México D.F. Martes 18 de noviembre de 2003
En el primer día de trabajos parece más
probable un pacto para reducir aranceles
Se tambalea en Miami posible acuerdo para concretar
el ALCA
Es inevitable una restructuración del proceso
de negociación, según empresarios de Brasil
Fuertes diferencias con EU sobre subsidios al campo;
exige más flexibilidad para inversiones
ROBERTO GONZALEZ AMADOR,JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADOS
Miami, 17 de noviembre. Las negociaciones orientadas
a crear una zona de libre comercio en el continente americano fueron retomadas
hoy por representantes de gobiernos y empresarios de los 34 países
de la región, menos Cuba, con más deseos de avance que posibilidades
concretas de que el acuerdo llegue a cumplir las ambiciosas metas trazadas
en 1994.
Con Estados Unidos y Brasil como protagonistas de la negociación,
y México convertido en espectador de bajo perfil, la primera jornada
de una semana de negociaciones mostró que la posibilidad de concretar
un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) está cediendo
paso a un pacto de reducción de tarifas arancelarias.
''No estoy de acuerdo con la idea de que estamos preparados
para firmar algo que sea opuesto a nuestros intereses'', declaró
este lunes Ross Wilson, negociador del gobierno estadunidense para el ALCA.
''Aquí en Miami esperamos superar el estancamiento
y continuar en la negociación el próximo año'', comentó
por su parte Luiz Felipe de Macedo Soares, jefe de la delegación
brasileña. ''Es inevitable una restructuración del proceso
de negociación'', acotó Osvaldo Moreira Douat, vicepresidente
de la Confederación Empresarial Nacional de Brasil.
Estados
Unidos y Brasil son los copresidentes de esta octava ronda de negociaciones
orientadas a la creación del ALCA, un proceso del que Cuba es el
único país del continente excluido. El ALCA, propuesto originalmente
por el ex presidente William Clinton en diciembre de 1994, pretende crear
un bloque de libre intercambio de mercancías e inversiones en 34
de los 35 países del continente, donde viven 800 millones de personas
y en el que las economías alcanzan un valor conjunto de 13 billones
(millones de millones) de dólares. La meta es que este acuerdo quede
concluido en diciembre del próximo año, para que entre en
vigor en enero de 2005.
Washington y Brasilia mantienen bajo la mesa un fuerte
diferendo sobre el sentido final del acuerdo. Brasil, la primera economía
latinoamericana, considera que un acuerdo está incompleto si no
incluye el compromiso concreto de Estados Unidos de reducir las barreras
arancelarias a los productos agrícolas de la región. Estados
Unidos, por su parte, mantiene la posición de no hablar de reducir
subsidios al campo -el próximo año hay elecciones- y pide
en cambio que los gobiernos de la región flexibilicen todavía
más las leyes para el libre flujo de inversiones y para la participación
de las compañías extranjeras en las compras de gobierno.
Los representantes gubernamentales y empresariales que
se reúnen en esta ciudad para participar en la octava ronda de negociación
del ALCA buscan exorcizar el fantasma de Cancún. Las pláticas
de la Organización Mundial de Comercio efectuadas en septiembre
en el balneario del Caribe mexicano fracasaron cuando los países
desarrollados y los que están en vías de desarrollo -encabezados
por Brasil e India- no superaron diferencias sobre apertura de mercados
agrícolas y de inversión. Por eso, en esta fase del ALCA,
proyecto considerado estratégico por la actual administración
estadunidense, se hacen esfuerzos por mantener a flote la expectativa de
que el proceso seguirá en marcha.
''Estamos a medio camino de tener las bases para la discusión
de los ministros'', que se encontrarán aquí del miércoles
al viernes, comentó Wilson. ''Hemos trabajado en un nuevo borrador
preparado por Estados Unidos y Brasil, que es un documento constructivo'',
añadió.
Una parte del borrador conocida por La Jornada deja
ver que Estados Unidos no está del todo incómodo con ceder
en las metas trazadas en el ALCA para avanzar en un conjunto de medidas
para recortar las tarifas al comercio exterior de bienes no agrícolas.
Sin embargo, en una conferencia de prensa, Ross Wilson aseguró que
su gobierno no ha reducido ''el nivel de ambición fijado en el ALCA''.
El borrador de declaración final -que es preparado
por Brasil y Estados Unidos- plantea que el tramo final de las pláticas,
que deben concluir en diciembre del próximo año, se enfoquen
en un ''acuerdo núcleo'' que deje abierta la posibilidad de que
los temas más controvertidos, como protección a la inversión
extranjera y salvaguarda a los derechos de propiedad intelectual, sean
negociados sólo entre aquellos países que deseen hacerlo.
Una de las razones que están pesando sobre esta
ronda de pláticas del ALCA es la actitud ambigua de Estados Unidos.
Este país, impulsor de un acuerdo a semejanza del que tiene con
Canadá y México desde enero de 1994, busca controlar el curso
de la etapa de negociación continental, pero al mismo tiempo se
plantea tratados bilaterales con otros países de la región.
Tal es el caso del que comenzará esta semana con Colombia, al que
se incorporará Perú y que se sumará a la negociación
con América Central y la recién concluida con Chile.
El ambiente que prevalece aquí fue resumido por
el empresario brasileño Osvaldo Moreira Douat: es necesario, dijo,
reducir las expectativas y las dimensiones de esta negociación del
ALCA. ''Los beneficios del comercio no pueden convertirse en una realidad
mientras los países desarrollados mantengan barreras a los productos
de importancia para los países en desarrollo'', comentó.
Larry Liebenow, presidente de la junta ejecutiva de la
Cámara de Comercio de Estados Unidos, aseguró que está
de acuerdo con lo dicho por su contraparte brasileña. ''Es indispensable
mantener nuestro compromiso comprensivo con el ALCA'', afirmó. Agregó
que los acuerdos necesitan incluir los renglones de compras de gobierno,
propiedad intelectual, inversión y servicios, aunque reconoció
que varios países del continente desean rechazarlos. Hasta ahora
la presencia de México en este foro ha sido de lo más discreta.
Incluso invisible.
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