México D.F. Domingo 23 de noviembre de 2003
La actividad se inscribe en la conmemoración
por el centenario luctuoso del escritor
Muestra sobre Zola en la Biblioteca de México
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
Como parte de las conmemoraciones por el centenario luctuoso
de Emile Zola (1840-1902), el próximo miércoles se abrirá
en la Biblioteca de México una muestra bibliográfica e iconográfica
en torno al escritor francés, principal representante del
llamado movimiento naturalista y autor del célebre planfleto Yo
acuso, a partir del cual surgió la figura contemporánea
del intelectual comprometido socialmente.
Emile
Zola, una expresión del siglo se llama la exposición
que incluye carteles de la Biblioteca Nacional de Francia y libros de la
Mediateca de Casa de Francia, así como del Fondo Reservado de la
Biblioteca de México.
Zola, hijo de un ingeniero civil italiano, nació
en París el 2 de abril de 1840. Aún era muy joven cuando
murió su padre, por lo que se vio en la necesidad de contribuir
a la manutención de la familia. Sus primeros ingresos los obtuvo
como empleado de una editorial. Es autor de una vasta e influyente obra
literaria que inauguró en 1867, a los 25 años, con la publicación
de Thérèse Raquín, obra definida como "detallado
estudio sicológico del asesinato y la pasión". Zola estaba
obsesionado por reflejar en una obra de ficción literaria cómo
los pequeños o grandes actos de los individuos definen a una sociedad.
Esa tendencia lo convierte en fundador del naturalismo.
Canónicas de este movimiento son La taberna,
Nana y Germinal, que forman parte de conjunto de 20 novelas
agrupadas bajo el título genérico de Les Rougon-Macqart
e inspiradas en experimentos científicos sobre la herencia y el
entorno. Otros títulos de dicha saga son Pot-bouille, La
bestia humana y El desastre, a los que Zola consideraba documentos
sociales, aunque un sector de la crítica los consideró obscenos
y exagerados. No obstante, en la actualidad se le ubica entre los 10 escritores
más traducidos en el mundo.
La trascendencia del nombre de Emile Zola no proviene
únicamente de su producción literaria, sino de su involucramiento
en una controversia política en la que el gobierno francés
acusaba de traición al oficial de artillería judío
Alfred Dreyfus. Zola quedó envuelto en lo que hoy se conoce como
El caso Dreyfus, cuando publicó en el periódico L'Aurore,
en enero de 1898, su célebre carta abierta J'accuse (Yo
acuso), dirigida al presidente de la República, Félix-Ferdinand
Faure. El texto contenía un análisis completo del caso y
cuestionaba severamente el hostigamiento del cual se hacía objeto
al oficial judío.
Una de las partes medulares de la carta, dice: "Acuso
al teniente coronel Paty de Clam de haber sido el diabólico operador
del error judicial(...) Acuso al general Mercier de haberse hecho cómplice,
al menos por debilidad de espíritu, de una de las mayores iniquidades
del siglo(...) Acuso al general Billot de haber tenido en sus manos las
pruebas de la inocencia de Dreyfus y haberlas escamoteado..."
En otra parte, Zola sostiene: "Espanta la terrible claridad
que arroja sobre aquel antro el asunto Dreyfus; el sacrificio humano de
un infeliz, de un puerco judío. ¡Ah! se han agitado allí
la demencia y la estupidez, maquinaciones locas, prácticas de baja
policía, costumbres inquisitoriales; el placer de algunos tiranos
que pisotean la nación, ahogando en su garganta el grito de verdad
y de justicia con el pretexto, falso y sacrílego, de razón
de Estado. Y es un crimen más apoyarse con la persona inmunda, dejarse
defender por todos los bribones de París, de manera que los bribones
triunfen insolentemente, derrotando el derecho y la probidad".
Tras la publicación de esta carta, Zola fue desterrado
a Inglaterra durante un año.
El escritor murió en París, el 29 de septiembre
de 1902, intoxicado por el monóxido de carbono que producía
una chimenea en mal estado.
La exposición que conmemora su muerte se abrirá
el 26 de noviembre a las 19:30 horas en la Biblioteca de México
(plaza de la Ciudadela 4, estación Balderas del Metro).
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