueblos indios autóctonos y 47 por ciento de la superficie que originalmente ocupaban los grandes bosques y parques de esta ciudad.
De acuerdo con el documento elaborado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y enviado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para su análisis, discusión y, en su caso, aprobación, es fundamental contener ese crecimiento desordenado y asegurar la protección ambiental en un marco de efectiva coordinación interinstitucional, ya que, de no ser así, "en un plazo de cinco años se perdería una extensión equivalente al Desierto de los Leones (mil 529 hectáreas) y para 2025 sería 14 por ciento de nuestros bosques locales", es decir, 217 mil hectáreas.
"En este escenario, por cada hectárea urbanizada se perdería un volumen de agua equivalente al requerido para el consumo de 6 mil personas, además desaparecerían áreas importantes que no sólo son refugio de flora y fauna silvestres, sino áreas fundamentales para la captación e infiltración de agua. Los impactos mayores a corto plazo sobre la fauna silvestre podrían conducir a extinciones locales de mamíferos mayores y a una reducción significativa de reptiles y anfibios.
"A largo plazo se correría el riesgo de un calentamiento gradual en toda la cuenca del valle de México, al reducir la función de amortiguamiento climático de los bosques, y a una disminución de la humedad relativa a corto plazo, con las subsecuente reducción de las precipitaciones", asegura el documento.
El proyecto de programa -que consta de 200 páginas y una serie de anexos- plantea una serie de políticas gubernamentales a aplicar en esta materia y en aquellas áreas donde la situación se ha vuelto crítica, como en transporte, vialidad, desarrollo económico, población, equipamiento urbano, medio ambiente, vivienda y ámbito metropolitano, con el objetivo de darle sustentabilidad al crecimiento urbano de esta capital.
Precisa el documento que el cinturón verde que constituyen las 62 mil hectáreas de suelo de conservación "ha estado sometido en las últimas décadas a fuertes presiones de urbanización anárquica", proceso que se explica, sobre todo, por la expansión de las construcciones dentro de los asentamientos existentes, a la consolidación de esos núcleos poblacionales y a nuevas ocupaciones masivas de predios.
De hecho, indica que hasta 2000 se tenían registrados 708 asentamientos humanos en suelos de conservación, de los cuales 180 son "regulares" y 528 "irregulares", lo que pone en riesgo la sustentabilidad de la ciudad y la seguridad de las 59 mil 302 familias que ahí habitan. Esa misma presión, agrega el texto, implica un riesgo para la biodiversidad del DF, que representa 11 por ciento del total nacional y "es superior a la de siete estados de la República".
Se destaca que, por lo pronto, la urbanización absorbió ya, en menos de 60 años, más de 50 por ciento de los pueblos indios originarios, ejidos y comunidades de esta ciudad, "perdiéndose así derechos agrarios, territorios, cultura, tradiciones, usos y costumbres".
En lo que se refiere a las líneas de acción, el proyecto propone, entre otras cosas, actualizar el marco jurídico del desarrollo urbano que podría empezar por homologar las legislaciones del DF y del estado de México; integrar la Comisión Intersecretarial de Coordinación Interna para la planeación urbana de esta ciudad, además de revisar la regulación de los usos de suelo a partir de criterios que refuercen y garanticen la sustentabilidad del desarrollo urbano y el bienestar de la población.
De las acciones a corto y mediano plazos, apunta: "generar las reservas territoriales requeridas para satisfacer las tendencias reales de crecimiento de la ciudad, mediante el aprovechamiento de las zonas deterioradas, subutilizadas y baldías", que implicaría revisar la Ley de Desarrollo Urbano del DF.
Respecto a vivienda, la Seduvi plantea garantizar el acceso equitativo a ella, principalmente a la población de más bajos ingresos, que podría consolidarse con el fortalecimiento de la coordinación entre el Gobierno del DF y organismos federales de vivienda.
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