El presidente del TFJFA quiere casa nueva

Intenta cambiar la sede del tribunal al WTC mediante erogación millonaria

ANDREA BECERRIL

A punto de dejar la presidencia del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), el magistrado Alejandro Sánchez Hernández intenta a toda costa concretar una operación inmobiliaria a fin de cambiar las instalaciones de ese organismo al World Trade Center, donde el metro cuadrado de construcción vale mil 750 dólares y donde tienen oficinas las grandes empresas del país y las corporaciones extranjeras.

La noticia provocó molestia entre magistrados y legisladores, ya que el tribunal cuenta con tres edificios modernos en plena Zona Rosa y Paseo de la Reforma y no se justifica un gasto millonario para mudarse al WTC, cuando además el gobierno foxista se propone desincorporar cerca de 20 organismos y empresas públicas. Incluso sorprendió al panista Fauzi Hamdan, quien propuso y logró que el Senado solicitara a la Cámara de Diputados un incremento en el presupuesto de ese tribunal, cercano a 200 millones de pesos, a fin de crear cinco salas regionales.

Hamdan, quien está muy ligado a ese tribunal, ya que litiga ahí cientos de casos de empresas en contra de la Secretaría de Hacienda y otras dependencias federales, aplaudió que el pleno senatorial aprobara en la sesión del pasado jueves 13 un punto de acuerdo en el que se advierte la urgencia de dotar de recursos adicionales al TFJFA, toda vez que en el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2004 sólo se prevé un incremento real de 0.4 por ciento para ese organismo, que este año dispuso de 800 millones de pesos.

El panista expuso luego, en entrevista, que es necesario dotar al tribunal fiscal de cerca de 200 millones de pesos más, toda vez que ha ampliado su competencia, y por ello es "necesaria e impostergable'' la creación de cinco salas regionales ''que fortalezcan el sistema contencioso administrativo federal en beneficio de los gobernados".

El legislador se mostró sorprendido ante la noticia de que el magistrado Sánchez Hernández, cuya gestión termina en diciembre, realiza negociaciones para cambiar las oficinas del TFJFA al WTC, sobre todo, dijo, porque cuenta en la actualidad con tres edificios muy bien ubicados.

Sánchez Hernández, sin embargo, lleva varias semanas tratando de concretar la operación; lo hizo del conocimiento de la sala superior, en la cual una parte de los magistrados lo ve con recelo. Una razón es que se trata de un tribunal creado originalmente para atender reclamos de particulares ante abusos o irregularidades de dependencias gubernamentales, y no se entiende que sus oficinas pasen a un lugar como el WTC.

Un elemento adicional que preocupa a magistrados y personal administrativo de ese tribunal es que el rescate bancario por medio del Fobaproa fue uno de los más escandalosos del sexenio pasado y su deuda fue absorbida por ese fondo -ahora IPAB- después de muchos debates y problemas. El predio donde se asienta el WTC está en litigio y hay muchos pisos vacíos, que no han logrado rentar ni vender, y son los que Sánchez Hernández pretende adquirir para trasladar ahí el TFJFA.

En la actualidad el tribunal cuenta con tres edificios: uno ubicado en Sevilla, recién remodelado, otro en la calle de Misissippi y el tercero en Varsovia -en la Zona Rosa y Reforma-, a cinco minutos de distancia uno del otro y, a juicio de magistrados consultados y del propio Fauzi Hamdan, no se justifica el traslado al WTC.

Sin embargo, Sánchez Hernández y los magistrados que lo apoyan -conocidos como el "grupo del presidente"- tratan todavía de concretar la operación, que significaría una erogación millonaria, sobre todo si se considera que el metro cuadrado de construcción en el WTC vale mil 750 dólares.

Durante los casi dos años que lleva al frente del TFJFA, el magistrado Sánchez Hernández ha sido cuestionado por senadores, debido a las numerosas irregularidades en su gestión, entre ellas el despido injustificado de la hija del fundador de ese tribunal, Aurora Cortina; el empleo de las instalaciones para eventos sociales, el abuso de poder y presuntos actos de corrupción que nunca aclaró.

La Jornada publicó en sus ediciones del 24 y 25 de agosto la documentación que prueba la forma en que Federico Savignon, amigo cercano del magistrado Sánchez Hernández, fue impuesto al frente del Instituto de Estudios sobre Justicia Fiscal y Administrativa, sin ser juez ni tener experiencia en la materia, y aprovechó el cargo para lucrar.

En julio del año pasado, a propuesta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la Comisión Permanente del Congreso exhortó a Sánchez Hernández a revocar la destitución de Aurora Cortina y a dejar de cometer actos "que atenten contra la justicia y la buena reputación" del tribunal fiscal. Nunca tomó en cuenta los llamados formales del Poder Legislativo ni las peticiones que le hicieron de manera individual senadores del PRI y del Partido Acción Nacional.

Tiene a su favor que el TFJFA es el único tribunal en el país en el que no hay carrera judicial ni control presupuestal. Por ello utiliza a su arbitrio los 800 millones de pesos que este año le asignaron y pudo desplazar a personal con experiencia para imponer en su lugar a incondicionales. Inclusive hay un amparo del magistrado Luis Humberto Delgadillo, después de que se promovió a la sala superior a Nora Urbi, pariente política del panista Juan de Dios Castro, con una trayectoria mucho menor a la suya.

El TFJFA tampoco cuenta con un Consejo de la Judicatura que evite las muchas irregularidades en que ha incurrido Sánchez Hernández u operaciones poco claras, como la que se pretende con el WTC. Aunque se habla de la necesidad de reformas legislativas en la materia, nada se ha hecho.