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México D.F. Miércoles 19 de noviembre de 2003
Fue elaborada por la Secretaría de Hacienda y sustituye un impuesto por otro, advierten
La nueva propuesta del tricolor, IVA disfrazado, señalan priístas
Contempla gravámenes a producción, intermediación, comercialización e importación
ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MENDEZ Y CIRO PEREZ SILVA
El presidente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, aseguró ayer, al presentar la nueva propuesta de reforma fiscal de su partido, la cual contempla crear un impuesto a la producción, intermediación, comercialización e importación (IPI) con una tasa de 10 por ciento generalizado, que incluye alimentos y medicinas, constituye ''una propuesta única y concilia posiciones políticas en un tema altamente complejo''. Sin embargo, gobernadores, senadores, diputados y secretarios generales del tricolor manifestaron reservas.
En la plenaria de los diputados, Armando Neyra, coordinador del sector obrero, dijo que el documento ''sustituye un impuesto por otro y eso no pasará''. Asimismo, los coordinadores en los estados pidieron tiempo para analizar la propuesta, ''ya que de cualquier forma tenemos hasta el 31 de diciembre para aprobarla''.
De acuerdo con versiones de la reunión a puerta cerrada que sostuvo anoche la dirigencia priísta con nueve de sus gobernadores, legisladores y los dirigentes de los sectores campesino, popular y obrero, hubo expresiones de rechazo al documento que, aseguraron algunos, ''elaboró Hacienda'', ya que, como las anteriores, ''pretende terminar con los regímenes de excepción y tasa cero, por lo que se cae sola'', mientras otros señalaron que se trata de ''un IVA en alimentos y medicinas disfrazado'', luego de afirmar que el nuevo impuesto repercutirá necesariamente en el consumidor final y que además es inflacionario.
La ''propuesta única''
Al término del encuentro privado, que se prolongó por más de tres horas en la sede nacional del PRI, Madrazo Pintado, acompañado por Elba Esther Gordillo Morales, Tomás Ruiz y el gobernador de Campeche, Jorge Carlos Hurtado, ofreció una conferencia de prensa con la condición de no responder a ninguna pregunta, para presentar en términos muy generales lo que calificó de ''la propuesta única del partido''.
Con ésta, explicó el dirigente, se pretende hacer más eficiente el sistema de recaudación, evitar la evasión y simulación fiscales; generar más empleo; se entregará 2 por ciento de lo recaudado a estados y uno por ciento a municipios; reduce el impuesto sobre la renta (ISR) hasta ubicarlo en 25 por ciento para personas físicas y 30 para morales, pero en ninguna parte de su explicación precisó cómo se generarán mayores ingresos, además de que no mencionó el nuevo impuesto y sus repercusiones.
Hay otros planteamientos: Murat
Poco antes, al abandonar la sede priísta, pasadas las 8 de la noche, el gobernador de Oaxaca, José Murat, calificó de un triunfo que se renunciara a la propuesta del IVA en alimentos y medicinas, como habían exigido él, un ala mayoritaria del grupo parlamentario y los sectores de su partido, pero discrepó de lo planteado por Madrazo Pintado. ''No es la propuesta única del partido, hay otros planteamientos, pero no hay nada definido. Todavía se tiene que discutir en los estados, en los sectores y en las bancadas de diputados y senadores''. En ese contexto, los diputados de Oaxaca y Chiapas reclamaron que Gordillo no podía hablar en su nombre y era muy posible que, como en el caso del IVA, también echaran abajo el nuevo impuesto.
Durante el encuentro en el Comité Ejecutivo Nacional, revelaron fuentes del partido tricolor, hubo una fuerte discusión porque se cuestionó que el Revolucionario Institucional presentara como suya una iniciativa que se confeccionó en la Secretaría de Hacienda, que de todas formas grava los alimentos y fármacos. El principal argumento de rechazo es que se trata de ''una propuesta impositiva del Partido Acción Nacional (PAN), no de todo el PRI y sólo de algunos diputados priístas'', que todavía debe discutirse antes de ser defendida por el partido.
