Luis Gabriel Rey anotó por Potros y quedó campeón de goleo

Atlante empató 2-2 con el líder Tigres

JORGE SEPULVEDA MARIN

Con dos anotaciones, Luis Gabriel Rey obtuvo el campeonato de goleo nacional, al sumar 15 anotaciones en el torneo Apertura 2003, en partido donde Atlante igualó a dos tantos con Tigres, en el estadio Tecnológico de Ciudad Nezahualcóyotl.

Con el resultado los universitarios se consolidaron en el liderato general, donde Pumas igualmente sumó 38 unidades, aunque los del norte tuvieron mejor diferencia de goleo. Así, Potros se medirá con Santos en juego directo de la liguilla.

Cuando cumplía el primer minuto de juego el sudamericano abrió el marcador.

Pero apenas se calmaba la algarabía entre los escasos aficionados atlantistas, cuando el argentino Néstor Silvera igualó el encuentro, al ejecutar un potente disparo fuera del alcance de cualquier rival.

El estratega local envió al césped a José Manuel Abundis en lugar de Andrés Carevic, pero sin ver el resultado fue enviado a las "tribunas" por gritar "puta madre", en reclamo a la dinámica de sus jugadores. El abanderado Alejandro Cruz lo acusó con el central Manuel Glower, quien le mostró la roja.

Para el complemento, el argentino Nery Pumpido reforzó a los universitarios con la inclusión de Kléber, quien marcó el de la diferencia, tras ser habilitado por Javier Saavedra.

El tiempo parecía transcurrir lentamente, aunque Atlante presionaba con severidad. Fue al minuto 65 cuando se marcó un penal en favor de Potros. Y, como estaba acordado, el colombiano Rey fue el ejecutor. Con aparente facilidad, apenas echó unos cuantos pasos atrás, tomó vuelo y envió el balón al lado contrario de donde el portero Rogelio Rodríguez se lanzó a buscarlo.

Antes de finalizar, Omar Briseño fue enviado a las regaderas con pasaporte rojo, tras ponerle una descarada y espectacular zancadilla a Aarón Padilla, quien se quejó un rato, pero luego siguió como si nada.

Pumpido se enorgulleció de que su equipo terminara como líder del torneo, "como lo habíamos planeado", pero advirtió que cualquiera de los ocho que disputen las finales son candidatos para coronarse.

Herrera despotricó contra Arturo Yamasaki, titular del arbitraje nacional, porque le había mandado decir que su nombre en la lista de "técnicos problemáticos no era una persecución y ahora le llamo la atención a mis jugadores y dicen que ofendo, y me echan".

"Viva el Rey, viva el Rey" coreaban los aficionados en el inmueble. En letras grandes, mal hechas sobre una manta, se leía: "Larga vida al rey 18 K. brón".