Continúa el primer congreso en Lagos de Moreno

Contraculturales llaman a desmitificar el término despreciativo ''provincia''

JORGE CABALLERO ENVIADO

Lagos de Moreno, Jal., 22 de noviembre. La segunda mesa del primer Congreso de Contracultura, que se efectúa en este otrora bastión cristero, contempló un pronunciamiento en contra de la reubicación del Tianguis del Chopo, un llamado a que no se venda el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) ni el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), la desmitificación de lo que normalmente se llama por razones despreciativas "provincia", un pronunciamiento sobre la despenalización de la mariguana y un performance de Emma Villanueva; una mesa iridiscente en todos los temas que se debatieron/presentaron.

La discusión la abrió el locutor local Daniel Guerrero, quien mencionó: "Forman también parte de la contracultura los que prefieren hablar de cultura alternativa, es decir, además de la política cultural mexicana ejercida por funcionarios existe otra, viva, fresca, que surge, se renueva o reinventa día a día, en personas, grupos, comunidades, sociedades, colonias, sectores, clanes y hasta en las cofradías de amigos. Esta dinámica está presente desde Tijuana hasta Mérida, pasando por los estado del norte, centro y sur, a lo largo y ancho del país".

El locutor explicó: "La revista Generación nos ha dado un ejemplo de lo anterior con sus ediciones dedicadas a varios estados de la República, ese apartado del folclor sangrón que muchos siguen llamando 'la provincia'. Y lo alternativo se hace presente ante la ausencia de los medios de comunicación. En este momento desconocemos la enorme cantidad de proyectos culturales ciudadanos, independientes, comunitarios (...) que se están haciendo contra viento y marea, sin recursos económicos, sin apoyos institucionales, animados únicamente por la fuerza de la imaginación liberal".

El segundo en tomar la palabra fue Fernando Lobo, de la Asociación Mexicana del Cannabis, quien después de cuestionarse: ¿es o no contracultural el movimiento por la liberación de la mariguana?, mencionó: "A diferencia del underground, que parece transcurrir debajo de lo alternativo, que se refiere misteriosamente a otra cosa, lo contracultural, por definición se opone, se rebela, y al menos en el terreno de lo simbólico, boicotea. Por mencionar sólo algunos de los casos más explícitos, en la ciudad de México podemos mencionar el manifiesto pacheco de La Guillotina o el número especial de Generación, o los encuentros realizados en El Hábito, en el Multiforo Alicia o en diversas facultades y universidades (convocadas por estudiantes). Este tipo de actos fermentaron las condiciones, al menos en la ciudad de México, para que se pudiera hablar públicamente de la despenalización sin riesgo de sonar como maniático decadente".

El editor de la revista Oficio, Arnulfo Vigil -que tiene su base en la ciudad de Monterrey-, también poeta, quien ilustró su participación sobre la literatura ácida/contracultural/underground de Ken Kesey, mencionó: "La contracultura representa a las humanidades en permanente lucha contra la sociedad férrea. La juventud, sí, pero también otros sectores sociales, los artistas, los intelectuales, como principales agentes que desempeñaron un papel fundamental en los procesos generados en esta transición".

Vigil agregó: "Kesey recobra una de las tradiciones estadunidenses que vienen de la religiosidad sacramental: funda una comuna. El espíritu de la época remite a este tipo de vida, que recobran los hippies. En la comuna pone en marcha su proyecto de aplicar los tes ácidos, en colectivo, para conocer las consecuencias desde el punto de vista social".

Emma Villanueva presentó un performance donde proyectaba la imagen de la artista en una manta comiendo Nutella, mientras ella se envolvía un rollo de papel higiénico en la cabeza y el sonido lanzaba poesía beatnik femenina. Al final, Emma, en la pantalla, se perforaba un pezón con un piercing y Emma, en la realidad, pintaba consignas en la manta.