Convoca al Congreso de California a sesión especial sobre la crisis presupuestaria

Aires hollywoodescos en la asunción de Schwarzenegger; en las calles, protestas

Anuncia veto al aumento de impuestos a autos, con lo cual agravará el déficit estatal

AFP

Sacramento, 17 de noviembre. En una ceremonia sencilla pero con ciertos aires hollywoodescos, el actor republicano Arnold Schwarzenegger asumió hoy como gobernador número 38 en la historia de California, estado que a pesar de ser uno de los más ricos de Estados Unidos enfrenta un enorme déficit fiscal, de 24 mil 800 millones de dólares.

En una de sus primeras medidas, el actor de origen austriaco aseguró que vetará una resolución de su antecesor, el demócrata Gray Davis, destinada a triplicar el impuesto a los automóviles. La medida provocará un déficit de 4 mil 300 millones de dólares en el ya de por sí mermado presupuesto estatal.

La economía de California representa poco más de 14 por ciento de la estadunidense, y por sí sola es considerada la séptima del mundo; sin embargo, vive una de las peores crisis como resultado del déficit del presupuesto estatal, así como por las crisis energética, derivada de los malos manejos contables de empresas proveedoras de electricidad, como la quebrada Enron.

Donna Arduin, responsable de las finanzas públicas del equipo de Schwarzenegger, advirtió que el déficit estatal alcanza un monto de 24 mil 800 millones de dólares, al que se sumarán 4 mil 300 millones en el periodo 2003-2004 y 9 mil 900 millones más en 2006-2007 como resultado de decisiones presupuestarias asumidas previamente.

En este contexto, el actor convocó para el próximo martes a una sesión especial del Congreso del estado, con el objetivo de tomar medidas conjuntas sobre la crisis presupuestaria.

Schwarzenegger debe presentar su presupuesto para el próximo año antes del 10 de enero, por lo que necesita la aprobación de un Congreso de mayoría demócrata poco favorable.

En ese contexto, el demócrata John Burton, líder del Senado estatal, afirmó que cooperará con el actor para sacar adelante el problema presupuestal; sin embargo, advirtió que su fracción se opondrá a recortar programas sociales.

Asesores del gobernador planean la emisión de bonos estatales por 20 mil millones de dólares, pero los legisladores opositores estiman que la medida aumentará la deuda del estado, ya que las calificadoras financieras redujeron la credibilidad de California y advirtieron del poco valor de los bonos que pueda emitir.

"Hay unas pesas masivas que debemos levantar. Yo solo no puedo", declaró el ex míster universo, quien se precia de no tener experiencia política.

Agregó que en su gabinete habrá republicanos, demócratas e independientes, "porque quiero que la gente sepa que mi administración no se trata de política, sino de salvar California". Siguiendo su filosofía, el actor también declaró que el fisicoculturismo le había enseñado algo: "que siempre somos más fuertes de lo que creemos. California también es así".

Algunos de los invitados a la toma de posesión, entre quienes se encontraban actores y miembros de la industria cinematográfica estadunidense, vestían camisetas con logos del actor e incluso gritaban como si se tratara de un festejo de Hollywood. Acerca de la ceremonia, el portavoz de Schwarzenegger expresó: "este es un evento increíble, enorme, similar a una toma de mando presidencial"; sin embargo, aclaró, "esta no es una celebración de Hollywood, no es una fiesta; es una ceremonia de asunción para un hombre que quiere solucionar los problemas que enfrenta el estado".

Más allá de la parafernalia mediática que rodeó la ceremonia de asunción del actor, en las calles de esta ciudad manifestantes protestaron contra el flamante gobernador, a quien acusaron de "nazi", "bestia" y "acosador sexual". En una pancarta se veía una caricatura del actor comiendo plátanos y se leía: "California, república bananera".

Schwarzenegger es criticado por grupos de derechos humanos y de inmigrantes, ya que apoyó la Propuesta 187, promovida por el ex gobernador Pete Wilson, que buscaba eliminar los programas de asistencia a los ciudadanos llegados de otros países, así como prohibir la atención médica y los servicios educativos a los hijos de indocumentados, que en California son, en su mayoría, de origen mexicano. Algunos analistas creen que el actor tratará de desaparecer programas sociales como solución a los problemas fiscales.

El ex fisicoculturista fue elegido gobernador el pasado 7 de octubre, luego de una consulta popular que revocó el mandato del demócrata Davis, a quien los electores responsabilizaron de la crisis fiscal.