A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

Lenguaje envilecido y política menguada

Tocata y fuga en Los Pinos

ME OFENDE A mí y ofende a México. Dicho por el presidente Fox en plena ágora electrónica para precisar cómo y por qué cesaría en sus funciones diplomáticas a su representante permanente ante Naciones Unidas. Le habían dado plazo para llegar al Año Nuevo en Times Square. Al menos eso trasminó de la turbia resolución del desencuentro de Adolfo Aguilar Zinser y su jefe administrativo en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Once horas tomó al canciller Derbez el no resolver lo que estaba resuelto desde que Colin Powell tomó el micrófono y repudió lo atribuido al enviado mexicano: cese liso y llano para el citado fuera de contexto, para el estructuralista de la sociedad civil, para quien cambió de chaquetas para ser legislador independiente y luego embajador autónomo del primer mandatario que parece mandar obedeciendo, hacer como que hace política de usos y costumbres según el evangelio del Sub Marcos.

EL REPRESENTANTE ESCRIBIO a su amigo. Y la expectante opinión pública supo que el reproche de Vicente Fox lastimó no sólo al diplomático cesado, sino a su familia. Carta informal, personal, de tú a tú. Válido, legítimo y hasta elegante el recurso epistolar para aclarar puntos entre amigos y correligionarios. Vicente es Presidente: Presidente es Vicente. Eso de las formalidades no cabe entre amigos, ni cuando la diplomacia es el pantano que mancha sendos plumajes. La res pública es transparente atrás del espejo privatizador. Y si libramos el 1984 de Orwell, ahí está el Big brother del poder mediático espectacular para que lo privado se ventile públicamente y lo público se exhiba como íntimo desacuerdo de amigos.

CON RAZON DESAPARECIERON la dependencia que se encargaría de la seguridad nacional desde Los Pinos. Si nadie pudo distinguir entre seguridad pública y seguridad nacional, menos habrá quien les recuerde lo que sugirió J. S. Mills: que los gobiernos han de esforzarse en optimizar el equilibrio entre el respeto a las vidas privadas y la tarea de prevenir el sufrimiento en la comunidad. En la transición hacia ninguna parte se disuelven los lazos comunales y el individuo desaparece en el caos del poder anarquizante que se pavonea desnudo y vanidoso como el emperador del cuento. Las instituciones que han sobrevivido a la poda irracional son ahogadas por el griterío del descrédito, por el desdén de la ignorancia supina que aspira inútilmente al lenguaje de los endemoniados de Dostoyevski. Aunque ignoren lo que eran éstos, lo que son ellos mismos y el devenir histórico que nos hizo ser lo que hemos sido hasta hoy.

NO ERA EL Presidente; no era el presidencialismo. Era el vigor y la vigencia de la institución presidencial lo que aspiraban quemar en la hoguera de vanidades, con leña verde del oscurantismo confesional, con fuegos fatuos de intelectuales liberales cuya fascinación con la democracia se agota en loas al poder imperial y el pensamiento único del nuevo orden. Nuestra alternancia no parió al nuevo régimen. El antiguo prolonga su agonía y el pasmo presidencial invade al candidato perfecto del poder mediático como pálido reflejo de una inmensa tristeza reaccionaria. Al borde del abismo, Mijail Gorbachov repetía que el gobierno, el poder político, como el pescado, se empieza a pudrir por la cabeza. George W. Bush en el palacio de Buckingham y el miedo en el sitio de Miami, en Estambul, en Chechenia. En Bagdad habla todos los días el procónsul de Bush y todos los días cuentan los cadáveres. El terrorismo es la privatización de la guerra, nos advirtió Joseph Nye.

FUERA DE MEXICO todo es Nacajuca y Tabasco es un Edén. Las encuestas privatizan la política y Francisco Labastida pronostica la victoria de Andrés Manuel López Obrador en 2006. Si Roberto Madrazo es candidato, dice el Nostradamus de Los Mochis, el PRI caerá al tercer lugar. Luego queda la esperanza de medalla de plata para Felipe Calderón o para Santiago Creel. De la pareja nada digo. La Constitución vigente dice, todavía dice: el Supremo Poder Ejecutivo de la Unión se deposita en un solo individuo... El debate político es el sonido y la furia. Se degrada el lenguaje y los parlamentos son intercambio de improperios, despropósitos, tartajeos del infantilismo democrático que se asume libertario por el habla tabernaria, que se piensa progresista al reducir su vocabulario a las 30 o 40 palabras que repiten los personajes de los reality shows.

EL CENTRO DEL escenario político se trasladó del Ejecutivo al Congreso al darse el vuelco, al llegar el sufragio efectivo y consolidarse el pluralismo. Hay división de poderes y funciona, a pesar de la campaña emprendida por los poderes que son y los que simulan serlo, decididos a desprestigiar al Congreso y privatizar la lógica parlamentaria, convertirla en reality politics para el prime time del ágora electrónica. Nos cuesta muy cara la democracia, dicen. Y el miedo al poder mediático espectacular logra la unanimidad en nuestro sistema plural de partidos: desacreditemos el IFE, desmantelemos la institución que nos dimos y nos dio ocasión de ser lo que ya somos.

