Gestiones panistas

Anomalías en Alvaro Obregón y Azcapotzalco

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Nepotismo, "saqueo" de bienes públicos, gastos millonarios en viajes y comidas, contratos de obra irregulares y erogaciones injustificadas en automóviles último modelo son algunas de las acusaciones que hicieron ayer las delegadas de Alvaro Obregón, Leticia Robles, y de Azcapotzalco, Laura Velázquez, contra sus antecesores panistas, por lo que en un caso interviene ya la Contraloría interna y en otro se presentará una denuncia penal.

Al comparecer ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa, Leticia Robles sostuvo que Luis Eduardo Zuno y su equipo de gobierno "saquearon" la delegación, además de que firmaron contratos de obra multianuales por más de 100 millones de pesos, de los que él obtuvo ganancias, razón por la cual presentará una denuncia penal una vez que le entreguen en estos días los resultados de una auditoría que se aplicó a la pasada gestión, en la que supuestamente quedarán evidenciadas numerosas irregularidades.

Entrevistada luego de su reunión con los diputados locales -para exponer su solicitud de presupuesto para 2004-, la funcionaria precisó que Zuno también incurrió en nepotismo, pues supuestamente dio trabajo a su esposa, hijos y demás; también se encontraron aviadores, anomalías en licitaciones y se comprobó que hubo adquisiciones que están sólo en papel, pero no se tienen documentos de que se hayan entregado, además de que "se llevaron todo, desde materiales hasta hilos", por lo que consideró que con esas pruebas "habrá otros añitos más de cárcel para Luis Eduardo Zuno".

Por su parte, Laura Velázquez dijo que su antecesora, Margarita Saldaña, no dejó archivos informáticos en el área de finanzas, además de que están "perdidas" varias camionetas e inclusive un camión Mercedes Benz que fueron donados por empresarios a la demarcación, pero se desconoce en manos de quién estén ahora.

La delegada también compareció ante la misma comisión legislativa y detalló que de ese asunto ya se dio parte a la Contraloría interna, que ya está llamando a declarar a varios ex funcionarios para que precisen la acusación.

Agregó que en los pasados tres años se incurrió en excesos, como comprar en septiembre pasado 20 autos Chevy nuevos y siete modelo Cavalier, cuando no se requerían. De igual manera dijo que la delegada Margarita Saldaña tenía 60 mil pesos mensuales del fondo revolvente "para gastos de representación", mientras siete directores generales disponían de 30 mil pesos, lo que da una erogación cercana a 10 millones de pesos durante esa gestión. Buena parte de ese dinero, añadió, era para comidas o para viajes, entre otras cosas.

Por la tarde correspondió el turno al delegado en Benito Juárez, Fadlala Akabani, quien dijo que recibió en orden y sin problemas su demarcación. En cuanto a su presupuesto, se inconformó con la intención de los diputados de presupuestar para la Benito Juárez más de 800 millones de pesos en 2004, cuando él exige 40 por ciento más, es decir mil 200 millones de pesos.