Por la mañana, en la Cámara de Diputados, la coordinadora Elba Esther Gordillo confirmó el retiro de su propuesta de gravar alimentos y medicamentos con el impuesto al valor agregado. En tono triunfalista -como observaron sus propios compañeros- sorprendió al anunciar que el PRI suplantaría ese gravamen por uno nuevo, al que denominó impuesto a la producción, intermediación, comercialización e importación. La revelación fue rechazada por un importante grupo de legisladores priístas, porque es ''un IVA disfrazado''.
El IPI, cuyos términos fueron elaborados por la Secretaría de Hacienda y entregados por el titular de esa dependencia, Francisco Gil Díaz, a Gordillo con objeto de ''salvar'' el tema del IVA, prevé gravar la cadena productiva con una tasa de 10 por ciento, pero dejar una supuesta exención al consumidor final, definición que, de acuerdo con especialistas del Centro de Finanzas Públicas de la Cámara, es errónea.
Ese impuesto, comentaron, gravaría los insumos necesarios para preparar o elaborar productos básicos o medicamentos, por lo que su precio final se vería afectado y se-rían los millones de mexicanos que los consumen ''los perjudicados, porque tendrán que pagar el costo mismo del IPI'', que además dispararía la inflación. Hace dos años el PRI propuso un impuesto similar, cuando la discusión del IVA en alimentos y medicinas se desdibujó por la oposición de decenas de priístas inconformes.
Un escenario semejante se construyó durante las cuatro semanas recientes entre las bancadas de ambos partidos, acompasadas con el asesoramiento de la SCHP. El lunes por la noche, Gordillo convocó a su consejo consultivo para ofrecerle un arreglo en torno al IVA, y preparó el terreno para salir ante la opinión pública como ''triunfadora''.
Y es que desde hace tres semanas ella propuso gravar con una tasa gradual de 5 a 7 por ciento de IVA alimentos y medicamentos, pero una vez que su estrategia fue bloqueada por la oposición de los propios priístas dio marcha atrás.
Les preguntó quiénes estaban en contra de ese impuesto. La mayoría levantó la mano y eso le dio pie a la siguiente pregunta: "Si retiro el IVA, Ƒustedes me dan un voto de confianza para respaldar otra propuesta?" La respuesta fue afirmativa, y así más tarde la maestra se dirigió a un hotel en Polanco para reunirse con Francisco Gil en el séptimo piso, al que no se podía acceder por órdenes estrictas de ella y del funcionario.
En ese sitio, el secretario de Hacienda le entregó las bases de la propuesta del IPI, y además le aseguró que el voto de la fracción del PAN sería unánime a favor. Con esa divisa en la mano, Gordillo llegó ayer a San Lázaro y se reunió con Germán Martínez, quien de nueva cuenta le aseguró que los votos del blanquiazul, junto con los del PRI, harán pasar en el pleno la miscelánea fiscal propuesta por el Ejecutivo.
Al mediodía, la coordinadora priísta convocó nuevamente al consejo consultivo en la sala de juntas conocida como serpentario, donde les dio a conocer los detalles del IPI, que se aplicaría con una tasa de 10 por ciento en la cadena productiva, incluidos alimentos y medicinas.
El IVA se reduciría a 10 por ciento general, y se facultaría a los estados a aplicar un 3 por ciento a ventas finales, de los cuales dos puntos serían para las finanzas estatales y un punto a las de los municipios. El PRI mantuvo su propuesta de reducir las tasas del ISR a 30 por ciento para personas morales y 25 por ciento a personas físicas.
Conocidos los puntos principales del IPI, diputados del PRI lamentaron que se insista en "castigar" el consumo de los mexicanos, sobre todo el de los más pobres, y cuestionado sobre la propuesta de Gordillo y su burbuja incondicional, el diputado por Oaxaca Elpidio Concha ironizó: "Es la misma suciedad, pero con diferentes moscas".
Por la noche, los priístas se concentraron nuevamente en San Lázaro para discutir esta propuesta.
Al cierre de la edición de este diario continuaba la discusión en la reunión plenaria priísta, porque el grupo de diputados de Oaxaca advuirtió que la propuesta de Elba esther Gordillo y su burbuja ''no pasará porque su autor es el secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, y no Tomás Ruiz''
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