GASTAMOS DEMASIADO EN pensiones para los ex presidentes: las cámaras enfocan al envejecido y enfermo José López Portillo, al del presidencialismo ilustrado, al del desplome y el penoso espectáculo público del deterioro físico y los escándalos familiares. Luz y sonido a Nueva York, donde Ernesto Zedillo aparece a cuadro, en el ámbito universitario, para aclararle al agitador social Jorge G. Castañeda que él pidió al presidente Fox suspendieran el pago de su pensión en cuanto le dieron empleo en Yale. Y Lino Korrodi desbarrando y embarrando a su amigo Vicente Fox con la política del calambur: los del PAN y Diego Fernández de Cevallos son unos maricones. Arden las instituciones y Francisco Barrio hace mutis.

Y LOS DE capelos cardenalicios demandan la rendición incondicional del Estado laico, mientras vuela rumbo al Vaticano Javier Moctezuma Barragán y el desvarío de Carlos Medina Plascencia y Carlos Abascal diseña el texto de la teocracia para el tercer milenio. Pero Paco Gil no se altera y en su accionar se hace presente la parábola del sirviente fiel. El crecimiento cero es la expresión pura de la estabilidad por todos alabada. O es coma que precede a la agonía. Dicen y no acaban de hablar del sexenio de tres años. Francisco Gil y Guillermo Ortiz llevan las cuentas, Pero para dar cuenta, para eso está el fiel Sojo, para elaborar la crónica de los tres primeros años y disertar sobre el quehacer pendiente que asegure el legado del régimen foxiano.

A LA MITAD del camino, un jueves 20 de noviembre, el Macabeo abajeño reunió a los suyos para que supieran de la evaluación. Y sobre todo para que "dejen de hablar", porque la austeridad abarca a la retórica y de ahora en adelante "la prioridad será la inversión para reactivar el mercado interno". Y el silencio se hizo en la sala de la incontinencia verbal. Pero el verbomotor no tiene quien lo calle y sus despistados colaboradores escucharían más tarde lo dicho ante el presidente de Alemania, Johannes Rau: "Mi reconocimiento para el PRI, que afanosamente está buscando soluciones". Las buscan, las encuentran, las hacen públicas y, para pasmo de los que todavía creen que alguna vez hubo un PRI monolítico, se dividen los campos y en reunión plenaria rechazan los diputados lo aprobado por el consejo consultivo.

NO AL IVA a medicinas y alimentos, pero aquí está la alternativa propuesta, concluirían Elba Esther Gordillo, Enrique Jackson y Roberto Madrazo, quienes sumaron voluntades y visiones, exhibieron buena inteligencia (esto es, armonía y conformidad): hubo concierto en el consejo y desconcierto en la plenaria. En la reunión del CEN, José Murat mantuvo firme postura contra que el PRI, partido de oposición, se constituyera en recaudador de impuestos y cargara con las culpas y la responsabilidad de aprobar las iniciativas del gobierno de Vicente Fox y su partido, el PAN. En San Lázaro se destejería lo apenas hilvanado en Insurgentes norte. Camino a la Cámara de Diputados tropezaron con las preguntas de rigor.

AYER, DECLARACIONES DE banqueta; hoy, los que preguntan dicen "cuestionar" y, a saber o no, cuestionan a los entrevistados, los ponen en apuros y el flujo informativo es combustible para caldero de brujas. Diría que para Macbeth, pero toda tragedia exige grandeza. Lo de hoy, hoy, a duras penas da para tragicomedia. Fueron a dar al basurero de las iniciativas sin esperanza las operaciones a cargo de Roberto Campa y Miguel Angel Yunes. El tejer y destejer cifras de Francisco Suárez Dávila, Tomás Ruiz y Francisco Rojas, entre otros que saben del poder de la bolsa y no acaban de dominar la lógica parlamentaria, no tuvo traductor y los predispuestos a desconfiar de su propia coordinadora dieron su versión del rosario de Amozoc en que se convirtió la sesión plenaria.

ELBA ESTHER GORDILLO volvió a topar con la fama de accionar caciquil; no logra deshacerse de un asomo de menosprecio al interlocutor que se traduce en declaraciones al desgaire que la obligan más tarde a corregir, o a desmentir lo dicho. Que la bancada del PRI estaba enterada de lo acordado en la cúpula partidista, que lo sabía y lo aprobaba, quedó dicho en las versiones de voceros y en los medios. Las reclamaciones sacaron de quicio a la profesora milagrosa. Pero hubo asomo de arreglo para el desencuentro del PRI, en la hora 11, con la marcha del veintisiete en puerta y San Lázaro rodeado por un muro de policías que reflejan un miedo como el de Miami. No al IVA, insiste Roberto Madrazo. Y el CEN ofrece disculpas por no haber explicado detalladamente lo que es y en qué consiste la iniciativa alterna que propone.

GORDILLO Y ENRIQUE Jackson cierran filas; Heladio Ramírez revisa el efecto del impuesto al productor; Leonardo Rodríguez Alcaine reafirma el rechazo a mayores cargas fiscales para el trabajador; Manlio Fabio Beltrones hace cuentas y cuenta votos. Valdría la pena recordar lo dicho por Beatriz Paredes: no olviden que somos coordinadores, que fuimos elegidos por nuestros compañeros de fracción parlamentaria, dijo. El liderazgo, si lo hay, es por voluntad y reconocimiento expreso de sus pares.

PERO ANTE EL abismo del lenguaje degradado y la política menguada, entre amigos y aspirantes a la banda presidencial, más les valdría reflexionar, darle vueltas a lo dicho por un senador romano a Julio César: "Prefiero la compañía de Catón en la cárcel a la tuya en el Senado". Tarde o temprano hay que escoger, optar, decidirse, tomar partido.