México D.F. Miércoles 19 de noviembre de 2003
"¿Por qué ahora todos quieren intervenir
después de 10 años de abandono?"
La directora del Instituto Chihuahuense de la Mujer, Victoria
Caraveo, dijo ayer que las declaraciones de Francisco Barrio cuando fue
gobernador de Chihuahua, de que "a las mujeres las matan por usar minifalda,
salir de noche a bailar y andar solas", y los señalamientos del
actual gobernador Patricio Martínez de que "hay más mujeres
asesinadas en el anterior gobierno que en el suyo", demuestran su incapacidad
para resolver este problema. Es su justificación "para no hacer
nada".
La funcionaria, quien ayer presentó en un hotel
capitalino el documento Homicidios de mujeres: auditoría periodística,
cuestionó por qué ahora todos quieren intervenir después
de 10 años de abandono, de no importar los crímenes de mujeres
en la ciudad fronteriza.
"¿Dónde estaba la Comisión Nacional
de Derechos Humanos (CNDH)? ¿Por qué ahora investiga, precisamente
después de 10 años del trabajo de las organizaciones no gubernamentales
(ONG) que con su lucha pusieron el tema en el ámbito internacional?"
Pero, precisó, "ya hay una recomendación
de la CNDH, que también se hizo por presiones de las ONG, de las
comisiones legislativas. En ese momento, la CNDH llegó tarde, lo
mismo que el gobierno federal. Todos llegan después de 10 años.
Y antes, ¿dónde estaban?, ¿qué les preocupaba?,
eso es lo que tienen que aclarar".
De igual forma, los consultores -ex periodistas de Ciudad
Juárez que hoy tienen una consultoría- señalaron que
su investigación revela varios datos: "que en el gobierno panista
de Francisco Barrio el menosprecio hacia las mujeres era tal que las investigaciones
ministeriales están mal hechas, mal integradas. Les faltan datos
importantes.
Los consultores sostuvieron que "precisamente en el rubro
de los homicidios sexuales se ubica el mayor grado de impunidad, por debajo
de los crímenes perpetrados al amparo de actividades propias del
narcotráfico, que numéricamente son menos".
En los resultados de la auditoría, cuyo costo no
quiso proporcionar la titular del Instituto Chihuahuense de la Mujer, argumentando
que lo informará en Ciudad Juárez, se destaca que en los
dos últimos gobiernos estatales -el del panista Francisco Barrio
y el del priísta Patricio Martínez- se produjo un descrédito
de la procuraduría, y por ello se hace eco de la presunta fabricación
de chivos expiatorios, además de que "en la mayoría
de los homicidios múltiples de carácter sexual no se ha dictado
sentencia".
La ineficacia del gobierno estatal para comunicar los
resultados de las investigaciones ha hecho que la sociedad chihuahuense
no crea en la responsabilidad de aquellos a los que la procuraduría
presenta como culpables, y se cree que esas confesiones se obtienen por
tortura. "Esto se debe a que no hay ninguna credibilidad a las instancias
de procuración y administración de justicia."
Hay una marcada incapacidad institucional en la entidad
para dar respuesta a estos crímenes. "Han pasado 10 años
y, aunque hay detenidos, faltan muchos casos por aclararse, y en cuanto
a consignados falta también la sentencia, o están pendientes
de librar las órdenes de aprehensión."
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